El yuan digital (eCNY) es la respuesta elaborada por China ante el boom de las criptomonedas.
Este activo, catalogado como una central bank digital currency o moneda digital de banco central (CBDC) se encuentra en fase experimental pero ya posee 140 millones de usuarios, según cifras oficiales.
Además, se realizaron transacciones por más de 9.700 millones de dólares y es aceptada por 1,5 millones de negocios.
El director general del instituto de moneda digital del Banco Popular de China, Mu Changchun, aseguró en la conferencia Fintech Week de Hong Kong que si bien aún no se sabe cuándo el yuan digital verá la luz de manera oficial, funciona como medio de pago para algunos de rubros como transporte, comercio minorista y servicios públicos.
Cuál es su diferencia con las criptomonedas
El eCNY es un activo digital emitido por una entidad centralizada, como lo es el Banco Popular de China.
Las CBDC pueden representar una alternativa para "competir" contra bitcoin (BTC) y otras criptomonedas, al menos en algunos de sus usos, como por ejemplo para realizar pagos.
En diálogo con iProUP, Manuel Beaudroit, cofundador y CEO de la billetera digital Belo, explica que en cuanto a su lógica y su utilización, este tipo de activos son muy diferentes a las criptomonedas tradicionales. "Son dos mundos completamente distintos", remarca.
"Una CBDC es una moneda emitida por un banco central, que tiene la posibilidad de programar el dinero y que éste cumpla ciertos requisitos y particularidades. Si quiere hasta puede ponerle fecha de vencimiento para fomentar el consumo", describe el especialista, que además pone el foco en un aspecto clave: la privacidad del usuario.
El yuan digital se encuentra en fase experimental, pero ya posee 140 millones de usuarios
Similitudes con las stablecoin
Estos activos tienen varios aspectos en común, pero uno sobresale ante el resto: la falta de privacidad.
Es que este tipo activo digital les daría a las instituciones información acerca de cómo se utiliza el dinero.
"Esto trae asociado una pregunta clave: ¿cuánta información tiene el Banco central sobre lo que casa usuario hace? Aquí se ve cómo puede impactar en la privacidad de cada uno y eso es preocupante", subraya el especialista.
Por su parte, las "monedas estables" –con USDT de Tether como la más utilizada de todas- se crean para ser usadas en una exchange centralizada controles KYC y AML (correspondientes a verificación de identidad para evitar crímenes financieros). Por tal motivo, estos eliminan totalmente la privacidad del usuario. Lo mismo ocurre con las CBDC.
Además comparten también la propiedad de una emisión ilimitada: si bien las stablecoins que tienen una emisión cerrada, la mayoría son de emisión abierta. Esto supone que se puede añadir tantos nuevos tokens como los desarrolladores consideren necesarios.
Las CBDC son iguales: los bancos centrales o gobiernos creadores pueden generar tantas nuevas monedas como quieran.
Son emitidas en ambos casos por terceros confiables. Las stablecoins son emitidas por empresas, normalmente, mientras que las CBDC son creadas por bancos centrales o gobiernos.
Las CBDC pueden representar una alternativa para "competir" contra bitcoin (BTC)
Diferencias claves
Cada unidad de la stablecoin se podría intercambiar por una unidad de moneda fiat. Mientras que las CBDC son monedas en sí mismas, no tienen respaldo por dinero físico (monedas y billetes).
Y si bien ambas soluciones necesitan una blockchain o un DLT (una base de datos que gestionan varios participantes y no está centralizada) para funcionar, las stablecoin aprovechan las blockchain existentes para funcionar, como pueda ser Tether, que funciona en Ethereum, mientras que las CBDC crean o personalizan una blockchain o DLT y tienen el control en todo momento.
"Una es una moneda creada por un banco, mientras que la otra fue creada por una empresa o gobernada por un algoritmo. Las dos pueden ser centralizadas, pero quién lo gobierna es el tema central. ¿Tiene un código fuente abierto para hacer cosas nuevas? Una CBDC puede ser el subyacente de una moneda estable. Las Central Bank Digital Currency podrían ayudar a ser más eficientes a las políticas monetarias, pero atentan contra la privacidad de los usuarios", sentencia Beaudroit.