El Banco Itaú tomó la decisión de modernizarse y comenzar a aplicar pagos con QR. Este nuevo medio de pago funcionará a través de la aplicación móvil de Itaú.
A partir de la lectura de un código que está dispuesto en comercios físicos adheridos a Cobro QR de Transbank -como también a través de la opción "Onepay y otras billeteras" en Webpay- los usuarios podrán realizar sus compras sin necesidad de la tarjeta física, sin contacto y de forma 100% digital.
El servicio de pago con QR estará disponible para todos los clientes que cuenten con tarjetas de crédito o débito y tengan la app Itaú instalada.
Los requisitos
Para funcionar el usuario debe tener su Itaú Pass configurado. En una primera etapa, funcionará para los pagos con Webpay.
"Este nuevo medio de pago nos permite responder de mejor manera las necesidades de nuestros clientes, adaptarnos a su perfil digital y mejorar sus experiencias de compra. Nuestro objetivo es estar donde nuestros clientes quieran que estemos", resaltó Mauricio Araya, gerente de productos de Banca Minorista de Itaú.
La entidad informó que la funcionalidad ya está disponible en la última versión de la aplicación móvil de Itaú, seleccionando el ícono de pago QR. Para autorizar una compra, el usuario debe escanear el código, confirmar el monto y el método de pago a utilizar.
La transacción debe ser confirmada a través del reconocimiento facial o huella (según la configuración del smartphone) o con la clave de la app. Al finalizar se obtiene el comprobante de compra exitoso.
El origen de los pagos QR
La ideade los códigos QR nació en 1994 a Masahiro Hara, un técnico de la compañía japonesa Denso Wave, principal autopartista de Japón creada dentro del holding de Toyota.
Los bautizó QR por las siglas de Quick Response (rápida respuesta) en la búsqueda de un mecanismo que permitiera guardar una gran cantidad de información en una pequeña superficie y así lograr mayor eficiencia que el código de barras. Lo consiguió: ese simple cuadradito puede contener datos de gran extensión y, además, caracteres alfanuméricos y kanji (utilizados en la escritura oriental) en lugar de sólo números.
El objetivo principal era monitorear el proceso de producción y logística de cada autoparte de manera rápida y eficiente, por lo que fue rápidamente utilizado en otros sectores, pero sólo en el interior de las fábricas.
Hace una década, el QR salió de las empresas y empezó a estar a la vista de todos. Al escanear uno de estos códigos, los usuarios podían ingresar a sitios web impresos en un packaging y agendar en el teléfono los datos de contacto de un colega, entre otras acciones.
Pero el gran salto ocurrió en China, cuando Alipay, la fintech de Alibaba que hoy se llama Ant, comenzó a usarlo para los pagos móviles: hoy, casi el 90% de las transacciones minoristas del gigante asiático se abonan de esta manera. Mercado Libre no dudó en imitar ese modelo y hoy el QR avanza sobre otros medios por su simpleza.
Itaúse moderniza
Un banco pionero
No es la primera vez que el Banco Itaú decide modernizarse. A fines del 2020, había presentado su billera digital ANK.
ANK ofrece una manera simple, intuitiva, segura, y sin costo para el envío de dinero entre personas, eliminando la pérdida de tiempo y estrés que genera el manejo de múltiples bancos, las claves complejas que vencen, las tarjetas de coordenadas o los tokens.
Los usuarios pueden vincular todas las cuentas de sus bancos a la app de Ank, y comenzar a enviar dinero en forma inmediata desde sus bancos a cualquier cuenta bancaria o billetera virtual del país.
Adicionalmente, si la persona a la que se le envía el dinero es usuaria de Ank, no será necesario conocer los datos de su cuenta (CBU/CVU o ALIAS) para que el dinero llegue a su banco o billetera virtual. Solo basta su numero de telefono o email, convirtiendo al envío de dinero en algo tan sencillo como mandar un mensaje.
"Estamos muy entusiasmados con la posibilidad de innovar para ofrecer una manera más simple de vivir las finanzas personales. Junto a Itaú logramos combinar muy bien el espíritu emprendedor de un startup de tecnología, con la solidez y madurez de un banco líder en Latinoamérica. En ank tenemos un equipo espectacular, y sentimos que estamos construyendo algo especial", resaltó Leonardo Rubinstein, CEO de Ank.
El Banco Itaú tomó la decisión de modernizarse y comenzar a aplicar pagos con QR. Este nuevo medio de pago funcionará a través de la aplicación móvil de Itaú.
A partir de la lectura de un código que está dispuesto en comercios físicos adheridos a Cobro QR de Transbank -como también a través de la opción "Onepay y otras billeteras" en Webpay- los usuarios podrán realizar sus compras sin necesidad de la tarjeta física, sin contacto y de forma 100% digital.
El servicio de pago con QR estará disponible para todos los clientes que cuenten con tarjetas de crédito o débito y tengan la app Itaú instalada.
Los requisitos
Para funcionar el usuario debe tener su Itaú Pass configurado. En una primera etapa, funcionará para los pagos con Webpay.
"Este nuevo medio de pago nos permite responder de mejor manera las necesidades de nuestros clientes, adaptarnos a su perfil digital y mejorar sus experiencias de compra. Nuestro objetivo es estar donde nuestros clientes quieran que estemos", resaltó Mauricio Araya, gerente de productos de Banca Minorista de Itaú.
La entidad informó que la funcionalidad ya está disponible en la última versión de la aplicación móvil de Itaú, seleccionando el ícono de pago QR. Para autorizar una compra, el usuario debe escanear el código, confirmar el monto y el método de pago a utilizar.
La transacción debe ser confirmada a través del reconocimiento facial o huella (según la configuración del smartphone) o con la clave de la app. Al finalizar se obtiene el comprobante de compra exitoso.
El origen de los pagos QR
La ideade los códigos QR nació en 1994 a Masahiro Hara, un técnico de la compañía japonesa Denso Wave, principal autopartista de Japón creada dentro del holding de Toyota.
Los bautizó QR por las siglas de Quick Response (rápida respuesta) en la búsqueda de un mecanismo que permitiera guardar una gran cantidad de información en una pequeña superficie y así lograr mayor eficiencia que el código de barras. Lo consiguió: ese simple cuadradito puede contener datos de gran extensión y, además, caracteres alfanuméricos y kanji (utilizados en la escritura oriental) en lugar de sólo números.
El objetivo principal era monitorear el proceso de producción y logística de cada autoparte de manera rápida y eficiente, por lo que fue rápidamente utilizado en otros sectores, pero sólo en el interior de las fábricas.
Hace una década, el QR salió de las empresas y empezó a estar a la vista de todos. Al escanear uno de estos códigos, los usuarios podían ingresar a sitios web impresos en un packaging y agendar en el teléfono los datos de contacto de un colega, entre otras acciones.
Pero el gran salto ocurrió en China, cuando Alipay, la fintech de Alibaba que hoy se llama Ant, comenzó a usarlo para los pagos móviles: hoy, casi el 90% de las transacciones minoristas del gigante asiático se abonan de esta manera. Mercado Libre no dudó en imitar ese modelo y hoy el QR avanza sobre otros medios por su simpleza.
Itaúse moderniza
Un banco pionero
No es la primera vez que el Banco Itaú decide modernizarse. A fines del 2020, había presentado su billera digital ANK.
ANK ofrece una manera simple, intuitiva, segura, y sin costo para el envío de dinero entre personas, eliminando la pérdida de tiempo y estrés que genera el manejo de múltiples bancos, las claves complejas que vencen, las tarjetas de coordenadas o los tokens.
Los usuarios pueden vincular todas las cuentas de sus bancos a la app de Ank, y comenzar a enviar dinero en forma inmediata desde sus bancos a cualquier cuenta bancaria o billetera virtual del país.
Adicionalmente, si la persona a la que se le envía el dinero es usuaria de Ank, no será necesario conocer los datos de su cuenta (CBU/CVU o ALIAS) para que el dinero llegue a su banco o billetera virtual. Solo basta su numero de telefono o email, convirtiendo al envío de dinero en algo tan sencillo como mandar un mensaje.
"Estamos muy entusiasmados con la posibilidad de innovar para ofrecer una manera más simple de vivir las finanzas personales. Junto a Itaú logramos combinar muy bien el espíritu emprendedor de un startup de tecnología, con la solidez y madurez de un banco líder en Latinoamérica. En ank tenemos un equipo espectacular, y sentimos que estamos construyendo algo especial", resaltó Leonardo Rubinstein, CEO de Ank.