Bitcoins y tulipanes. ¿Qué tienen en común la criptomoneda y esta famosa flor? La burbuja financiera, que se traduce en una escalada anormal e incontrolada en el valor de un activo o producto, fruto de la especulación, como principal motivo.
El término "burbuja" se utilizó por primera vez para describir la crisis que provocaron los tulipanes en 1634 en los Países Bajos, que por aquellos años era una de las potencias mundiales y su economía estaba extraordinariamente desarrollada.
En ese entonces, la burguesía local se entusiasmó con los bulbos, que eran exportados desde Turquía, por ser considerados exóticos y el status social que proveían. Como todos querían poseerlos, sus precios, lógicamente, comenzaron a subir sin control, lo que provocó que muchos corrieran detrás de ellos para hacer negocios.
Pero en 1637 ocurrió lo que nadie esperaba: en un momento se acabó el interés en los tulipanes, lo que generó que los inversores se desesperaran por vender y esto desencadenó una debacle que dio origen a una grave crisis.
"En las burbujas financieras se producen escaladas de precios que concluyen en caídas estrepitosas, pero una de sus características reside en que antes de caer, la valuación de los activos no tiene ningún tipo de correlación con el valor intrínseco de los mismos", explica a iProUP Andrés Burecovics, abogado especialista en Derecho Interjurisdiccional y exportación de servicios.
Por eso, muchos economistas ven cierto paralelismo con Bitcoin, ya que su valuación parece independiente de otros activos y sus precios fluctúan sin descanso en base a la oferta y la demanda. No sólo eso: su cotización influye en el resto de las criptomonedas, especialmente Ethereum, la segunda de mayor capitalización del mercado. Y produce un efecto en cadena.
El temido déjà vu
Casi cuatro siglos más tarde, la sombra de que pueda ocurrir una situación similar con el Bitcoin comienza a despertar temor en varios sectores.
Por cierto, ya experimentó momentos negros en su historia, que incluyen desplomes del 40%, como ocurrió en diciembre de 2017, cuando se precipitó de u$s20.000 a u$s11.000, lo que aún perdura en la memoria del mercado.
Warren Buffet, uno de los críticos más fuertes contra Bitcoin
Más cerca en el tiempo, el segundo lunes de 2021 retrocedió 25% tras pulverizar sus picos históricos y llegar a los 41.000 dólares. No obstante, es justo remarcar la capacidad de recuperación: repuntó la jornada siguiente y se acercó al valor previo.
Ramiro Marra, fundador del Bull Market, señala a iProUP que en la actualidad hay dos activos que subieron demasiado: el Bitcoin y las acciones del fabricante de autos eléctricos Tesla.
"Llegó el momento de advertir que esto puede ser una burbuja: una alza desmedida. No quiere decir que sea un mal activo, sino que se está sobrevaluando por la velocidad en la que subió", advierte.
En contexto
En diálogo con iProUP, Maximiliano Hinz, Director de Binance para Latam, considera que la crisis de 2017 se basó en que los pequeños inversores, que alentaron la suba consideraron que la incertidumbre era alta y decidieron cerrar sus posiciones, generando un retiro masivo de fondos, lo que "provocó que explote la burbuja".
Magdiela Rivas, gerente para Latinoamérica de Paxful, coincide con su colega. No obstante, indica a iProUP que, a diferencia de lo ocurrido años atrás, "existe una comunidad cripto más madura que ayuda a que no se produzcan desplomes tan fuertes", alentada a participar por "el miedo a quedarse afuera" o FOMO, por sus siglas en inglés.
Desde el exchange Buenbit puntualizan a iProUP que si bien es difícil predecir el precio de un activo, la adopción de Bitcoin continuará en aumento porque los usuarios lo tomaron como "reserva de valor, principalmente en países como el nuestro, en donde constantemente sufrimos devaluaciones".
Por su parte, Burecovics afirma que, si bien la criptodivisa líder puede bajar abruptamente de un día para otro, no considera que se esté en presencia de una burbuja.
"En estos fenómenos se producen escaladas que concluyen en caídas estrepitosas, con valuaciones que no tienen ningún tipo de correlación con el valor intrínseco de los activos. Esto, definitivamente, no sucede con el Bitcoin, siendo su valor intrínseco inmensamente mayor al precio de mercado en el que cotiza estos días", expone.
Además, el experto define a la tecnología detrás de las criptomonedas en general como "revolucionaria" y la pone a la par de la creación del dinero, el motor a combustión, la telefonía celular e Internet.
"Asignarle una valuación es tan complicado como hacerlo con Internet o con aquellas invenciones que cambiaron de forma drástica el marco económico del mundo para siempre. El Bitcoin no vale por lo que 'cuesta', más allá de la volatilidad, sino por los enormes problemas que resuelve y la gigantesca demanda mundial de que esos inconvenientes sean resueltos", completa.
Nuevos récords
El desembarco de grandes empresas al mundo de las criptomonedas es tomado por los expertos como una clara muestra de confianza hacia este tipo de activos.
En diálogo con iProUP, Andrés Oldarra, Country Manager de Bitso para Argentina, destaca el aumento de inversiones por parte de compañías de mucho peso en la industria, "junto con la emisión desenfrenada de dinero en casi todas las naciones del mundo y el temor a una economía global inflacionaria" para explicar la racha alcista sostenida.
"Muchos de sus detractores, que lo consideraban un activo fuertemente volátil, pasaron a percibirlo como refugio durante la pandemia, similar al oro. De esta manera, la apuesta por la criptomoneda ya no proviene de inversores y de especuladores, sino de la propia industria financiera, que ha comenzado a dar su apoyo creciente", afirma el experto.
Para muchos, Bitcoin no vale por su precio, sino por su poder para resolver problemas futuros
Por su parte, Hinz destaca el papel de la pandemia, que terminó siendo un aliado inesperado para este tipo de divisas, y coincide con su colega al remarcar el papel que juegan los gobiernos al recurrir a la "maquinita" de emitir dinero.
"Hubo una demanda mayor a la habitual por este tipo de inversiones. De repente, la gente empezó a ver como se emitían grandes sumas sin respaldo alguno. A eso, añadimos que el sector empezó a ofrecer servicios mucho más pulidos para los clientes finales que no eran expertos en cripto y esto ayudó muchísimo a la adopción a nivel global", analiza.
Asimismo, Burecovics explica que la razón principal por la cual las criptomonedas están siendo fuertemente demandadas es el rol económico y social fundamental que cumplen.
"Es la respuesta del mercado frente al poder estatal de realizar confiscaciones arbitrarias, solicitar créditos a nombre del pueblo para dilapidar, destruir la moneda imprimiéndola para pagar gastos corrientes superfluos", indica el letrado.
Y refuerza: "También es la respuesta del mercado frente a la potestad del Estado de decidir quién puede y quién no tener cuentas bancarias, hacer transferencias internacionales, locales, donaciones, regalos e inversiones".
Colchón de instituciones
Michael Saylor, del fondo Microstrategy, fue uno de los grandes impulsores del desembarco de las empresas en el mercado cripto tras anunciar públicamente que la firma había comprado 17.500 bitcoins.
"Miles de millones de dólares están pasando a esta criptomoneda y es un impulso que pega muy fuerte. Si la parte institucional sigue creciendo, las cotizaciones tendrán robustez. Es decir, no caerán rápidamente", analiza Manuel Beaudroit, CEO de Belo, en diálogo con iProUP.
Asimismo, Oldarra destaca que firmas como PayPal y BBVA en España les permitan a los clientes operar con criptodivisas.
"Son solamente dos ejemplos de un cambio de corriente en un segmento que antes criticaba este mercado y ahora está apoyándolo e incluso invirtiendo en él. Lo mismo sucede con personalidades de las finanzas, como Paul Tudor Jones, Stanley Druckenmiller, y los fondos Ruffer y One River Asset Management, que declararon públicamente tener inversiones en Bitcoin", agrega.
Por su parte, Andrés Burecovics remarca que "el camino hacia una mayor adopción y la creciente inversión institucional, sin lugar a dudas, contribuye a que el precio suba. Pero no necesariamente por mayor demanda este activo se transforma en más estable. Sin importar la cantidad o calidad de los inversores, los precios pueden fluctuar, y mucho".
Desde Buenbit también ponderan el papel de los grandes fondos institucionales, tendencia que empujó la cotización de los criptoactivos.
"En los últimos meses hubo una creciente demanda de inversores que condicen con las subas, pero igualmente no hay que menospreciar el constante aumento del interés minorista. Todos los días se suman miles de usuarios a nivel global", señalan.
Ethereum: la segunda criptomoneda en capitalización de mercado también es una opción de inversión
Marra sugiere al usuario que en su cartera de inversiones tenía, por ejemplo, un 20% de estos activos digitales, "pero por estas ganancias pasó al 40%. Sería bueno que vuelva al 20%, que ya va a tener una ganancia y así seguir diversificando sus inversiones".
"Puede ser que el Bitcoin supere sus récords en breve, pero en algún momento se va a reacomodar. No se entusiasmen dándole sobrevaloración a activos que capaz llegan a esos precios en un tiempo, pero no tan rápido. Esto no es blanco o negro. No es ahora vendo todo. Sino diversificar de a poco y tener cuidado", recomienda.
Lo cierto es que muchos miran de reojo el comportamiento del Bitcoin y de otras divisas digitales. Algunos lo hacen desde la desconfianza propia de tener en el historial personal demasiados golpes, fruto de la inestable economía argentina.
En cambio, otros no confían al no terminar de comprender cómo funcionan este tipo de activos. Informarse y tener una postura dinámica es la clave para aprovechar al máximo las oportunidades que brinda el mercado y así obtener una ganancia interesante y proteger el patrimonio.