Según la ONU la industria cárnica emite un 14,5% de los gases de efecto invernadero y esto llevó a muchas empresas a desarrollar carne artificial
20.07.2021 • 15:25hs • Foodtech
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¿Un futuro sin carne "real"?: por qué su versión sintética se perfila como el "alimento del futuro"
Según datos de la ONU la producción y el consumo de carne son los responsables de crear el 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero en 2019. La deforestación para el cultivo de los alimentos que se le dan al ganado, el transporte de mercancías e incluso los eructos de las vacas son algunos de los factores que causa esta contaminación.
Estos datos incrementan con el paso de los años a medida que crece la población en el planeta. Se estima que la Tierra llegará a 9.000 millones de habitantes en 2050, por lo que la superficie terrestre destinada al ganado deberá ampliarse considerablemente. Para garantizar una alimentación con carne que no suponga un impacto nocivo para el medioambiente se está desarrollando tecnología para crear el alimento del mañana: las foodtech.
Las foodtechs son empresas tecnológicas que transforman la industria agroalimentaria con el objetivo de hacerlas más sostenibles y eficientes con miras al futuro. Generalmente, estas tareas son llevadas a cabo por startups muy innovadoras que buscan soluciones tecnológicas a problemas contemporáneos, como el crecimiento demográfico, el cambio climático, la escasez de recursos naturales, etc.
La "carne sintética" se perfila como una solución al problema alimenticio
Eatable Adventures es una compañía española que apuesta por invertir en empresas que desarrollan la alimentación del mañana. De la mano de esta empresa se han desarrollado diferentes startups, como Heura, Nova Meat, Too Good To Go o La Cabaña Verde. Todas apuestan por un sistema de alimentación sostenible que evite el desperdicio de comida y dañar el medioambiente.
Cocuus: la empresa que está detrás de la impresión 3D de filetes
Cocuus es una empresa española que logró fabricar bifes artificiales gracias a una impresora 3D. Además de bifes , también consiguieron recrear la panceta, costillas de cordero y filetes de salmón.
Según Paatxi Larumbe Beramendi, CEO de Cocuus, el proceso se inicia con las células, una papilla sustancia cárnica o vegetal con la que se fabrican los bifes. De este modo, afirma que sus filetes pueden realizarse con las partes menos aprovechables de una vaca, o incluso podrían ser creadas en un biorreactor, sin necesidad de matar a un animal.
En los biorreactores, únicamente sería necesario tomar una muestra del animal (sin sacrificarlo) y, con sus células madre, se construirían fibras con las que imprimir la carne sintética. Sin embargo, Larumbe explica que "todavía no están en el mercado porque se encuentran en fase experimental, sin base regulatoria".
Larumbe considera que su sistema podría ser una solución a un problema al que nos encaminamos para el 2050: "No hay vacas para 10.000 millones. Si conseguimos hacer fábricas con biorreactores de las que salgan chuletones y carne sin necesidad de que entren vacas en ella, resolveremos un problema del mundo". La empresa española además está trabajando en un atún en lata vegano con un sabor muy parecido al real.
¿Cuál es el futuro de la carne de laboratorio?
La consultora global AT Kearney pronosticó en 2020 que en 2040 la mayoría del consumo de carne del mundo tendría su origen en cultivos en laboratorios o de opciones de carne vegetal. Aunque falte para la fecha límite son cada vez más las empresas que comienzan a investigar y a producir estos productos.
En diciembre de 2020, Singapur e Israel se convirtieron en los primeros territorios de la Tierra en producir carne creada en laboratorio. En España, aparte de Cocuus, existe la empresa BioTech Foods, que obtuvo la primera financiación de la Comisión Europea para desarrollar la alimentación del mañana. El propósito es conseguir que al menos el 30% del consumo de carne se origine en laboratorios para 2040.
Según el estudio ‘The Global Impacts of Food Production’ realizado por unos científicos de la Universidad de Oxford, cada kilo de carne supone el malgasto de 15 mil litros de agua. Por lo tanto, esta carne cultivada en laboratorios podría suponer un impacto positivo para el futuro de la humanidad, según un artículo del sitio 20minutos.es