Fue hace pocos meses, en el verano 2021, cuando tres "históricos" del ecosistema fintech argentino decidieron dejar las multinacionales consagradas que habían ayudado a crear, para abrir su propia compañía en el mismo sector.
El inicio fue auspicioso: cuando se lo anunciaron al mundo, levantaron una de las rondas de capital semilla más grandes de la historia de la región.
Gastón Irigoyen, Hernán Corral y Juan Fantoni se conocieron trabajando. Gastón y Hernán tomaron contacto en el proceso de armado de Naranja X. Hernán tenía además toda una trayectoria reconocida en el equipo original de Mercado Pago. Ambos habían trabajado con Juan, quien era su link con las tarjetas de Mastercard.
"No somos tres amigos que se conocen como amigos y arman una empresa juntos. Uno puede llevarse bien con una persona para ir a tomar un café o tener una charla y no necesariamente para trabajar. Nosotros sabemos la calidad de profesional que es cada uno porque así nos conocimos", contó Corral en diálogo con iProfesional.
Hasta el año pasado, tenían cargos directivos en grandes fintech, un pasar más que cómodo, proyectos importantes en sus manos, y les llegaban propuestas lucrativas. Pero decidieron dejar de dar su talento a terceros y emprender el camino propio.
"Compartíamos la frustración que veíamos en nuestra actividad laboral: si no era desde una gran empresa, era muy difícil poder armar una fintech, e incluso así y con un equipo grande, puede demorar un año. Nosotros teníamos la experiencia de haberlo hecho varias veces, y así surgió la idea de armar una firma que le permitiera hacer esto bien a cualquier compañía que quiera ofrecer servicios financieros", dijo Corral.
Así fue que en enero Gastón se fue de NaranjaX y Hernán hizo lo propio en enero. En marzo, Juan dejó Mastercard y pusieron toda su energía y su experiencia en este emprendimiento. Con todo ese conocimiento encontraron un nicho aún no desarrollado, que fue el de permitir que cada empresa pudiera "abrir su fintech" u ofrecer servicios financieros –como cuentas virtuales y tarjetas- a sus clientes.
Así surgió Pomelo, la nueva fintech argentina que antes de empezar a caminar ya levantó en Silicon Valley 9 millones de dólares de capital semilla.
Fue una de las series de este tipo más importantes de la historia de Latinoamérica, liderada por monashees e Index, dos de los fondos de inversión más importantes de Brasil y Estados Unidos respectivamente. También participaron en la ronda los fondos Fontes de QED, SciFi VC, Latitud, 20VC, Future Positive, Addition y FJ Labs entre otros.
Entre los inversores iniciales de Pomelo ahora se cuentan Max Levchin (Fundador de Paypal y Affirm), Biz Stone (Fundador de Twitter), Angela Strange, Harry Stebbings, Martin Varsavsky y los fundadores de Rappi, Auth0, Kavak, Loft, Peixe URbano y Recarga Pay entre otros.
Cómo entrar a trabajar en Pomelo
Desde las redes sociales y la web, unas 600 personas ya se postularon para entrar a trabajar en Pomelo
A pocas semanas de haber arrancado oficialmente, en Pomelo ya son un equipo de 19 personas provenientes de Mercado Libre, Naranja X y N26, el principal banco digital europeo.
El equipo completo será de 80 personas, por lo que quedan unas 60 vacantes para llenar, la mayoría desde cualquier parte del mundo, ya que los socios se encuentran enfocados en este momento en armar el equipo de tecnología de la compañía.
No hay un espacio en donde se estén publicando búsquedas específicas de personal para Pomelo. Pero desde que se dio a conocer la noticia de la ronda de inversión los socios recibieron a través de la web y de redes sociales como Twitter y LinkedIn más de 600 postulaciones espontáneas de personas que se quieren sumar.
"En general son perfiles sumamente interesantes, de gente que ya está trabajando, con trayectorias muy valiosas y dispuestas a dejar empresas ya establecidas porque les interesa nuestra propuesta, o porque el desafío de poner en marcha una empresa nueva y distinta es super atractivo", comentó Corral, quien considera que esta metodología le permitió a la startup identificar gente ya alineada al tipo de cultura que esperan formar en Pomelo.
Si bien hay una vacante abierta para un especialista en "People Care" (o Recursos Humanos), las personas que los socios esperan reclutar en las próximas semanas son para desarrollo de tecnología de todas las áreas, desarrollo de producto y de negocios, además de algunos perfiles de finanzas y administración en general.
"Como por ahora estamos enfocados en el equipo de tecnología, por ahora no nos importa mucho la ubicación geográfica de la persona que se incorpora. Si nos importa que sea talentosa y que le sume al equipo. En el futuro si vamos a buscar personas para desarrollo de negocios en distintos mercados más adelante", dijo Corral.
Beneficios y cultura
En esta gran grieta que el teletrabajo en pandemia abrió entre las empresas tecnológicas sobre las ventajas y desventajas de tener una sede física de operaciones, los fundadores de Pomelo no se posicionaron aún.
No está decidido si habrá una oficina física, o en ese caso, en dónde estará. Por eso, lo que sí está claro es que las personas que trabajen en Pomelo se incorporan a una empresa que siempre ofrecerá amplias posibilidades en cuanto a la ubicación geográfica.
"Lo que sí sabemos es que la flexibilidad en cuanto a trabajo remoto va a estar siempre, porque nos interesa ser una compañía del 2030 hoy, tener los mejores talentos y la estructura más adecuada para retenerlos", resumió Corral sobre la posibilidad de trabajar full-time desde el hogar de manera asincrónica.
Aparte de ello, las propuestas que están haciendo incluyen "salarios muy competitivos", obra social, beneficios adaptables a cada empleado y foco en el equilibrio entre vida personal y laboral.
Consultado acerca de cómo esperan que sea finalmente la cultura corporativa de Pomelo, contestó que el primer pilar será la transparencia, hacia adentro y hacia afuera.
Luego, "nos comprometemos a la diversidad de perfiles real, porque nos parece clave para desarrollarnos. Y después nos interesa que compartan con nosotros el objetivo de hacer algo distinto y realmente bien. Para generar un buen producto tenemos que tener las mejores personas", afirmó el experto del sector fintech.
"Queremos gente talentosa con ganas de hacer cosas increíbles, nuevas y de cero", añadió.
Por último, así como los empleados de Google son conocidos como "googlers" y se llama "IBMers" a quienes se desempeñan en el famoso fabricante de computadoras, el apodo que adoptarán las personas que se incorporen a Pomelo es todavía materia de discusión en la mesa directiva. Pero prometen definiciones pronto.