El 20 de enero, el demócrata Joe Biden se convirtió en el nuevo presidente de EE.UU., apenas doce días después de que el Bitcoin (BTC) quebrara la barrera psicológica de los u$s40.000.
Pese a que muchos analistas extranjeros advirtieron que el arribo de Biden a la Casa Blanca podría generar un cimbronazo en el mercado de criptomonedas, lo cierto es que el mundo bitcoin, en su gran mayoría, posee grandes expectativas sobre la nueva administración.
Las dudas de algunos especialistas se apuntalaban en denuncias elevadas durante la presidencia del republicano Donald Trump, las cuales exigían al ejecutivo estadounidense un mayor control sobre los movimientos realizados por los inversores cripto.
"La realidad es que en los Estados Unidos hay instituciones sólidas. No es como en Argentina que cuando cambia un presidente todo se deshace y vuelve a empezar porque las instituciones siguen al Ejecutivo y están sometidas al poder de turno", remarca Matías Bari, CEO y cofundador de SatoshiTango, en diálogo con iProUP.
En su visión, "esto pasa acá y en un montón de países de Latinoamérica y de otras partes del mundo, pero en EE.UU. esto es distinto más allá de que haya una línea que baja de la Casa Blanca".
En este sentido, resalta que "hay una línea que baja del Ejecutivo, pero no tiene injerencia con la FINCEN (oficina antilavado, equivalente a la UIF argentina) o si le ponen un ojo o no al Bitcoin. En EE.UU. todos siguen trabajando igual, son los mismos funcionarios", añade.
Bari añade que "siempre hay algunos cambios de nombres, porque la gente renuncia cuando se va la administración a la que responden. Pero, por el momento, no parecería ser que ocurra ninguna modificación importante y que esto influya en los gráficos".
Como ejemplo de esta "normalidad", el CEO de SatoshiTango menciona que "CoinBase es una de las empresas más grandes de Estados Unidos y está con el plan de salir a la bolsa este año y no se vislumbra ninguna alteración, en el sentido de prohibiciones y restricciones a la industria".
"No es el camino hacia donde irá esta administración, o la anterior o la que vendrá. No al menos en los Estados Unidos", apunta.
Bari precisa también que "no es casualidad que el fabricante de automóviles eléctricos Tesla confirmara una inversión multimillonaria en Bitcoin" para capitalizar su tesorería.
Por su parte, Camilo Cristia, CEO de Let'sBit, advierte a iProUP que existen "dos factores" relacionados con la asunción del demócrata que pueden tener impacto en el mercado Bitcoin:
En esa misma línea, Manuel Beaudroit, CEO de Belo Cash, remarca a iProUP que "son buenas las expectativas con vistas a la administración Biden".
Y argumenta: "Principalmente porque es lo que ya venimos viendo: desde que se instauró la pandemia hubo una política monetaria expansiva y la base monetaria en EE.UU creció 25%. Todo indica que mantendrá ese rumbo", agrega.
"Esto terminará generando un impresionante crecimiento de la inflación en EE.UU., que a su vez dejará en evidencia lo que es el bitcoin como 'salvavidas' en estas situaciones", añade.
Beaudroit, no obstante, resalta que "el mejor indicador al que deben mirar los inversores es la decisión de las empresas que cotizan en la Bolsa a mostrar su apoyo" al Bitcoin.
"Esto, más allá de que Tesla ya salió con bombos y platillos a anunciar que está invirtiendo buena parte de su cash en Bitcoin. De algún modo, Elon Musk lo está viendo y su decisión es como un acto reflejo: una ventana al futuro de lo que va a pasar", resalta.
Iván Tello, cofundador de Decrypto, hace hincapié en que "es claro que Biden asume en un contexto mucho más complejo de lo que la mayoría ve".
"La mega emisión del gobierno anterior ya comenzó a mostrar las consecuencias negativas a fines de 2020: el DXY (canasta de monedas indexadas contra el billete verde) evidencia que el dólar está perdiendo terreno frente a las demás divisas, con caídas superiores al 13%", analiza.
Según Tello, "esta tendencia está empujando a que más inversores privados y ahora también institucionales decidan resguardar parte de su patrimonio en el mercado cripto, en el que hoy Bitcoin es el foco principal de la confianza".
"Los inversores perdieron confianza no solo en monedas como el peso argentino, sino también en el dólar y en otras divisas emitidas hasta el infinito por los bancos centrales de cada país. En los próximos meses esta tendencia seguirá tomando fuerza, acelerando la adopción de Bitcoin a nivel mundial", pronostica.
Y subraya: "Todas las decisiones que tome Biden durante el primer semestre tendrán efectos recién al principio de la segunda mitad del año, dejando terreno libre para que el Bitcoin continúe fortaleciendo la confianza de más inversores y ahorristas".
En una línea similar, Andrés Fleischer, gerente de Operaciones (COO) de Ripio, asegura a iProUP que "estamos frente a un cambio de paradigma económico y geopolítico".
"El nuevo gobierno de los Estados Unidos anunció la inyección de casi u$s2 billones para intentar salvar la economía de la actual crisis global, amplificada por la pandemia", recuerda.
Y agrega: "Sumado al estímulo millonario que había promovido Trump, este tipo de decisiones -y más si se trata de la nación más poderosa del mundo- no hace más que minar la confianza global sobre el dólar, que hoy sigue siendo la moneda de referencia de los mercados internacionales".
Según el especialista, "otra reciente señal que marca el inicio de una nueva etapa es el proceso de 'desdolarización' de China y Rusia en favor de commodities como el oro".
Para el COO de Ripio, "frente a este escenario, o incluso por encima, está el Bitcoin, que a principios de enero, entró en el top 10 de los activos con mayor capitalización de mercado del mundo".
De acuerdo con Fleischer, "los otros nueve son hoy el oro, la plata, la petrolera Aramco, la tecnológica china Tencent y las acciones de Apple, Microsoft, Amazon, Google y Tesla". "
Esta última acaba de anunciar la compra de u$s1.500 millones en Bitcoin, siguiendo los pasos de empresas como MicroStrategy y Square, la empresa de Jack Dorsey, también CEO de Twitter", recuerda.
En su visión, "la legitimación pública que hacen las grandes instituciones al activo digital más popular del planeta no hace otra cosa que seguir fortaleciéndolo como reserva de valor, una suerte de 'oro digital'".
Y concluye que "es emocionante presenciar este momento en la historia y al mismo tiempo no es una sorpresa, porque es el escenario que venimos anticipando hace más de 7 años desde Ripio".
En definitiva, todo está dado para que 2021 sea un gran año para Bitcoin. Lejos de frenarlo, la administración Biden podría ser un disparador más en la fuerte escalada de la criptomoneda.