El broker Javier Biosca se encuentra desde el pasado 8 de junio en prisión provisional por presuntamente liderar una de las mayores estafas piramidales con criptomonedas de España, que habría dejado centenares de perjudicados y un fraude de unos 280 millones de euros. 

La Asociación de Afectados por Inversiones en Criptomonedas, una de las acusaciones que presentó querella contra este empresario, centra ahora sus esfuerzos en su mujer, Paloma Gallardo, al considerar que participaba activamente en el negocio con la "captación de clientes" y controlando "todas las gestiones" que se realizaban. Por ello, solicita al juez Alejandro Abascal que vuelva a tomarle declaración y acuerde su ingreso en prisión provisional para evitar que pueda sustraer pruebas a la Justicia.

El principal acusado Javier Biosca deberá presentarse por segunda vez este viernes. Se lo acusa de ser uno los principales organizadores de la estafa piramidal de criptomonedas que operaba con sede en España, bajo el nombre de Algorithmics Group, sociedad que no está registrada en la CNMV. La querella fue presentada por 300 pequeños inversores por una presunta estafa de 250 millones.Por eso, el juez de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal le tomará declaración por segunda vez el viernes 17 de septiembre.

¿Se viene una condena?

Origenes

El caso se remonta a 2019 cuando Biosca ofrecía a sus clientes, inicialmente sus vecinos, ganancias semanales de entre un 20% y un 25% por su inversión en criptomonedas (bitcoin, ethereum y litecoin), que él se encargaba de comprar y vender.

Su operativa era muy rústica, ya que funcionaba con una computadora desde su casa y se comunicaba con los inversores de forma personalizada a través de WhatsApp. Los clientes recibieron durante mucho tiempo estos intereses, y el boca a boca de sus beneficios fue atrayendo cada vez a más clientes. Hasta que se hizo imposible poder pagar los intereses sólo a través de nuevas aportaciones.

En un principio, la audiencia estaba prevista para el 5 de agosto pero fue suspendida. Mientras tanto, Biosca está en prisión provisional y sin fianza desde el pasado 8 de junio, acusado de supuesta estafa continuada, apropiación indebida y falsedad de documento público a través de la empresa Algorithms Group.

La sociedad ofrecía servicios de inversión en criptomonedas sin contar con la autorización de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores, el regulador bursátil) carencia que servía para que Biosca eludiera las obligaciones que debía de cumplir esa entidad en su actividad diaria, tales como el deber general de información.

Cuando ofrecen muchas ganancias es tiempo de desconfiar

No todo lo que brilla es oro

Algorithms se limitaba a captar clientes, que debían entregarle cantidades de dinero a cambio de rentabilidades del 20 o del 25 % semanal, y a partir de los primeros meses de 2020 comenzó a dejar de pagar a la mayor parte de los inversores, situación que culminó en octubre cuando dejó de abonar las cantidades prometidas.

Hasta el momento, se trataría del mayor presunto fraude por volumen en España relacionado con las criptomonedas, ya que esta empresa radicada en Londres podría haber defraudado más de 280 millones de euros a cerca de 3.000 inversores, sostiene la querella presentada por Zaballos Abogados.

En su primera declaración ante el juez, Biosca negó que su intención fuera estafar a nadie y achacó la suspensión de los reembolsos al bloqueo de los bancos a los cambios de criptomonedas a moneda de curso legal.

Asimismo, desvinculó de los hechos investigados a su mujer, Paloma Galardo, y al hijo de ambos, Sergio, a los cuales se les ha retirado el pasaporte.

La abogada Emilia Zaballos, que representa a más de 500 afectados por la presunta estafa y ha promovido la Asociación de Afectados por Inversiones en Criptomonedas, ha pedido al juez que vuelva a interrogar a Paloma Gallardo y se decrete su entrada en prisión, por el riesgo que existe de destrucción de pruebas, entorpecimiento de la acción de la justicia o eludir la acción de la misma.

Te puede interesar