Desde este miércoles arranca el camino de Joseph Biden como presidente número 46 de la historia estadounidense. Atrás quedarán sus cruces con Donald Trump y las denuncias de fraude, pero hacia adelante el futuro de la primera potencia mundial es incierto.
No es un mal exclusivo de Estados Unidos. La pandemia del coronavirus provocó un impacto en todos los países del mundo, cuyos efectos reales todavía no pueden ser determinados con precisión.
La economía está en crisis a nivel planetario. Las cifras preliminares del Banco Mundial aseguran que el producto bruto global bajó 4,3% durante 2020 y mantienen un optimista 4% de crecimiento para este año.
Pero existe otro "mundo" que no deja de crecer: el de las criptomonedas. Medido en dólares, la capitalización de mercado (podría considerarse un "PBI") se incrementó cinco veces: de u$s194.000 millones a los u$s1,05 billones. Dos tercios corresponden a Bitcoin.
Así, Biden deberá manejar los destinos de la nación más poderosa del planeta luego de un año en el que el criptoactivo más popular se "graduó" de activo financiero confiable con el ingreso de inversores de renombre y grandes empresas que apostaron en él y dispararon su precio.
Y decisiones del nuevo mandatario pueden impactar en la moneda digital más usada del mundo.
Emisión
Para reanimar la economía devastada por el covid-19, Biden anunció que imprimirá u$s1,9 billones (1,9 millones de millones). Que se suman a un monto por la expansión monetaria ordenada por su predecesor en 2020.
"Tres de cada cuatro dólares fueron emitidos este año. Puede inflar un montón de precios denominados en dólares", afirma a iProUP Matías Bari, CEO de SatoshiTango, quien afirma que eso terminará impactando en la inflación y –obviamente– en mayor gente refugiándose en cripto.
En este diagnóstico coincide Alberto Vega, CEO de Bithan, quien afirma a iProUP que "hasta el momento se consideró al dinero fiat como deuda y viene un cambio de era, en el que los gobiernos ya no podrán controlarla".
"La lógica es que siga subiendo Bitcoin. Van a aumentar los precios de referencia y la gente recurrirá a commodities, como las acciones, los metales y las criptomonedas", añade.
Y completa que "lo que conocemos de toda la historia de Argentina ya lo vivió EE.UU. hace más de 10 años con la crisis de las hipotecas subprime", en referencia a un cimbronazo económico que tuvo réplicas en todo el mundo.
Iván Tello, CEO de Decrypto.la, agrega a iProUP que "en la anterior megaemisión de Trump los exchanges vieron un incremento significativo: Coinbase anunció que 100.000 clientes compraron 1.200 dólares en criptomonedas, curiosamente, el mismo monto del subsidio".
"Bitcoin es un gran agujero negro que absorbe todos esos fondos. Las acciones y las criptomonedas van a romper sus máximos, porque perderá el que se quede con el billete en la mano", advierte el experto, quien mantiene su predicción de que la criptomoneda pasará los u$s140.000 este año (ver gráfico).
En tanto que Gastón Levar, representante argentino de Airtm, indica a iProUP que el proceso de suba por la emisión sin respaldo ya está ocurriendo.
"Gran parte de ese dinero irá a cripto e impulsará precios. La noticia ya comenzó a impactar: funciona como que alguien te diga por WhatsApp que el dólar sube y corras a comprar", advierte.
Pero de este juego no sólo participa Estados Unidos. Según Vega, también la Unión Europea y China tienen planes de emitir moneda, lo que terminará también inflando el precio de Bitcoin. Y cree que un precio de u$s300.000 para fin de año "no sería descabellado".
"El contexto internacional muestra que no hay límite para la 'maquinita'. Hay una internacionalización del populismo. La Argentina es el mejor laboratorio económico mundial y demuestra que emitir hizo que la moneda nacional perdiera 13 ceros en la historia", resalta el ejecutivo.
¿Regulación en marcha?
La Red de Control de Delitos Financieros (Fincen) de EE.UU., organismo antilavado equivalente a la Unidad de Información Financiera (UIF) argentina, planea regular aún más a las casas de cambio virtuales o exchanges para que informen dirección y domicilio de las personas que compren más de 3.000 dólares en criptomonedas.
Según Tello, eso no le "hará ni cosquillas" a Bitcoin, ya que toda plataforma de trading ya cumple con normas KyC (Know your Costumer o Conozca a su Cliente) y exige documentación de respaldo a los usuarios.
"Las transacciones 'barrani' (informales) van a seguir existiendo. En Argentina, las cuevas están hace 50 años y se mantendrán. Bitcoin permite saltar todas las barreras", asegura.
Según su análisis, hasta podría existir un "bitcoin blue", que se comercialice en plataformas persona a persona (P2P), fuera del radar estatal, con un precio mayor, que terminará repercutiendo en el alza de la cotización en exchanges registrados.
"Esa regulación hará que todo el dinero negro vaya a cripto antes de que entre en rigor", señala Levar, quien indica que el ecosistema ha crecido tanto que hasta conformó una a una economía paralela.
En este sentido, afirma que "hace siete años, sólo podías comprar rifles y drogas y en la dark web. Hoy hay sitios legales de ecommerce para adquirir cualquier producto y hasta te podés comprar un auto".
"Creo que disparará un pico del cual no sé si habrá una corrección. Vas a tener mucha gente con dinero negro en el mundo que no lo va a mandar a un paraíso fiscal, sino que adquirirá Bitcoin", completa.
Para Vega, en tanto, habrá dos posibilidades con respecto a la regulación:
- Que asuste a los compradores y eso empuje el precio hacia abajo
- Que la oferta esté restringida e impulse hacia arriba la cotización
"Podrá tener un efecto a corto plazo, pero a mediano y largo se conforma una tormenta perfecta para que Bitcoin se dispare", añade.
No obstante, Beaudroit se esperanza con la designación de Gary Gensler, como titular de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) estadounidense, a quien afirman que es una suerte de regulador a tono con las nuevas tecnologías.
"Gensler es cripto friendly: es profesor del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) y viene trabajando con monedas digitales hace bastante. No va a generar un cambio al ecosistema, por lo que el bull market (tendencia alcista) va a seguir, hay que ver hasta cuándo", afirma.
Un "criptoimpuesto"
Otro de los rumores en torno a Bitcoin es la posibilidad de que en el Capitolio (el oficialismo tendrá mayoría) se proponga regular los pagos instantáneos, en el que podría ser contemplado Bitcoin.
En especial, lo que asusta a los legisladores es el mecanismo conocido como prueba de trabajo (proof of work) usado por la criptodivisa líder es un gran consumidor de energía.
En efecto, este método se basa en el poder de procesamiento que personas o empresas aportan a la red, a través de supercomputadoras que funcionan las 24 horas, para resolver problemas de cálculo que ofrecen robustez y validan las transacciones. A cambio, reciben las nuevas monedas que genera Bitcoin.
"La minería es una carrera en la que se busca mayor eficiencia. A la larga se va a ir compensando. Pero es un mito. En Bitcoin se puede calcular exactamente lo que se consume, pero en el dinero fiat no y el gasto es muchísimo mayor", señala Tello.
Y continúa: "No se sabe con certeza cuánto cuesta imprimir los billetes, transportarlos hacia los bancos, tener los cajeros automáticos prendidos todo el día", remarca.
Expansión monetaria vs. inflación: los expertos creen que los estímulos aumentarán la demanda (y el precio) de
Bitcoin
Esto generará un nuevo panorama geopolítico según Levar. "Si se van de EE.UU., la carrera la gana Rusia o China. De hecho, estas potencias están esperando más regulaciones de la Casa Blanca para dominar el mercado cripto", señala el experto.
Vega coincide en la carrera tecnológica de Estados Unidos con China. "Se van a ir de Estados Unidos, el precio va a subir, pero se corregirá cuando esas granjas de minería se ubiquen en otro país", señala.
Además, advierte que esto no necesariamente significará una corrida hacia monedas que usan el sistema Proof of Stake (Prueba de Tenencia), en donde quienes tienen más monedas tienen el poder de validar transacciones. Tal es el caso de la versión 2.0 en la que trabaja Ethereum para hacer más económicas las operaciones.
"Las otras monedas sin minado no tienen la resilencia de Bitcoin. No son comoditizables, porque no tienen esa solidez. Además, algunas, como Ethereum, son más centralizadas", agrega. Así, afirma que Bitcoin es más confiable porque el sistema de consensos no queda en pocas manos y es algo que permanecerá así.
Estados Unidos estrena presidente. En uno de los momentos más singulares de la historia: durante la mayor pandemia de la humanidad, en plena digitalización y en una etapa en que el dinero está cambiando para siempre.