En pleno auge por conocer nuevas criptomonedas, CHIA, la criptodivisa de la que aún muchos expertos pocos conocen, consiguió automatizar su minado gracias al aporte de TheEye, la plataforma plataforma de automatización de procesos con inteligencia artificial que garantiza un repago menor a 6 meses.
A través de su laboratorio de innovación de TheEye Labs, la plataforma consiguió expandir a otro nivel el minado de las criptomonedas, específicamente de la moneda virtual Chia de la cual aún no se conoce mucho.
Chia es una criptomoneda que, a diferencia del resto como es el Bitcoin, no utiliza CPU (unidad central de procesamiento) ni GPU (unidad de procesamiento gráfico) para minar, lo que la convierte en una moneda green.
Esta nueva moneda ecológica propone cambiar los aspectos negativos del Bitcoin, que hoy consume la misma electricidad que la Argentina. En su página web se describe como "Una nueva blockchain y una plataforma de transacciones inteligentes que es más fácil de usar, más eficiente y segura".
Otra ventaja que tiene el minado de Chia es que utiliza hardware cotidiano y no específico, que son computadoras comunes con espacio de almacenamiento.
Más detalles
"Chia es la moneda virtual que la está rompiendo en Asia y hace pocos días ha generado una "fiebre" en China. A partir de ahora y gracias a nuestra metodología se puede hacerla crecer con automatización de procesos", comenta Javier Ailbirt, CEO de TheEye.
TheEye Labs logró automatizar el minado de esta nueva criptodivisa en sus fases de harvesting y farmer. La primera etapa y más compleja es el harvesting, donde se realizan los plots que es como plantar la semilla del árbol del limón en maceta y esperar que crezca, y permite, por ejemplo, desplegado en Amazon producir plots a un costo de US$ 2.20.
La segunda etapa, el farming, que sería plantar ese limonero en el campo y eventualmente cosechar los limones una y otra vez, es decir la realización de "obtener Chias", también es llevado a cabo al 100% por bots de software.
Durante todo el proceso no intervienen llaves privadas, lo que lo hace seguro y solo necesita de un operador para monitorear la producción.
Este es el comienzo para que las cryptocurrencies de estas características puedan crecer a gran velocidad con 0% esfuerzo humano e incrementar la rentabilidad en el proceso de minado de esta moneda.
Su lanzamiento no pasó desapercibido
La salida de Chia, nueva criptomoneda que opera a través de unidades de almacenamiento del sistema, generó un verdadero auge gracias a cotizar en la bolsa de Wall Street. Esto provocó aumentos de más de 60% en el precio de discos duros, gran crecimiento en ventas y una notable falta de stock en el mercado argentino.
La situación actual, generada por la causa de la metodología de minado que utiliza este nuevo activo digital que, en lugar de extraer las monedas, las cultiva en hardware de almacenamiento, tiene un punto a favor: es más amable con el medio ambiente al consumir menos energía en comparación al Bitcoin.
¿Cómo funciona?
Los usuarios, llamados agricultores, pueden sembrar sus discos duros o unidades SSD con software que coloque números criptográficos en parcelas específicas. A estas parcelas se les otorgan bloques en función del porcentaje del espacio total que tiene un agricultor en comparación con toda la red.
Luego, un servidor VDF se encargará de verificar ese bloque, permitiendo que la cadena avance y otorgando estas criptomonedas al agricultor. El modelo de minado que propone esta criptomoneda es su valor agregado: el sistema proporciona más seguridad al usuario, reduce el consumo de energía y es de fácil acceso para todo el mundo. El aumento en las ventas de discos duros y SSD se debe a los requisitos de almacenamiento que son necesarios para cultivar Chia.
Ya se usa para importación
Traer productos desde China y pagar con criptomonedas es una tendencia que crece de forma exponencial por parte de los que emprenden en pandemia. Con la llegada del coronavirus, miles de personas comenzaron a aprender sobreproveedores y fábricas que se encuentran en la nación asiática para empezar a importar.
Giselle Bonet, empresaria venezolana, y directora general de Pinchili, que ya tiene más de 12 años de experiencia en el área de la importación y el comercio internacional, precisa que se experimentó un crecimiento de más de un 45% en compras de productos a través de criptomonedas, y avanza aún más con la aparación en el mercado asiático, de la nuevo moneda digital Chia.
"Es una comodidad para muchos ya que los proveedores chinos no reciben pagosen moneda digital aún y además algunos no tienen cuentas para recibir pagosinternacionales; también nosotros podemos recibir un solo pago y distribuirlo entrevarios proveedores lo que facilita la importación", precisa Bonet.