En plena pandemia global de coronavirus COVID-19, el Bitcoin (BTC) aparece como el "santo grial" de las criptomonedas. Si bien mantiene una leve racha alcista en el transcurso de los últimos días, aún puede caer en picada y desencadenar grandes pérdidas en cualquier momento.
A partir de esta situación, los inversores observan de cerca el andar de otras criptomonedas que ofrezcan buenos rendimientos como Ethereum y las Altcoins, en general.
Las "Altcoins" son aquellos activos que engloban a toda criptomoneda existente en el mercado, a excepción de Bitcoin. Como su nombre lo indica, el nombre de "altcoin" proviene de la unión entre las palabras "alternative" y "coin", traducido como "monedas alternativas". En este caso, criptomonedas alternativas.
En la actualidad, estás cuentan con el 36 % del total del ecosistema cripto y tienen diversas variantes de uso disruptivas como los contratos inteligentes, monedas DeFi (finanzas descentralizadas), monedas privadas, e incluso stablecoins (monedas estables), que aportan un valor diferencial a la criptodivisa por excelencia, Bitcoin.
Las altcoins crecieron de una manera notable durante el pasado año y llegaron a incrementar hasta 6 veces su participación en el ecosistema cripto desde enero del año pasado.
En las últimas semanas, por ejemplo, Ether alcanzó máximos históricos con un precio que ronda apenas por debajo de los u$s1.500. Asimismo, altcoins del ecosistema DeFi como $LINK experimentaron un alza de más de 660 % de rendimientos en 2020.
Esta tendencia valorizó a las altcoins en todo sentido, no solo desde lo económico. Con un 2021 recién terminando su primer mes, este año será de gran importancia para estas monedas, ya que los proyectos en torno a las redes de uso digital tienen mayor adopción por usuarios dentro y fuera del propio mundo cripto.
Las altcoins representan un mercado relativamente diminuto en comparación con BTC. Si las comparamos con una compañía, por ejemplo Mastercard, el valor de esta es equivalente al valor de todas las alts conjuntas (u$s335 billones).
Por este motivo, se dice que es un mercado relativamente pequeño respecto a otros. Además, los inversores institucionales aún ven al mercado cripto de una manera bastante monopólica, lo que causa una correlación entre las alts y bitcoin.
En resúmen, las altcoins se vuelven cada vez más atractivas gracias a la creciente disociación de Bitcoin, por un lado; y la enorme diversidad de altcoins en el mercado, por otro, factor que permite cubrir distintas necesidades de los actores involucrados como así complementar cada portafolio en particular.
Sin duda, se trata de un ecosistema que deberá ser seguido cada vez más de cerca, y ya no solo como un corredor a mucha distancia de bitcoin, sino como una variante potable en el mundo de las criptomonedas.