Bitcoin parece ser el bastión de las cripto a la que toda moneda quiere seguir. Su crecimiento, la solidez del proyecto y amplia adopción la convirtieron en la divisa digital más cotizada. Es imposible ignorar su progreso por eso muchos la intentan copiar, algunos con más suerte que otros.
Pero existen otras monedas más "flojas de papeles", que en la jerga se denominan shitcoins o "monedas de porquería", en una traducción apta para todo público.
El término pueda sonar despectivo, pero engloba a todos aquellas divisas virtuales que parecen no tener ningunar utilidad. Hasta ahí, podría pasar como una mera anécdota del universo cripto, pero el peligro reside en que muchas veces detrás del entusiasmo por uno de estos activos se esconde un scam o estafa.
Investigar es prevenir
"Es un término difuso que puede aplicar a un gran número de criptos que van de propuestas abiertamente falsas y que en el fondo son estafas, pasando por proyectos mal concebidos o criptoactivos sobrevaluados en un momento determinado como consecuencia de la especulación en el mercado", define Roberto Sánchez Vilarino, socio de PwC Argentina.
En la mayoría de los casos se hace sin conocer a fondo el proyecto. "Por lo que, catalogar de shitcoin a un criptoactivos es complicado y en algunos casos una situación temporal. Para los que no creen en esto, se podría decir que todas las criptomonedas son shitcoins", afirma Sánchez Villarino a iProUP.
Varietè
Marcos Blanco, líder de Tecnología de la Información y Privacidad (TIP) del Estudio Martínez de Hoz y Rueda, advierte a iProUP que existe una suerte de Golden Rules o reglas doradas, que están orientadas a invertir de manera informada y evitar caer en estafas.
"No invertir más de lo que uno está dispuesto a perder e investigar por uno mismo. Esta última se ha vuelto tan esencial para todo material introductorio al mundo cripto, que generalmente es expresada por sus siglas en inglés DYOR (do your own research)", completa Blanco.
El experto enfatiza en que una buena manera es identificar red flags e intentar discernir opiniones interesadas (el llamado shilling) de las desinteresadas. Entre los aspectos más importantes a considerar se destaca la búsqueda del historial de desarrollo del activo de interés, la blockchain en la que corre.
Pero también hay que tener en cuenta sus planes a futuro. Por ejemplo, el objetivo de corto plazo de Ethereum es pasar de un sistema de validació transacciones conocida como Prueba de Trabajo (PoW, es decir, minería) a la Prueba de Participación (PoS, en pocas palabras, tenencia de Ethers).
"Un buen punto de partida a tal efecto es el white paper que respalda el activo. También es importante verificar si el activo es realmente descentralizado, qué características y riesgos asociados trae la centralización y qué tan sencillo es deshacerse de la inversión. Por ejemplo, en qué exchanges se ofrece, si tiene alguna finalidad o se encuentra asociado a algún proyecto en particular, y en qué se diferencia de otros criptoactivos similares", recomienda.
En la misma sintonía, Sanchéz Vilarino explica que la inmensa mayoría de los inversionistas no sabe lo que subyace en cada criptoactivo e invierten según la tendencia. En este caso, el experto recomienda:
- "Conocer su propuesta de valor y cuánto lo diferencia de sus competidores"
- "Buscar análisis y opiniones asegurándose de leer tanto a promotores como a detractores"
- "No apurarse, pero tampoco quedarse quieto: es un mercado en crecimiento y muy dinámico por lo que aparecen nuevos actores continuamente
- "Cuanto más haya subido su precio recientemente más riesgo de que pierda su valor. Sobre todo, si la causa de su incremento es desconocida. Puede estar corriendo con los ojos vendados".
¿Moda efímera o nueva cripto?
Moda o shitcoin, esa es la cuestión
Leo Tarditi representante de la Comunidad Networking CriptoWorld, comenta a iProUP que "el proyecto más importante de shitcoin es DogeCoin, porque es como una empresa fantasma que no tiene un valor de uso".
"No sirve para nada. Solo funciona por su comunidad. Obviamente, ha dado grandes beneficios, no le diría a nadie que no invierta en ella, pero hay millones de proyectos que son sumamente sólidos y tienen un uso que en el futuro va a ser mayor", completa
Y añade: "Otra que no tiene proyecto detrás es Meme. Son monedas que no tienen uso en el futuro, ni en el presente ni en el pasado. Si pasa que a veces lo nombres son muy parecidos, y la gente termina comprándola de manera equivocada".
Por eso, los expertos enumeran algunos factores que encienden las alarmas:
- Una página poco trabajada o inexistente
- Un proyecto que no aporta nada nuevo
- Un plan inexistente (el caso de DogeCoin)
- Un desinterés por su comunidad: poco trabajo de su Twitter, Telegram o Discord
Además, Tarditi comenta que hacer hincapié en el estudio minucioso de los white paperpuede llegar a marcar una gran diferencia para identificar de manera temprana a una shitcoin.
"Otra de las cosas que, también, podría indicar una shitcoin es el manejo de las monedas. Hay algunas en las cuales el CEO o algún desarrollador tiene el 50 por ciento de los tokens emitidos que podría llevar a un rug pull, es decir, si vende su tokens llevaría a una baja descomunal del precio", remarca.
Por otra parte, remarca que en algunos proyectos no poseen las certificaciones necesarias. "Muchas inventan que las tienen para que los futuros inversores entren en cuando, en realidad, si se investiga a fondo nada existe como tal", completa.
Y una certificación importante, hoy en día, es la dada por empresas como Certik, que se encargan de garantizar la seguridad de los productos blokchain desde su desarrollo hasta su implementación.
Blanco amplia que algunos posibles frades serían Bitcoin Cash y Bitcoin Diamond. "Son ejemplos claros de problemáticas distintas con monedas consideradas shitcoins. Solo hay que estar atentos", finaliza.