A partir de los primeros días de octubre de este año, el Bitcoin ingresó en un notable rally ascendente que hizo que su precio pasara de los u$s10.700 a los actuales 19.000 dólares.
De esta manera, está cerca de alcanzar los máximos históricos alcanzados en diciembre de 2017, luego de los cuales ingresó en una pendiente negativa que lo llevó a un mínimo de u$s3.200 apenas un año después, lo cual es ilustrativo de la enorme volatilidad a la que está expuesta la reina de las criptomonedas.
Pero no siempre fue así en su corta vida, pues en los primeros años su cotización no registraba mayores variantes y la cantidad de monedas emitidas era muy acotada, por lo que su presencia no despertaba demasiadas expectativas entre sus circunstanciales tenedores.
La prueba más contundente de ello fue lo que sucedió el 22 de mayo del 2010, cuando un analista de sistemas llamado Laszlo Hanyecz compró dos pizzas grandes en un local de la cadena Papa John’s en Jacksonville (Estados Unidos) por las que pagó con 10.000 Bitcoins, equivalentes en aquel entonces a 41 dólares.
Previamente, para poder concretar esta operación, Hanyecz se vio obligado a publicar un aviso el 17 de mayo de ese año en el foro Bitcoin Talk, el principal lugar de reunión para los bitcoiners en ese momento, que solicitaba hacer esta transacción y debió aguardar cinco días para concretarla.
El texto que publicó decía lo siguiente: "Pagaré 10.000 bitcoins por un par de pizzas... Tal vez 2 grandes, así me quedan algunas porciones para el día siguiente. Me gusta dejar pizza para picar después. Pueden hacer la pizza ustedes mismos y traerla a mi casa o pedirla en una pizzería, pero lo que busco es que me entreguen alimentos a cambio de Bitcoins, que tenga que pedirlos o prepararlos yo mismo, algo así como pedir un 'desayuno' en un hotel o algo así, y te traen algo de comer y estás feliz".
Por aquel entonces, esa cantidad de Bitcoins equivalían a un precio algo elevado para dos pizzas, que costaban u$s25 en esa cadena de pizzerías, pero más que para saciar su hambre, en el fondo lo que Hanyecz quería era hacer el intercambio para sacarse de encima estas monedas virtuales y fue por ello que fijó la suma en un número redondo: 10.000 Bitcoins.
Haciendo un simple cálculo, su precio en aquel momento era de apenas 0,4 centavos de dólar.
Quien aceptó su pedido fue otro usuario del foro, un británico conocido como "Jercos", quien le pidió a Hanyecz que para completar la transacción, le enviara los Bitcoins y de esta manera se convirtió en el gran ganador de esta historia.
Jeremy Sturdivantf, que es su verdadero nombre, actualmente es ingeniero de desarrollo de productos para Inovonics Inc., un fabricante de equipos profesionales de transmisión de radio.
De esa manera, se concretó la primera compraventa de un producto o servicio con Bitcoins y la creación del aún ignoto Satoshi Nakamoto se hizo realidad.
Con el tiempo se supo que Jercos se quedó con las criptomonedas, pues cuando ordenó las pizzas, las pagó en efectivo y se las envió a su domicilio.
Si bien no existe ningún registro sobre lo que hizo el británico una vez que los tuvo en su poder, en caso de haberlos mantenido, hoy su valor se habría multiplicado por 6,6 millones de veces, pues valen unos 190 millones de dólares.
De ser así, Jercos podría comprar 24 millones de pizzas en Papa John’s o el equvalente al 7% del paquete accionario de la cadena, una de las más populares en los EE.UU. que tiene una capitalización bursátil de 2.600 millones de dólares.
El restaurante Papa John's fue fundado en 1984 cuando "Papa" John Schnatter empezó a usar el armario de escobas en la parte posterior de la taberna de su padre, Mick's Lounge, en Jeffersonville, Indiana.
Luego vendió su Camaro Z28 modelo 1971 para comprar un equipo de pizza usado por valor de u$s1.600, con lo que comenzó a vender pizzas a los clientes de la taberna fuera del armario.
Sus pizzas demostraron ser lo suficientemente populares para que un año después se mudara a un espacio contiguo. La compañía se hizo pública en 1993. Un año más tarde tenía 500 tiendas, y en 1997 había abierto 1.500 tiendas.
En 2009, Schnatter volvió a comprar el Camaro luego de ofrecer una recompensa de $ 250,000 por el auto.6
Lo curioso del caso es que para conmemorar la transacción, el 22 de mayo se denomina en Estados Unidos el "Bitcoin Pizza Day", en el que algunas cadenas ofrecen descuentos a los usuarios de esa criptomoneda para recordar la compra de Laszlo.