Tesla en su haber el orgullo de poseer una de las redes de carga eléctrica para autos más densas del mundo al ser comparable con otros fabricantes. En la actualidad, posee más de 2.500 estaciones en todo el mundo y 25.000 cargadores disponibles por el momento solo para los dueños de autos de la empresa de Elon Musk. Pero eso va a cambiar.
Bienvenida a otras marcas
Elon Musk anunció la semana pasada que la red Superchargers estará disponible para poder cargar vehículos eléctricos de otras marcas. En las últimas horas fue más allá y explicó detalles de cómo funcionará el sistema y cómo los poseedores de autos de otras marcas podrán usar las estaciones de Tesla cuando deseen. Es acá donde aparecen dos palabras clave: adaptadores y apps.
Una de las claves del éxito de Tesla es la experiencia de carga rápida que ofrece, centrándose en reducir lo máximo posible los tiempos de espera (no más de 30 minutos).
Este lunes, además de anunciar sus resultados trimestrales (un beneficio neto de 1.142 millones de dólares), Tesla también explicó cómo permitirá que cualquier marca use su red de cargadores. En Europa, podrá utilizar un ‘Supercharger’ cualquier vehículo cuya toma de corriente sea CSS Combo 2; en EEUU, sin embargo, será obligatorio utilizar un adaptador de corriente.
Para poder usar un Supercharger, los usuarios deberán instalar en sus teléfonos la app de Tesla. Sólo a través de ella se podrá solicitar acceso al punto de carga para que, una vez conectado el auto al sistema, se encienda el punto de carga para comenzar el proceso.
Se desconoce aún si el precio a pagar será el mismo que el establecido para clientes Tesla, que actualmente pagan u$s 0,37 por kilovatio hora (aunque los más antiguos se benefician de tarifas gratuitas). La cifra podría verse aumentada para vehículos con tasas de carga altas y estar relacionada, a su vez, con el aforo de la estación, estableciendo diferentes cuotas entre estaciones vacías o llenas.
Esto se explica porque aquellos coches que tardan más en llenar su batería, podrían provocar el colapso de algunas estaciones cuando estas estén muy concurridas.
Compartir tecnología
En 2014, Tesla ya empezó a hablar de una red de carga global y del propósito de compartir su tecnología para alcanzar un estándar disponible para cualquier modelo.
En Europa, los vehículos de Tesla utilizan la toma de carga CSS Combo 2. En los Estados Unidos, sin embargo, Tesla desarrolló un conector propio. Según Musk, lo hicieron porque hace una década "no existía un estándar y Tesla era el único fabricante de coches eléctricos de largo alcance".
A pesar de las dificultades causadas por la escasez de chips y el retraso del transporte por mar de mercadería que afectó al suministro, Tesla logró producir y entregar más de 200.000 autos en el último trimestre.
Además, logró superar el umbral de los 1.000 millones de dólares de beneficio neto por primera vez en su historia. Esta cifra, perteneciente a los resultados del segundo trimestre de 2021 supone un crecimiento interanual del 98%.
"Esto se logró principalmente a través de un crecimiento sustancial en las entregas de vehículos, así como del crecimiento en otras partes del negocio", concluye Tesla en su informe más reciente.
La apertura de los Superchargers para cualquier coche eléctrico supondrá una importante inyección económica para la compañía de Musk, que se beneficiará de una nueva vía de ingresos más allá del hardware, de los coches.
Igual que Apple con sus app y servicios online, Tesla se mete ahora también en los servicios, de fabricante a proveedor de estaciones de carga, según detalló un artículo del sitio Elconfidencial.com.