La adopción de cada vez más empresas y poderosos inversores en Bitcoin (BTC), llevó a que su uso no sea ya exclusivamente como reserva de valor, sino como medio de pago en varias áreas.
En este sentido, una de las empresas pioneras y más vigentes en el uso de Bitcoin, la agencia de viajes online CheapAir, comenzó a aceptar la criptomoneda en 2013, cuando su uso apenas estaba empezando.
Originalmente, la firma acudió a un procesador de terceros para convertir los BTC en dólares para que luego se pudieran pagar a aerolíneas y hoteles, ya que prácticamente todos los proveedores solo aceptan monedas corrientes.
Ahora, la OTA (Online Travel Agency) cuenta con un procesador propio para gestionar el intercambio directamente con la moneda digital y el usuario.
Jeff Klee, CEO de CheapAir, asegura que "la inevitable necesidad de convertir las divisas cripto a dólares o euros, es uno de los obstáculos para la adopción generalizada en la industria de viajes".
CheapAir reconoció que "sería mucho más fácil para todos si los proveedores aceptaran cripto".
Según el ejecutivo, "es complicado cuando el proveedor no lo hace, así que tenemos que cambiarlo a dólares y pagarle". Y agregó: "eso es lo que lo hace poco atractivo para muchas empresas de viajes".
"Se necesita tecnología y capacitación de los vendedores para explicarle a los clientes como funciona. Apreciamos a nuestros clientes de Bitcoin ya que tienden a comprar productos más caros, boletos en primera clase y alojamiento en hoteles de lujo", añadió.
Otra de las OTAs que se apegaron al uso de BTC tempranamente, es Destinia, de España, la cual acepta Bitcoins desde 2014 y si bien hoy solo representa aproximadamente el 2% de las ventas globales de la plataforma, ofrecer pagos en el activo cripto posibilitó que el sitio acapare un nicho de clientes en todo el mundo que quieren gastar en criptomonedas.
"Hasta 2020, la relación entre el precio de Bitcoin y el número de reservas era directa: a mayor precio, mayores reservas. En 2020, cuando Bitcoin comenzó a volverse loco, la relación comenzó a ser inversa. Entonces, si el precio está creciendo, la cantidad de reservas está disminuyendo porque la gente ahora lo ve como una inversión", comentaron desde la compañía.
Travala, australiana fundada en 2017, brinda más de 2 millones de alojamientos en el planeta y en las próximas semanas añadirá recorridos y actividades. A diferencia de las anteriores, Travala ofrece la posibilidad de pagar en diversas criptomonedas, aparte de Bitcoin, la cual es, sin embargo, la principal. Aproximadamente, cuenta con otras 25 opciones de criptomonedas como medio de pago.
Juan Otero, CEO de Travala, aseveró que "su firma está procesando reservas por valor de aproximadamente un millón de dólares cada mes y estimativamente el 70% de ese monto es pagado en monedas digitales, para lo cual la compañía desarrolló tecnología de pago para administrar el intercambio a dólares o euros para los proveedores".
"Estamos apenas en el comienzo de lo que será una verdadera revolución financiera en la que la gente se alejará del dinero fiduciario y pasará a las criptomonedas", describió Otero.
Ademas, el director del grupo de viajes de Australia, remarca que los problemas y costos de los pagos tradicionales con tarjeta de crédito se eliminan cuando se paga con una divisa cripto: "Cuando pagas con criptomonedas, es casi instantáneo, casi gratis, preserva la privacidad: todo lo que te ofrece la tecnología blockchain (registro único, como un libro contable donde se registra cada una de las transacciones digitales), es algo que tienes cuando usas criptomonedas para pagar. Además, no hay cargos adicionales por tarjeta de crédito o esperando a que se procese o rechace un pago".
Aún así, lo mencionado no significa que estas monedas no impliquen riesgos. Si se acepta un Bitcoin como forma de pago, entonces se tiene el riesgo de que, cuando sea convertido al dinero fiduciario, el valor de Bitcoin pueda fluctuar hacia arriba o hacia abajo en un instante, lo cual puede alterar significativamente la utilidad.
Por eso, muchos opinan que sería favorable para esta forma de negocios que los gobiernos y los bancos centrales emitieran su propia moneda digital, lo que facilitaría un procesamiento de pagos más moderno y, al mismo tiempo, brindaría la estabilidad de estar respaldado por divisas fíat.
Al día de hoy, varios gobiernos del mundo se encuentan evaluando la posibilidad de incluir este medio, mientras que otros ya la implementan como China, Singapur y Suecia.