El dinero papel, llamado también, dinero fiat tiene tantos detractores como simpatizantes, y es por eso que es motivo de acaloradas discusiones, tanto en ámbitos académicos como en ámbitos privados. En pos de participar de este debate, este artículo nace después de ver el podcast de Lunaticoin con Juan Ramón Ramallo, donde se hizo una fantástica recorrida sobre la historia del dinero, la cual me dejó pensando toda la semana en el rol de Bitcoin, Ethereum y DAI.
Las discusiones sobre Bitcoin y todo valor en «Tecnología blockchain» a menudo comienzan con la presunción de que el dinero fiduciario es una abominación, y su naturaleza va en contra de la voluntad de la gente, ya que es una poderosa forma de control. Pero creo que debemos hacer una evaluación lo más imparcial posible para reconocer aquello que es bueno y malo en este sistema. Dado que los absolutismos nunca son buenos para alcanzar conclusiones realistas.
En el mal uso de monedas soberanas podemos encontrar que son instrumentos provocadores de hiperinflación, incautaciones, control de capital y hasta sanciones, ya que como dice Andreas Antonopoulos, el dinero es una forma de lenguaje o comunicación, y la posibilidad que un ente pueda censurar, licuar o castigar «transacciones», efectivamente es un atentado a la capacidad comunicacional.
Por el lado de las bondades del dinero fiat, sabemos que es increíblemente útil para desarrollar una soberanía monetaria en relación al resto del mundo. Ceder el control sobre el suministro/creación de dinero a una institución extranjera o supranacional elimina la capacidad de adaptar la política monetaria a las necesidades de su economía.
El ejemplo más claro es la Union Europea, donde vemos un modelo que beneficia a países exportadores como Alemania, y perjudica a otros que no tienen esta capacidad exportadora, ya que hay unión monetaria, pero no hay unión fiscal, dado que los impuestos son relativos a cada país, produciendo ganadores y perdedores en esa dinámica.
Cada país tiene un set de problemas particulares que atender, y es por ello que Reino Unido o Países escandinavos eligieron no participar del Euro. Por otro lado la soverania monetaria permite un juego interesante. El gobierno puede: financiar ayuda social, puede congelar activos fácilmente, administrar la liquidez para contrarrestar los efectos cíclicos de una economía y devaluar su moneda para impulsar sus exportaciones y reducir su déficit comercial.
Debido a que los gobiernos tienden a crear más dinero del que destruyen, el valor del dinero se ve diluido en el largo plazo. Y dado que crear dinero nuevo no crea riqueza nueva, la oportunidad de gastarlo primero puede verse como un impuesto implícito sobre todos los demás tenedores de ese dinero.
Aquellos que están más cerca de la "impresora" de dinero, al recibirlo primero, tienen la ventaja que no sienten el impacto de la inflación, como aquellos que se encuentran «mas lejos» de la impresora. A esto se lo conoce como "Efecto Cantillon".
Por ende, la inflación producida por la impresión de dinero, beneficia a aquellos con acceso a grandes capitales, y perjudica al resto. Inclusive estos capitales que están cercanos a la impresora, utilizan esa nueva masa monetaria producida para la compra de activos, no se quedan «parados en cash», con lo cual ganan en términos nominales (números) y reales (activos).
Tampoco, no tenemos que olvidar que inflacionar una moneda, es una excelente manera de gravar la economía donde la recaudación de impuestos es difícil, ya que el porcentaje de devaluación producido por impresión puede ser visto como un impuesto implícito al país completo.
Si bien el sistema fiduciario tiene muchos aspectos positivos, en las últimas décadas hemos visto algunos problemas obvios a los cuales se enfrenta. Si querés que la oferta de dinero sea flexible o moldeable, tenés que elegir quién llevara a cabo tal titánica tarea. En nuestro sistema actual, los bancos centrales y los gobiernos han tercerizado en gran medida la creación y destrucción de dinero a los bancos comerciales.
Se crea dinero nuevo cuando estos bancos acreditan en cuentas de personas que piden créditos sin debitar a otra persona, que es de donde realmente sale el dinero para la acreditación previamente mencionada. Para las obligaciones que tienen con sus clientes, los bancos solo necesitan mantener una pequeña fracción de los depósitos reales en reserva. Esto se conoce como banca de reserva fraccional.
Todo el dinero que ves en pantalla en tu cuenta bancaria, no esta ahí realmente, sino que esta en circulación. Si demasiados prestatarios (los que piden) dejaran de pagar sus préstamos, podría causar que todo el sistema fallara, incluso para los clientes que nunca acordaron que sus depósitos se invirtieran en esquemas riesgosos en primer lugar.
Hasta los más acérrimos defensores del dinero papel, no pueden negar que existen problemas fundamentales en nuestro sistema financiero actual. Hay entidades que son críticas para el sistema a las que no se les puede permitir quebrar o no hacer frente a sus obligaciones porque las diferentes partes del sistema están demasiado interconectadas y no son modulares. Una crisis en una parte de esta maquinaria puede extenderse al resto de la economía y poner en riesgo todo el sistema.
Y aquí es donde me siento más a gusto para empezar a hablar de Bitcoin, pero no porque propone un «mejor sistema monetario» sino porque es la primera forma de propiedad privada digital inconfiscable creada en la historia de la humanidad.
Empezamos hablando de dinero y valor para recaer en propiedad privada porque el dinero está diseñado para ser transaccionado, todo uso de dinero es para un fin de intercambio y poseer una propiedad privada para consumo/usufructo. Incluso el ahorro, el cual es destinado a un bien o servicio futuro. Por eso la propiedad privada es el fin del dinero o la meta del uso del mismo.
Nadie puede quitarte lo que es tuyo sin tu expresa voluntad, excepto en los casos de "Nacionalización" o "Estatización", podemos ver que existe una entidad por encima de tu voluntad. Para entender un poco esto de propiedad privada, tenemos que saber que este concepto toma fuerza con la Revolución Industrial y el advenimiento del capitalismo, y cómo es un punto clave también en el discurso de político de la izquierda revolucionaria, que la entiende como una forma de reparto desigual de las riquezas disponibles. La propiedad privada es contraria a los fundamentos del comunismo y del socialismo, donde según los cuales los bienes tendrían que ser en su mayoría de carácter público o comunitario.
Y no es casualidad que los países comunistas/socialistas encuentren dificultad en el desarrollo de mercados internos y estén sumidos en pobreza, control y dictaduras o semi-dictaduras (por cierto, China no es comunista, ni los países escandinavos socialistas), porque la propiedad privada es la más alta forma de coordinación humana existente.
Los humanos nos actualizamos geneticamente, muy lentamente. Claro, podemos aprender, pero no podemos actualizar nuestros cerebros y cuerpos con la velocidad que lo podemos hacer con nuestra tecnologia. De hecho, nuestras capacidades físicas y mentales se han mantenido prácticamente sin cambios desde nuestro nacimiento como especie.
En cambio, escalamos a través de la cooperación. Todos los avances científicos, todos los aumentos en la productividad y la prosperidad, se remontan a nuestra capacidad de cooperar entre nosotros.
Según lo propuesto por el antropólogo Robin Dunbar, el número de Dunbar es un límite sugerido para la cantidad de personas con las que uno puede mantener relaciones sociales estables. Se afirma que los números mayores a este limite, generalmente requieren reglas, leyes y normas más restrictivas para mantener un grupo estable y cohesivo.
Dunbar, también, comenta que es bueno limitar las acciones independientes de estos grupos de personas, ya que nos restringen la posibilidad de tomar acciones negativas que pueden dañar a otros. Una forma de esto es adoptando una moral compartida y asegurándose de que estas reglas se apliquen socialmente (similar a secta). Pero para los grupos que superan el número de Dunbar, necesitamos instituciones.
Por ende podemos ver como el camino de la cooperación y escalabilidad humana necesita de la existencia de un sistema que garantice que dos de las tres principales partes del mismo sean prácticamente inmutables a nuestra voluntad, esas dos partes son. propiedad privada y dinero.
La mera posibilidad de alterar o manipular, alguno de estos dos principales componentes nos distorsiona el protocolo de progreso y avance humano. En el comienzo de este artículo , hicimos una análisis sobre los pros y los contras del dinero fiat, y vemos como su manipulación (impresión sobre todo) afecta enormemente la potencia del resultado del trabajo humano, ya que se necesita más trabajo para alcanzar el nivel de propiedad privada.
Bitcoin, siendo la primera forma de propiedad privada inalienable, con su concepto da pie a la creación de Ethereum y DAI, que cada uno con sus particularidades permiten efectivamente ser un motor de coordinación humana en un nivel superior, donde éste valor es nativo a la red misma, sin tener ningún gobierno o entidad particular que pueda decretar/licuar/prohibir/confiscar esta tipo de propiedad privada.
Y me quedo con esto último, Inconfiscabilidad, porque cabe recordar que en 1933, el presidente estadounidense Franklin Roosevelt decretó la Orden Ejecutiva 6102, prohibiendo la acumulación de oro a ciudadanos, con penas de 10 mil dólares, cárcel o ambas justamente en EE.UU., "La tierra de la Libertad".
Con Bitcoin, Ethereum y Dai, y su «No Corporeidad» (si es que existe el termino) escudada bajo encriptación matemática, hace posible que el fruto de tu esfuerzo laboral nunca pueda ser tomado por la fuerza. No importa que cantidad de de armas nucleares pueda tener un país, no importa que nueva ley se promulgue en contra, no importa absolutamente nada si vos tenés en tu poder tus «llaves privadas». Bitcoin, Ethereum y Dai te proponen una opción pacifica de protesta frente a un sistema dominado por la asimetría de poder e información.
*Mariano Di Pietrantonio es Director de Marketing para América Latina en MakerDAO, organización que diseñó la moneda digital DAI