En plena pelea jurídica con la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC), el CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, se mostró optimista con el futuro de las criptomonedas.
Durante la conferencia virtual Collision, Garlinghouse remarcó que las criptodivisas vinieron para quedarse y remarcó los reguladores deberían esforzarse para que los Estados Unidos "no se quede fuera de ese futuro global que son las divisas digitales".
En la actualidad, Ripple es la cuarta criptomoneda por capitalización de mercado, sólo por detrás de bitcoin, ethereum y binance coin.
Su precio es de u$s1,57 por unidad, lejos de los u$s3,31 por unidad que alcanzó en 2018. Las sombras de duda que se ciernen sobre la empresa tuvieron, seguro, mucho que ver en esta caída.
La SEC, como apuntan en Inc., demandó a Ripple porque consideran que no es una criptomoneda, sino un contrato de inversión y, por lo tanto, tenía que haberse registrado como una oferta de valores. Además, acusan a Garlinghouse y a otros directivos de obtener ganancias millonarias.
En el futuro se dictará sentencia. De momento, el CEO de Ripple se atreve a hacer predicciones sobre el futuro de las criptomonedas.
1. Los pagos transfronterizos y las asociaciones mundiales serán cruciales
El litigio con la SEC hizo que Ripple perdiera a su socio MoneyGram, que era una plataforma de envío de dinero muy utilizada por emigrantes.
Garlinghouse recordó que durante años las criptomonedas fueron un método habitual para que los trabajadores migrantes mandaran dinero a sus familias, ya que, de esa manera, se ahorraban el pago de altas comisiones.
Como apuntan en el artículo referenciado, en la actualidad, el 100% de los clientes de Ripple están fuera de los Estados Unidos, con un gran número de ellos en el Sudeste Asiático.
Tal y como indicó, "los giros son un sistema muy costoso y nos estamos asociando con nuestros clientes para hacerlo mucho más eficiente". Garlinghouse compró una participación del 40% en la empresa malaya de servicios financieros Tranglo.
2. Los NFT también "vinieron para quedarse"
No sólo las criptomonedas, sino que, para el CEO de Ripple, los NFT (non-fungible tokens) también vinieron para quedarse. Aseguró que les ve muchas posibilidades, sobre todo, en el campo de las colecciones digitales, y que su empresa trabaja para admitirlos.
Como ejemplo, recordó cuando, de pequeño, tenía una colección de tarjetas de béisbol. "Cambiarlas era muy complicado", explicó, "pero si se pudiera hacer un NFT asociado a cada tarjeta, la trazabilidad aumentaría sobremanera".
3. Los bancos centrales deberían involucrarse con las criptomonedas
Son ya varios los bancos centrales de diversos países que lanzaron monedas digitales. En los Estados Unidos, la Reserva Federal (FED) trabaja con el MIT en la opción de emitir también una divisa digital.
En palabras de Garlinghouse, es positivo que las entidades centrales apuesten por las criptomonedas, ya que eso aumentaría la demanda de transacciones transfronterizas eficientes. Además, reconoció, eso ayudaría a las criptomonedas independientes como XRP (Ripple).
Fuente: Businessinsider.es