El bitcoin se hundía más de un 19% el lunes, a un mínimo de más de una semana, situando a la criptomoneda en camino a su mayor desplome diario desde marzo tras los fuertes avances que experimentó recientemente.

En su última cotización, el bitcoin cedía un 15%, a 32.675 dólares, tras haber tocado más temprano los 30.699 dólares, su cota más reducida desde el 5 de enero. Si se mantiene, el desplome sería el mayor desde que el COVID-19 llevó el caos a los mercados financieros en marzo.

El declive refleja un rebote amplio del dólar frente a una cesta de seis destacadas monedas, mientras la perspectiva de tasas de interés más altas tempera las apuestas contra el billete verde.

La segunda mayor criptomoneda, el ethereum, que suele moverse en tándem con el bitcoin, llegó a perder un 23%, tocando un mínimo de una semana de 985 dólares.

El interés en el bitcoin ha estado subiendo por las fuertes compras de inversores institucionales, que lo ven como una cobertura contra la inflación y más expuesto a las ganancias si se adopta de forma más generalizada.

La criptomoneda más que duplicó su precio desde principios de diciembre, hasta un récord de 42.000 dólares el viernes, lo que llevó a algunos bancos de inversión a advertir de una inminente burbuja.

BofA dijo la semana pasada que la criptomoneda más popular del mundo podría llegar a minimizar burbujas pasadas, como el auge de las 'punto com' de finales de la década de 1990, China en los 2000 y el oro en los años 70.

¿Nuevo escenario?

El repunte en los últimos meses es crucialmente diferente al visto hace 3 años, ya que los compradores ahora van desde inversores ocasionales que prueban fortuna con pequeñas sumas, hasta gestores de fondos que gestionan miles de millones en activos.

Estos son los factores que han impulsado la subida del precio del bitcoin y por qué los expertos no creen que la criptomoneda se vaya a estrellar como lo hizo en 2017.

El bitcoin tardó casi 11 años en llegar a los u$s20.000 (16.360 euros al cambio actual) por primera vez en 2017. Sólo 22 días después, la criptomoneda más popular del mundo aumentó su valor en otros u$S20.000, y su impulso al alza se mantiene hasta ahora.

El bitcoin tardó casi 11 años en llegar a los u$s20.000

El rápido ascenso en 2017 fue seguido rápidamente por caídas que borraron la mayor parte de sus ganancias tan rápidamente obtenidas. Pero esta vez no se ha dado tal tendencia, y los expertos dicen que una combinación de factores impulsó dicho aumento hasta el 2020 y continuará haciéndolo este año.

A continuación se detallan 3 razones que explican el aumento de precio del bitcoin y por qué es improbable que sufra una caída similar a la de hace 2 años.

1. Miedo a quedarse fuera

Mientras que los apasionados pequeños inversores impulsaron el bitcoin en 2017, esta vez han sido las empresas cotizadas. MicroStrategy comenzó una reacción en cadena cuando compró u$s425 millones (347 millones de euros) de bitcoins en agosto y septiembre, explica Jimmy Nguyen, presidente de la Asociación Bitcoin, a Business Insider. El movimiento abrió la puerta a que otras empresas cotizadas vieran el bitcoin como un activo de reserva viable.

Square siguió en octubre con su propia compra de u$s50 millones (41 millones de euros). Sin embargo, no fue hasta que PayPal hizo lo propio que los precios empezaron a subir. La compañía anunció el 21 de octubre que permitiría a sus cientos de millones de usuarios comprar, vender y almacenar bitcoins. Los inversores vieron esta decisión como un paso clave para el uso generalizado de la criptomoneda.

 
Paypal anunció en octubre que  permitiría a sus usuarios comprar, vender y almacenar bitcoins

La subida de los precios llevó a los inversores institucionales a hacer lo mismo. Los gestores de fondos que anteriormente se resistían empezaron a transferir algo de efectivo a la criptomoneda.

Desde entonces, los inversores institucionales han llevado miles de millones de dólares a este mercado. Su participación ha sido clave en el meteórico ascenso de la moneda hasta finales de 2020, según Douglas Borthwick, director de marketing de la plataforma de comercio de activos digitales INX.

2. Protegerse de la inflación

Las consecuencias de la crisis sanitaria han jugado un papel fundamental en el precio de la moneda. Los Gobiernos de todo el mundo aprobaron varios billones de dólares de estímulos fiscales para amortiguar el daño económico de la pandemia.

La subida de los precios del bitcoin y otras criptomonedas dispara el interés sobre Coinbase, que podría protagonizar la primera gran salida a bolsa de 2021

Esa decisión monetaria impulsó el bitcoin como un método de protección contra la inflación, explicó el analista de JPMorgan Nikolaos Panigirtzoglou en noviembre. E incluso se ha visto como una alternativa al oro.

3. Aumento de su legitimidad

Las empresas y los inversores institucionales que se están acercando ahora al bitcoin han dado legitimidad a un activo conocido hasta hace poco más por sus usos turbios que por su potencial de inversión.

La adopción por parte de PayPal y la inversión de fondos institucionales le dan a bitcoin una nueva legitimidad e interés entre los pequeños inversores, agrega Borthwick.

"Cuanto más grandes nombres se involucren y más reguladores empiecen a tratar el asunto, más se convertirá en un activo principal", opina Borthwick.

Las empresas y los inversores institucionales que se están acercando ahora al bitcoin aumentaron su legitimidad

La curiosidad de los inversores habituales se disparó hasta finales del año pasado. El interés global en la búsqueda de bitcoin se triplicó con creces desde principios de octubre hasta principios de enero, según los datos de Google Trends.

"Hay mucha prisa por invertir", añadió.

Lo que se viene

La rápida subida ha llevado a algunos inversores a considerar la posibilidad de una burbuja. JPMorgan dijo el lunes que una subida continua a su ritmo actual probablemente "resultaría insostenible".

El mercado puede ser "propenso a una especie de corrección", pero es poco probable que se parezca a lo que se vio hace 3 años, dijo Nguyen. Los inversores institucionales están dispuestos a mantener sus activos por temor a vender prematuramente y perder rendimientos adicionales.

"De lo que se está hablando aquí es de la adopción de algo por parte de todo el mundo en un periodo de tiempo muy corto", resume. "Cuando se habla de una nueva tecnología, no creo que exista algo así como un tope".

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