El Omni Hoverboard no tiene ningún sistema de piloto automático, giroscopios o estabilizador automático porque todo depende del piloto
24.06.2021 • 20:30hs • Volver al futuro
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Omni Hoverboard es probablemente una de las soluciones más simples a la hora de desarrollar un vehículo personal volador. Un total de ocho rotores sobre una plataforma y coordinados por una placa Arduino. No se necesita más. Alexandro Duru, el creador de Omni Hoverboard, va a ponerlo a la venta de hecho.
Emulando a Marty McFly
Ir por lo básico para volar parece haber sido el objetivo de su creador. El Omni Hoverboard es una base con rotores en la parte inferior para elevar la plataforma y al piloto.
A diferencia de otros dispositivos como el FlyBoard Air o como algunos jetpack, el Omni Hoverboard apenas tiene tecnología compleja. "Es cuestión del nivel de empuje", indicó su creador.
El Omni Hoverboard no tiene ningún sistema de piloto automático, giroscopios o estabilizador automático. Todo depende del piloto, que debe mantener el equilibrio y por lo tanto mantenerse en el aire por sí mismo. Lo único que se puede controlar es el nivel de aceleración, gracias a un pequeño mando que se sujeta en la mano.
No hay detalles sobre la autonomía o velocidad que puede alcanzar este hoverboard. Hasta ahora, como suele ocurrir con este tipo de productos, se utiliza más para acrobacias y demostraciones que para aplicaciones útiles. En casos así la autonomía no es un gran problema y en pistas cerradas la velocidad tampoco importa mucho.
Una versión comercial a la venta pronto
Tras años de desarrollo, el creador del Omni Hoverboard plantea ponerlo a la venta. Para ello sostiene que prepara una versión para clientes que se podrá comercializar.
Si bien evitó brindar detalles acerca de precio o cuándo llegará, su creador adelanta que será una versión que se pueda vender y "usar de verdad". Es decir, que se utilizará más allá de eventos acrobáticos.
Esta versión que se comercialice probablemente incluya piezas más estándar y componentes extra que permitan un mayor control y sobre todo mayor seguridad a la hora de utilizarlo.
Además, no plantean venderlo a cualquier usuario tampoco, sino a personas expertas en aviación o pilotos entrenados.
Asímismo, se comercializará más como un dispositivo para deportes extremos que como un vehículo para ir a hacer la compra. En todo caso, va a depender más de las autoridades regulatorias de cada país que de lo que sus creadores digan.
Fuente: Xataka