No es ningún secreto, el 2020 aceleró procesos que, de otra forma, hubiesen tardado años en avanzar. Pasó siempre en la historia, grandes cambios y transformaciones culturales, se disparan y terminan de encauzarse a partir de un gran hito o crisis.
Las fintech no nacieron con la pandemia, pero definitivamente crecieron con ella. Y no solo porque la pandemia haya sido una oportunidad para el crecimiento del negocio, sino porque fueron capaces de dar respuesta a la situación presentando a la gente soluciones rápidas y eficientes para la gestión de su dinero.
Y es que uno de los pilares del mundo fintech es ese: la inclusión financiera. Desarrollar propuestas que faciliten el acceso de las personas a la bancarización, a productos que hagan su vida más fácil y les permita acceder a oportunidades financieras.
Inversiones, préstamos, créditos, cuentas bancarias, tarjetas, plazos fijos, billeteras virtuales, y tantos otros, dejaron de ser algo complejo, "solo para entendidos", gracias al desarrollo del sector.
El año pasado, la cuarentena y el distanciamiento social se impusieron en casi todo el mundo. Aún limitadas por el COVID-19, las personas necesitaban cobrar, pagar y comprar como antes, incluso con más dificultad, si tenemos en cuenta el impacto de la pandemia en la economía.
Para los que solían manejarse en efectivo, y no estaban familiarizados con los medios de pago digitales, el cambio inicial fue un shock. Pero no quedaba otra, había que adaptarse. Y ahí estaban las tarjetas, los pagos con QR, las cuentas bancarias con CVU, las billeteras virtuales y otros tantos medios de pago digitales desarrollados por las empresas fintech que comercios y clientes adoptaron para seguir concretando transacciones.
En el grupo de los "resistentes" al uso de productos financieros estaban muchos de los que trabajaban "al día" brindando servicios que se pagan por jornal u hora, y en efectivo. Cientos de industrias y personas vieron sus ingresos reducidos significativamente.
Con menos ingresos pero mismo nivel de gastos, muchos se encontraron en un aprieto. ¿Cómo conseguir el dinero que necesito para cubrir mis gastos si no tengo cuenta bancaria, no califico para préstamos tradicionales y/o mi banco apenas está atendiendo?
De nuevo, la banca digital y las empresas fintech dieron respuesta a este problema a través de los créditos preaprobados de gestión online, préstamos online inmediatos, cuentas con CVU de apertura casi inmediata y otros medios de pago y financiación de fácil acceso.
El uso de tecnologías que permiten realizar procesos de scoring sólidos y seguros agiliza los procesos de solicitud y aprobación de préstamos y créditos. Un win para las entidades financieras, que pueden invertir menos tiempo y recursos en el análisis de solicitudes, y para los clientes, que pueden acceder al dinero que necesitan rápidamente y en las mejores condiciones posibles según su perfil.
Sin largas filas en el banco, trámites o requisitos barrera, cientos de personas pudieron acceder a préstamos inmediatos y opciones de crédito gestionados en forma 100% online. La pandemia hizo más visible al sector fintech, lo acercó a la gente y promovió el uso de sus productos y servicios. Hoy nos encontramos con un sector de tecnología financiera numeroso y variado, que supo adaptarse para acompañar los grandes cambios de estos últimos dos años.
Sin embargo, la inclusión financiera es una asignatura pendiente. Aunque hay países más avanzados, en Latinoamérica todavía existen grandes segmentos de la población que no acceden a productos o servicios financieros.
Según la información recogida en el informe 2020 del Banco Interamericano de Desarrollo, sobre el Ecosistema fintech argentino, en Latinoamérica sólo el 55% de población está bancarizada.
¿Cómo promover la inclusión financiera? Trabajando en conjunto, fintechs y entidades financieras, en articulación con los entes reguladores, para desarrollar propuestas de valor colaborativas que mejoren la oferta de servicios financieros, y los hagan accesibles para toda la población.
En este punto hay algunas cuestiones clave que no podemos desatender: mantener el foco en la experiencia de los usuarios para seguir con el desarrollo de respuestas centradas en sus necesidades reales.
Explorar y estar constantemente actualizados sobre cambios y avances de las nuevas tecnologías, para seguir optimizando la performance de nuestras plataformas. No es novedad, pero Blockchain, no solo es para crypto y Machine Learning es una tecnología que debe incorporarse para optimizar el análisis de datos y la ejecución de respuestas data driven.
No menos importante que todo esto, es que trabajemos juntos para impulsar la educación financiera. Contar con más y mejor información acerca de los productos financieros y sus usos, permite a las personas conocer cuáles son sus opciones entre tanta oferta y facilita la toma de decisiones. Y si realmente hablamos de inclusión, esto es determinante.
*Por Julián Sanclemente, CEO de Alprestamo.com