Los bolsillos de los argentinos están atravesando un 2021 bastante agitado. A la agobiante inflación que castiga el poder de compra, junto con la escalada de los dólares paralelos que merman la posibilidad de ahorro en moneda dura, otra medida supone un nuevo golpe.
Si bien sacude de lleno a pequeños comerciantes y emprendedores que publican sus productos en la plataforma de comercio electrónico más importante de la región, también alcanza a quienes compran en ella.
Es que el 9 de julio, día en que Argentina celebraba un nuevo aniversario de su independencia, Mercado Libre implementaba una medida anunciada en junio y que generó malestar entre sus miles de usuarios: aumentó las comisiones que cobra por vender y el tiempo de acreditación del dinero, según el medio de pago.
Esto no solo impacta en quienes cobren por la billetera virtual: también abarca aquellos que tienen QR, Point y hasta el link de pago, que también fueron alcanzados por la disposición tomada por la compañía de Marcos Galperin.
La firma sostuvo que su decisión fue producto del impacto provocado por la implementación del comunicado "A" 7305 del Banco Central, que la "obligó" a modificar sus condiciones.
Lógicamente, la medida adoptada por la compañía generó un efecto dominó que repercute en los bolsillos de quienes se ubican en los últimos eslabones de la cadena: el usuario final -que es medido de la misma manera que los grandes– y el comprador. Léase: pierden los mismos de siempre.
En diálogo con iProUP, Santiago Mora, socio de GPG Advisory Partners, y director de cursos sobre Fintech y criptoactivos en la UBA, UDESA y UTDT, asegura que la norma anterior del BCRA establecía que las entidades financieras debían acreditar a todos los comercios adheridos (sin importar el rubro o tamaño) los importes de las ventas realizadas en un pago mediante tarjetas de crédito o compra en un plazo máximo de diez días hábiles.
Pero la Comunicación 7305, agrega el experto, cambia lo anterior de la siguiente manera en cuanto a plazos de acreditación:
Al respecto, Ignacio Carballo, director del programa ejecutivo fintech y digital banking de la Universidad Católica Argentina, asegura a iProUP: "Lo que pasó con la normativa es que generó por detrás un conflicto, porque en nuestro país no existe lo que es la entidad agrupadora bancaria. Es algo que se desarrolló durante la gestión anterior pero aún no está regulado, como sí lo están los adquirentes (empresas especializadas en procesar pagos)".
El experto, que además es investigador del Centro de Estudios de Estructura Económica de la Universidad de Buenos Aires, sintetiza que con este anuncio, "Mercado Libre lo que hace directamente es decirle a sus clientes: vamos a aumentar, porque a nosotros esta normativa nos está afectando. Y así lo trasladó a precios y tiempo".
De esta manera, los locales que operen con adquirientes (Lapos, de Prisma, o PosNet/Clover, de Fiserv) aprovecharán el beneficio. Pero el caso del unicornio (y otras fintech) es distinto.
Las comisiones cobradas por Mercado Pago aumentaron de la siguiente manera:
Por tal motivo, los usuarios deben escoger entre resignar ganancia (en tiempos de "vacas flacas") y absorber ellos mismos estos incrementos, o trasladar esos porcentajes a los precios, lo cual, lógicamente, terminará impactando en el bolsillo de los compradores.
Consultados por este medio, desde Ualá Bis, que ofrece la posibilidad de generar links de pago para enviárselos a sus clientes y cobrar presencialmente a través del dispositivo mPOS, indican que la compañía no implementó modificaciones en sus comisiones.
"Cuando las comparamos con otras plataformas de cobro inmediato, estamos bastante por debajo. Para links de pago cobramos 4,4% con cualquier medio, mientras que para mPos es un 4,4% para tarjetas de crédito y 2,9% para las de débito", afirman desde la empresa.
Por su parte desde Naranja X detallan que en cuanto al lector Toque, cobra una comisión que depende del medio de pago que utilice el cliente y del plazo de acreditación seleccionado:
Los cobros por banda se acreditan a las 48 horas. Otros plazos para crédito contemplan 14 días (3,39%) y 60 días (sin costo).
Un ejecutivo del ámbito fintech asegura a iProUP que demorar los pagos de transacciones efectuadas con tarjeta de crédito es una medida "fogoneada" por la banca tradicional ante el avance del sector y la baja rentabilidad de sus plásticos.
Al respecto, Carballo subraya: "Hay que ver cuántos comercios que utilizan Mercado Pago se dan de baja por este aumento y pasan a usar otros servicios, como MODO. Sin dudas, se puede intuir que en cierto sentido este aumento puede generar alguna salida".
"Otra campana puede decir que Mercado Pago ya era caro, que justo es lo que está demostrando el BCRA. Si los comercios lo aceptan así, es porque les está dando algo que la competencia no les brinda. Por eso hay dudas sobre si realmente este aumento puede generar una transferencia significativa o si será marginal", plantea el especialista.
Al analizar el otro lado de la moneda, Mora destaca que entre los mayores perjudicados no sólo están los comercios grandes; también compañías que operan como "agregadores, agrupadores o facilitadores de pago".
"Es que todos ellos se verán afectados porque recibirán los pagos de las transacciones efectuadas con tarjeta de crédito casi en el doble de tiempo del que lo recibían anteriormente ya que se ubican como intermediarios entre los adquirentes de los sistemas de tarjetas de crédito (frente a los cuales se posiciona como un negocio adherido más) y cierto tipo de comercios que encuentran dificultoso o inconveniente vincularse de manera directa con ellos", expone.
Además, es posible que el agregador opte por descontar un poco más de dinero para acortar tiempos, y en este contexto, "esto último limitaría o anularía el beneficio para empresas", agrega Mora.
Desde el BCRA manifiestan que "la norma no justifica el incremento de las comisiones y, en caso de considerar que se incrementó el costo financiero de la operación, hay margen para absorberlo sin trasladarlo a los comercios", en clara alusión a las compañías como Mercado Pago que subieron los costos a sus usuarios.
"La postura del Central –sostiene Carballo– es cerrada ya que sale a acusar una tasa de ganancia que desconoce. Y da por sentado que Mercado Pago debería absorber cualquier tipo de pérdida, pero ignora algo que es clave: que el sector privado –sea del tamaño que sea– no evitará trasladar a precios cualquier cosa que le impacte, como el cambio en las reglas de juego", señala Carballo.
Y agrega: "Mercado Pago dice: 'Si a mí me extienden los plazos, yo pierdo dinero. Entonces esa pérdida la voy a ajustar’. Por eso actualizó todos sus esquemas de cobro".
Carballo manifiesta que la situación que se creó es un ejemplo de que existen grises en la regulación y que esto ocasiona perjuicios que afectan a todas las partes.
"Le hace mal al regulador, al cual no se le puede explicar por qué no es así; al rol del agrupador y también al sector privado, porque de alguna manera u otra, Mercado Libre le facilita productos a comercios. Pero también genera un desincentivo de inversiones por la imprevisibilidad", destaca Carballo, sin ocultar su preocupación.
"El punto es que esto sucede porque existen estos grises. Si esto se define por ley, la medida se podría arreglar con un anexo para este tipo de comercios, que siempre fueron excluidos por el sector tradicional, en el que los adquirentes puedan fraccionar para tomar a los emprendedores como comercios chicos. Pero si no se da una solución, queda todo en la telenovela mediática y con perjudicados en todos los sectores", concluye Carballo.