En el marco de la crisis económica que afronta el país y el mundo por la pandemia del Coronavirus, muchas empresas están atravesando crisis muy serias. No obstante, en Argentina se suma un factor político y una fuerte contracción económica.
Una de las primeras empresas en abandonar el país fue Latam, luego se sumó Falabella, Glovo y hace pocos días atrás se conoció la partida de Danone.
Sin embargo, hoy se conoció mediante un comunicado que el ala de Uber Eats en Argentina dejará de operar a finales de noviembre. "Nuestra salida no tiene que ver con el contexto local, es parte de una estragia de la compañía retirarnos de los mercados donde no somos líderes y dedicarnos a los que si" comentaron fuentes ante la pregunta de iProUP.
Esta restructuración de la estrategia también se está llevando a cabo en Colombia, en donde la compañía ya anunció su retirada, así como también en Uruguay, Perú y Honduras, países que abandonó en mayo.
Por su parte, los repartidores estarán recibiendo dos semanas de incentivos econonómicos a partir de este anuncio y la compañía confirmó que les está ofreciendo trabajar en su servicio de entrega de paquetes, Uber Flash, que recientemente sumó la posibilidad de hacer envíos en bicicleta.
"Esta es una decisión difícil, que no altera nuestro compromiso con
Argentina, donde seguiremos dando soluciones a través del servicio de movilidad de Uber", explicó el comunicado
El comunicado
"Tras casi dos años desde nuestra llegada a Argentina para ofrecer una opción de compra y entrega de comida conveniente y confiable junto a cientos de restaurantes locales, lamentamos comunicarte que la aplicación Uber Eats dejará de estar disponible en Argentina a partir del día 22 de noviembre de 2020"
"Esta es una decisión difícil, que no altera nuestro compromiso con Argentina, donde seguiremos dando soluciones a través del servicio de movilidad de Uber. Estamos profundamente agradecidos con toda nuestra comunidad de Uber Eats en Argentina por su apoyo en estos dos años", conlcuyó la publicación.
Cabe destacar que Uber Eats está también retirándose de otros mercados como Colombia.
"Aunque es una decisión difícil, nuestra prioridad ahora es hacer lo posible para minimizar el impacto sobre nuestro equipo, los restaurantes y socios repartidores que nos han apoyado", dice en un comunicado Uber.
Luego de operar por casi 4 años en más de diez ciudades, la firma anunció que se marchará del país cafetero en los próximos 20 días. La app estará disponible hasta el 22 de noviembre.
Por lo pronto, el resto de los servicios de la compañía continuarán operativos.
"Queremos aprovechar esta oportunidad para agradecer a toda la comunidad de Uber Eats por su apoyo. Reforzamos nuestro compromiso con Colombia y reiteramos que acá seguimos", finaliza en el comunicado la plataforma.
La partida de Glovo y el rey del delivery
Por otro lado, la empresa de delivery Glovo, también anunció hace unas semanas atrás que dejaría de operar en el país.
"Estimado (a), nos dirigimos a ti para comunicarte que Glovo ha tomado la decisión de cerrar sus operaciones Argentina en las próximas semanas. Esto ha sido una decisión de la compañía para enfocar los recursos en otros mercados en donde Glovo cuenta con una posición de liderazgo en el mercado", dice el comunicado.
La compañía Delivery Hero, dueña de Pedidos Ya, acordó adquirir el negocio latinoamericano de la startup española
Glovo por u$s272 millones.
"Todos los repartidores recibirán la totalidad de pagos pendientes siguiendo nuestros términos y condiciones. Muy pronto te enviaremos un correo detallado con toda la información referente a facturas y pagos, balance de efectivo, devolución de material y recomendaciones, para que puedas realizar el cierre adecuado", agregó.
La compañía Delivery Hero, dueña de Pedidos Ya, acordó adquirir el negocio latinoamericano de la startup española Glovo por u$s272 millones, el último de una ola de acuerdos en la industria de despacho de alimentos.
"Esta alianza consolida nuestro posicionamiento como líderes en la región y nos brinda la oportunidad de continuar fortaleciendo el servicio y beneficiando a todo el ecosistema de delivery que conforman usuarios, repartidores y los comercios que día a día confían en la plataforma, señaló en un comunicado Ariel Burschtin, CEO de PedidosYa.
Poro otra parte, Rappi se consolida como la "gran ganadora" del mercado. La empresa ya lo había adelantado a iProUP en noviembre pasado: consolidada su operación en la región, ahora apunta a que el 70% de la interacción móvil de las personas pase por su plataforma.
"No somos una app de restaurantes. Queremos estar presentes en todos los quehaceres de la vida cotidiana de cada usuario. Desde una simple transacción bancaria o un mínimo requerimiento hasta cuestiones vinculadas con el auto, viajes o temas universitarios", explicó en ese momento a iProUP Carlos Correa, director de nuevos negocios de Rappi.
Para ello, ya cuentan con más de 60 unidades de negocios, que llegan a extremos tales como la salud, el alquiler de monopatines o, incluso, los seguros para coches. Actualmente, la "torta" de negocio de la compañía se reparte de la siguiente manera:
- 50% restaurantes
- 30% bienes de consumo (farmacia, supermercados y bebidas alcohólicas)
- 20% el resto de las verticales (cada una representa un 5%)
Este "ecosistema virtuoso" busca que los clientes no salgan del espacio digital y utilicen su "moneda digital" de Rappi (RappiCréditos) para financiar consumos, como comprar pasajes de avión, planificar vacaciones, saldar servicios y hasta el transporte público, como ya sucede en México.
El negocio no arrancó
La vertiginosa expansión de estos servicios se explica en una práctica habitual de las startups para escalar sus operaciones a nivel mundial. Conocida en la jerga como "Winner takes it all", donde varios jugadores ingresan de manera agresiva a un mercado para apoderarse de él pero sólo uno queda en pie.
Al tratarse de negocios por volumen, con baja rentabilidad por operación, no hay lugar para una multitud de competidores. Por el contrario, el equilibro termina decantando por no más de una o dos empresas en los países en los que operan.
En el caso de las startups, esta filosofía está ampliamente difundida. Uber no ha dejado mercado sin explorar y lo mismo ha ocurrido con WeWork, que abrió oficinas por todo el mundo. Estos son apenas dos ejemplos, que fueron replicados por infinidad de pequeñas firmas.
La disponibilidad de fondos frescos, producto del "dinero gratis" aprovechado por los Venture Capital, llevó a estas empresas a contar con muchísimo cash para crecer, a costa de acumular cuantiosas pérdidas en pos de dominar cada punto del planeta y, recién ahí, lograr el break-even o "punto de equilibrio"; es decir, empezar a dar ganancias.
El problema es, sin embargo, su alta volatilidad: así como se abren mercados, se pueden cerrar en un santiamén. Lime lo hizo en Buenos Aires y otros 12 lugares a principios de enero; Glovo cerró sus operaciones en Uruguay, Puerto Rico, Turquía y Egipto.
La lista sigue y plantea serios interrogantes sobre la viabilidad de esta práctica. ¿Hay futuro para aquellos que apuesten a un esquema del tipo "el ganador se lo lleva todo"?