Con una fuerte apuesta de su fondo de inversión de riesgo (Propel Venture), BBVA comenzó a invertir en una startup de tecnología que se especializa en el sistema de pagos invisibles.
El emprendimiento en cuestión es Grabango, una empresa que recaudó 12 millones de dólares en su última ronda de financiación “Series A”. Con este dinero, la firma busca aumentar su equipo de desarrollo de productos y expandir el uso de su tecnología.
Como detalla El País de España, esta startup ofrece soluciones de pagos automáticos a grandes compañías. Con un proceso simplificado de cara a los clientes, el sistema busca eliminar las filas en las tiendas físicas.
Su plataforma utiliza una red descentralizada que, según ellos, es “a prueba de fallos”, lo que permite procesar millones de transacciones en simultáneo. De esta forma, no importa la escala de la tienda.
Gracias a las tecnologías de machine learning y visión artificial, el sistema crea una carrito virtual para cada persona que ingresa a la tienda, con el registro de productos de forma automático. A la hora de pagar, el cliente puede hacerlo de la forma tradicional o por su teléfono.