Durante mi vida laboral siempre hubo una constante: cada vez que comenzaba un nuevo trabajo, el empleador me abría una cuenta bancaria en el banco con el cual tenía acuerdo comercial. La cuenta que venía usando anteriormente no la cerraba porque tenía una tarjeta de crédito con buen límite, alguna inversión o simplemente porque el proceso de cerrarla era demasiado complicado. Y así, con el pasar de los años, fui acumulando cuentas y servicios en diferentes bancos.
Hay un gran segmento en Argentina que tiene 3 o más productos financieros (cuentas, tarjetas, etc), y el boom actual de Fintechs es un viento de cola para incrementar esta proporción: hay fintechs que brindan excelentes servicios en transferencias, pagos QR, tarjetas prepagas, inversiones, seguros, crypto, etc.
El principal efecto para el usuario de esta explosión de oferta es la carga administrativa que conlleva hacer una buena gestión de todos estos productos: no tener fondos suficientes al vencimiento de la tarjeta, girar al descubierto teniendo fondos excedentes en otro lado, dejar fondos sin invertir son todas cosas que me pasaron más de una vez y es posible que si no sos una persona extremadamente metódica, te haya pasado algo muy similar.
En este contexto se empiezan a ver fintechs y neo-banks con productos que conectan a los diferentes actores y que facilitan la manera de manejar nuestras finanzas.
Es verdad que en la Argentina las iniciativas de "Open Banking" todavía se encuentran en una etapa temprana primando los circuitos cerrados e iniciativas proteccionistas, pero el lado positivo es que cada paso en la dirección de la apertura fomenta la aparición de soluciones innovadoras.
Super Apps en Fintech
Constantemente aparecen propuestas innovadoras en Fintech, las que más me llaman la atención son aquellas potenciadas por las iniciativas de "Open Banking", aquellas que consolidan a los diversos players del mercado en un único lugar y nos permiten una gestión unificada. Éstas son las que llamamos "Super Apps" de los servicios financieros.
El nombre "Super App" hace referencia a las aplicaciones mobile, que aparecieron primero en Asia, donde desde una misma plataforma es posible chatear, pedir comida, pedir un taxi, pagar con QR, etc, agregando diversos servicios en un mismo lugar con una experiencia de usuario unificada.
Los modelos de agregación son especialmente atractivos porque cada uno de los bancos o fintechs suelen tener su foco puesto en los pocos servicios que les son más rentables y el resto de la oferta, aunque disponible, no es la mejor de su categoría.
Las Super Apps pueden ser mucho más que un gran listado de servicios: si los usuarios nos dan los permisos adecuados (opt-in), podemos aplicar Inteligencia Artificial al histórico de transacciones para ofrecer productos más relevantes a nuestros clientes considerando todo el abanico de ofertas, no solo aquellos productos que el banco principal del cliente le tiende a ofrecer.
Profundizando el uso de estos algoritmos, podríamos tener una Super App que actúe activamente, siempre guiada por objetivos definidos por el usuario, para administrar sus finanzas, por ejemplo: balanceando los saldos entre diferentes cuentas, invirtiendo automáticamente los excedentes, etc.
Ante la posibilidad de acceder a una oferta de productos super segmentada y el potencial de las apps de utilizar datos para recomendar y trabajar para cumplir nuestros intereses financieros, ¿por qué optariamos por una experiencia inferior a ésta?
*Gustavo Arjones, CTO de ank