Este martes 7 de septiembre es una fecha especial para el ecosistema cripto. El Salvador se convirtió en el primer país en reconocer al Bitcoin como moneda de curso legal, que coexistirá como medio de pago con el dólar.
Un sueño convertido en realidad para varios impulsores de las divisas virtuales, que ven al Bitcoin como "la mejor forma de dinero" jamás creada. Pero también es un experimento en el "mundo real" sobre las capacidades de estos nuevos instrumentos.
La noticia no pasó desapercibida para los argentinos. El país es una "potencia" global en estos activos, al contar con un cóctel que pocas naciones poseen:
- Fuerte comunidad de empresas: 25 registradas en la Cámara Fintech, casi el 10% del total de 268 nucleadas en la entidad, y varias de ellas con operación en varios países
- Profesionales de primer nivel en la materia, tanto en seguridad informática como en Solidity, el lenguaje de programación de los contratos inteligentes
- Gran adopción de los usuarios: existen más de dos millones de cuentas abiertas en el país para operar
Por ello, no extraña que empresas argentinas hayan viajado al país centroamericano para vivir en primera persona la "transición" a la criptoeconomía. Y una de ellas hasta participó en el proceso.
En primera persona
"Estuve 20 días viviendo en El Salvador con el objetivo de entender el contexto social, económico y comercial. También conociendo a las empresas que estaban trabajando y las iniciativas de privados, como Bitcoin Beach, una playa en la que sólo se acepta Bitcoin", revela a iProUP Marcelo Cavazzoli, CEO y cofundador de la billetera cripto Lemon.
Una vez que la compañía se interiorizó sobre la situación en El Salvador, comenzó a analizar si existía una posibilidad de negocio.
"Son 16 millones de habitantes. El mercado potencial es 2 millones de personas, no es mucho comparado con Argentina, pero hay una gran oportunidad por la adopción y la facilidad que está ofreciendo el país", reconoce el ejecutivo.
De esta forma, Lemon ya está trabajando con entidades financieras salvadoreñas para que puedan aceptar Bitcoin en sus operación comercial.
Según Cavazzaoli, "hay avances con empresas que proveen terminales de pago POS", a las que están ofreciendo clearing inmediato mediante Lighting Network, un protocolo que permite transacciones en el acto y mucho más económicas, dos mejoras con respecto a operar "directamente" en Bitcoin, que pueden demorar varios segundos y un fee de 10 dólares por transacción.
"Le estamos brindando servicio tanto en core como Lighting contra dólares para que la entidad financiera no se vea afectada por la fluctuación del precio. Su infraestructura la siguen manejando en dólares, pero mostraron interés para añadir Bitcoin a sus balances", remarca el emprendedor.
Además de infraestructura, Lemon, que recibió este año una inversión serie A de u$s16,3 millones liderada por Draper Cygnus, espera desembarcar en el primer trimestre de 2022 con su billetera cripto, la más utilizada en San Martín de los Andes (ciudad natal de la app y en la que impulsan su "Crypto Valley") y con fuerte expansión en todo el país.
"Ya tenemos una empresa constituida y estamos trabajando en los procesos de integración. Si bien el mercado es chico, esta iniciativa del sector público permite el crecimiento de toda la industria y la adopción", revela Cavazzoli.
Y remarca: "Brindar nuestra solución que significa que usará criptomonedas el ciudadano de a pie. Nuestra propuesta es estratégica. Todos los productos que utilizan dinero fiduciario dependen de los proveedores, por lo que estamos trabajando con integraciones, acuerdos, proveedores y marcas".
Como Mercado Pago, pero cripto
Las criptomonedas no tienen límites geográficos: permiten enviar y recibir fondos al instante, con bajas comisiones y sin intermediarios.
Con su expansión regional, Lemon podría convertirse en una suerte de Mercado Pago que permita envíos de dinero transfronterizos –algo que el unicornio hoy no puede hacer por cuestiones regulatorias– bajo los siguientes pilares:
- Permite cambiar al instante entre moneda local y varias criptodivisas
- También es posible convertir entre diversos criptoactivos
- Ofrece alternativas de inversión en estos instrumentos
"Gracias a las criptomonedas, hoy es una posibilidad y queremos que sea tan fácil. Entender qué es una transacción, facilitar los envíos entre billeteras y cuentas de Lemon. Hoy lo podés hacer, pero es muy complejo: nuestra propuesta es simplificarlo para usar criptomonedas en el día a día", revela Cavazzoli.
En efecto, la firma tiene su mira puesta en México y Brasil, mercados que son un must para cualquier startup argentina en crecimiento que desee escalar su propuesta de valor. Pero la expansión regional ahora comenzará por El Salvador.
"La reglamentación clara y la apertura a esta nueva tecnología permiten a piezas importantes del ecosistema financiero a que puedan interactuar y fomentar la adopción. Es clave", señala Cavazzoli.
Además, así como Mercado Pago llegó hasta a pequeños puesteros de la Argentina, Bitcoin puede abrir un mundo para que comercios de todo tamaño y particulares puedan aceptar criptomonedas. Y Lemon quiere ser protagonista de esa revolución en la región.
"Algo que me quedó grabado de Bitcoin Beach es un artesano que vendía sus productos en la playa y tenía un cartel que decía que aceptaba Bitcoin. Eso nos validó el camino de Lemon: si bajamos la barrera para que lo pueda usar un artesano, al brindar una buena experiencia de usuario, podemos lograr que todos puedan todos acceder", completa.
Así, Cavazzoli espera que en el primer trimestre de 2022 lancen la compraventa de cripto en El Salvador y se pueda cargar a través de una cuenta bancaria de ese país, además de ofrecer pagos QR, servicios que ya ofrece en la Argentina.
"Apuntamos a esa dualidad en moneda local-cripto, para que las personas tengan lo mejor de los dos mundos y puedan interactuar con todo el ecosistema", completa el cofundador de Lemon.
Pero El Salvador no sólo es una gran oportunidad para su empresa, sino que reconoce que es un chance sin igual para todo el ecosistema cripto argentino.
"Tengo amigos emprendedores que también fueron a El Salvador. Estuvieron analizando el escenario. Es un momento histórico: es la primera vez que se convierte en moneda legal. Es una excelente iniciativa, debemos aportar para que salga lo mejor posible y nos puede servir para validar nuestras propuestas", concluye.