El comercio electrónico, en inglés "ecommerce", es una de las estrellas del año 2020, como consecuencia de la pandemia del coronavirus y las medidas de confinamiento social para su ralentización. Para miles de empresas y negocios pequeños, la creación de una tienda de ecommerce dejó de ser una opción para convertirse en una necesidad imprescindible e impostergable.
La apertura de un ecommerce no solo consiste en montar la parte técnica, porque hay mucho más detrás. Y el mantenimiento y expansión de un sitio de ecommerce también es clave, porque el comercio electrónico vive una transformación casi permanente.
Conceptos básicos e imprescindibles sobre tiendas de ecommerce
Si partís de cero, o casi, conviene revisar conceptos básicos de ecommerce y las preguntas que las personas que empiezan a montar su tienda en línea se han hecho en algún momento.
¿Qué es una tienda de ecommerce? Una tienda en línea es una página web desde donde vendés productos o servicios. Se trata de la versión en línea de cualquier comercio que puedas ver en tu ciudad. Un sitio de ecommerce donde entramos y compramos lo que necesitamos.
¿Qué necesitás para montar una tienda de ecommerce? Aquí es necesario entender los términos imprescindibles del ecommerce presentados en forma de diccionario.
- Nicho: es el sector o mercado al que irá dirigida la tienda de ecommerce. Puede ser un pequeño micronicho o un meganicho por la amplitud del público objetivo.
- Plan estratégico: planificación u hoja de ruta que recoja los pasos a dar, las directrices a seguir y las posibles contingencias de un sitio de ecommerce.
- Hosting o alojamiento: espacio de un tercero para albergar tu ecommerce.
- Nombre y dominio: deberían ser iguales y, a poder ser, con el dominio .com, pero no es imprescindible.
- CMS: plataforma a utilizar para montar la tienda alternativa a la creación a medida desde cero de tu ecommerce.
- Pasarela de pago: forma en la que recibirás el dinero de tus clientes de ecommerce.
- Lead: entre la persona que acaba de conocer tu tienda de ecommerce y la que ya se ha convertido en cliente hay un estado intermedio. A esos potenciales clientes se los llama leads.
- Embudo de conversión: el proceso por el que se hace pasar a los usuarios desde visitas a la web a leads para terminar convirtiéndose en clientes de tu ecommerce.
- Tasa de conversión: el porcentaje de personas que visitan la página de ecommerce que terminan comprando.
- Buyer persona: el cliente ideal de tu negocio de ecommerce. Debes conocer sus características demográficas, gustos, hábitos y comportamiento de compra.
- Propuesta de valor: la razón por la que los clientes elegirán tu tienda de ecommerce respecto a la competencia; valor diferencial y único.
Tipos de tiendas de ecommerce
Si salís ahora mismo a la calle, con el barbijo bien puesto, y preguntás a 10 personas al azar qué tipos de tiendas de ecommerce existen, pocas, o ninguna, nombrarán todas las siguientes. Cada una de ellas tiene sus pros y sus contras, pero no pienses en tu caso ahora.
Ecommerce de productos físicos
La tienda de toda la vida llevada a Internet. Tenés tus productos y los despachás a los clientes, la diferencia es que la tienda está abierta 24 horas al día y los artículos los envías por mensajería.
Las ventajas de las tiendas de ecommerce sobre las tiendas tradicionales son las siguientes:
- Vendés a todo el mundo.
- Tenés la posibilidad de automatizar muchas tareas.
- Podés empezar solo con una inversión más baja.
- Mayor libertad física y de horarios. Aunque, sobre todo al principio, trabajarás prácticamente sin descanso.
Ecommerce de productos virtuales
¿Y si no hiciera falta enviar los productos que vendes? Un libro electrónico, un contenido en audio o video o cualquier producto que pueda ser descargado y consumido en línea, no requerirá de envío físico.
Por ejemplo, cursos en línea o cualquier plataforma de formación del estilo. La principal ventaja frente a la venta de artículos físicos es la escalabilidad: podés vender tantos artículos como clientes dispuestos a comprarlos.
Ecommerce de venta de servicios
No solo de productos, físicos o descargables viven las tiendas en línea. Psicólogos, profesores, abogados, asesores, y otras profesiones venden en línea sus servicios. La manera más habitual es en consultoría o en clases.
La tecnología ha avanzado lo suficiente como para que se pueda completar una sesión o una clase tan bien como de forma presencial. ¿Podrían encajar tus habilidades con este tipo de tienda en línea? ¿Habría personas dispuestas a pagarte por ello?
Ecommerce: la alternativa del dropshipping
Este modelo de tienda en línea es un boom en los últimos años. Se trata de un sistema muy atractivo para vender sin stock, porque te olvidás de todo lo que tiene que ver con la gestión de los productos.
Su funcionamiento es muy sencillo. Tu tienda comercializa productos del catálogo de un proveedor. Él guarda y envía mientras que vos solo te centras en la parte comercial. Este sistema presenta dos grandes ventajas:
- Ahorrás en la inversión inicial: solo pagás al proveedor por cada producto que vendes.
- Te olvidás del almacenaje y el envío: el proveedor es el que se encarga de almacenar y enviar los productos al consumidor final.
También es importante que conozcas las desventajas de este modelo:
- Gestionás la atención al cliente: a ojos del comprador eres el responsable. En algunos sectores con muchos reclamos no te compensará por la comisión recibida.
- Te llevás una comisión: tu tienda, tu marca, tus clientes, todo tu trabajo por captarlos… y solo te llevas una comisión de un tercero. Puede sonarte a poco…
Ecommerce: tienda de afiliado
La afiliación consiste en recomendar productos de terceros a cambio de cobrar una comisión si se realiza la venta. Muchas personas entienden que esto no es una tienda en línea en sí misma, aunque la realidad es que en Internet existen muchísimos ecommerce basados en la afiliación. Sus ventajas son las siguientes:
- Comodidad: no tenés los productos, ni los envías ni te encargas del servicio posventa.
- Fácil de montar: una web con reseñas de artículos puede ser suficiente para empezar.
Es cierto que solo tenés que concentrarte en conseguir la venta, pero no todo es tan bonito a la luz de las siguientes desventajas.
- Comisión muy baja: uno de los pasos más difíciles, sino el que más, es atraer compradores. Estarás haciendo un trabajo enorme por una comisión que raramente llegará al 10%.
- Dependés de terceros: si el programa de afiliación con el que trabajes cambia las condiciones podés quedarte sin negocio de un día para otro.
- Falta de branding: es difícil crear una marca con una web que manda a los usuarios hacia otra web.
El modelo de afiliación tiene siempre dos enfoques:
- El de afiliado.
- El de creador.
Ecommerce: Marketplace
También llamada "tienda de tiendas". En este caso tu tienda no tiene productos, sino que es una plataforma que permite a terceros vender sus productos en ella. Amazon, aunque ahora también vende directamente, es el marketplace más conocido. Cualquiera puede vender en Amazon, o en otras plataformas como Mercado Libre, Ebay, Rakuten, Aliexpres… No solo existen estos gigantes marketplace, en nichos más pequeños hay plataformas multivendedor con un rendimiento envidiable.
Ecommerce por membresía
Este modelo es uno de los que mayor crecimiento experimenta hoy. El por qué se explica muy fácil: cobros recurrentes. En una tienda normal conseguir una venta es complicado, hacer que el cliente repita, también, que compre una tercera vez, más aún. La recurrencia consiste en que el cliente paga mes a mes, o año a año, una cantidad fija.
El modelo de membresía ha existido siempre en los negocios físicos: gimnasios, academias, clubes… Spotify o Netflix, por citar dos ejemplos muy conocidos, se basan en los mismos pagos recurrentes. En el mercado más pequeño puede haber una gran oportunidad de negocio para un sistema de membresía.
Ecommerce: la variante SAAS
Un SAAS o Software As A Service es una combinación de un sistema de venta de productos virtuales y una membresía. Hasta hace poco todas las herramientas y programas informáticos se vendían de forma física en discos compactos, o luego con la descarga del programa en la PC.
Ahora cualquier persona podría tener su PC sin un solo programa y trabajar con todas las herramientas en la nube. El acceso a un SAAS se hace en línea, lo que permite a tus clientes acceder desde cualquier equipo con conexión a Internet.
Las ventajas son obvias: ingresos recurrentes y escalables. Sin embargo, hay una contra importante; crear un SAAS ni es fácil ni rápido ni barato.
Definir el nombre de tu tienda de ecommerce
¿Cuál es el objetivo del nombre de tu tienda de ecommerce? ¿Querés que sea un nombre de marca o utilizar el dominio de la web para posicionar en Google con mayor facilidad?
Elegí con cuidado y pensálo bien, ya que una vez comiences a vender, cambiar de dominio solo supondrá un gran dolor de cabeza, pérdidas y muchísimos problemas. Hay tres opciones principales:
- Exact Match Domain (EMD): que incluye el nombre del producto principal en la URL.
- Dominio de marca: un dominio genérico que poco o nada tiene que ver con el nombre del producto.
- Mixto: una mezcla de las anteriores.
En cualquier caso, tené en cuenta esto:
- Dominio .com libre: podés elegir otras terminaciones pero el .com sigue siendo la estrella.
- Perfiles de principales redes sociales libres: para no encontrarte con sorpresas más adelante.
- Que suene bien en todos los idiomas: para evitar malentendidos…
- Sin derechos: aseguráte que ninguna otra marca ha registrado ese nombre.
Organizar el contenido de tu ecommerce
Al crear un ecommerce debés tener en consideración dos perspectivas:
- La del usuario: tu tienda debe ser intuitiva y muy fácil de navegar.
- La de los buscadores: la organización del contenido, categorías y productos debe estar jerarquizada y muy clara para ser rastreada con facilidad.
Esto significa que aunque la prioridad sea el cliente, tanto en diseño como en usabilidad, no debés perder de vista qué es bueno para Google. Tomá papel y lápiz y escribí la estructura que tendrá tu web, partiendo desde la página de inicio. En el dibujo debés incluir todas las páginas que tendrá tu web y cuál será su posición en el árbol de jerarquía. Pensá también en las posibles URL que se formarán:
- Home/categoría-1/producto-1
- Home/tienda/categoría-1
La elección del modelo dependerá de las necesidades y peculiaridades de tu tienda, pero tenélo pensado antes de ponerte a crear.
Estrategia para atraer a tu ecommerce
El mayor reto al que se enfrenta una tienda en línea que nace de cero es el de atraer visitas. Es imprescindible, por tanto, adelantarse y plantear cómo será la estrategia para generar tráfico hacia la tienda. Estas son algunas de las fuentes de tráfico posibles:
- SEO: visitantes que llegan de buscadores.
- Google Adwords: tráfico pagado proveniente de Google.
- Facebook e Instagram Ads: visitantes a los que mostramos publicidad en redes sociales para que lleguen a la tienda.
- Referral: visitas que llegan de otras webs que nos enlazan y recomiendan.
- Otras fuentes: marketing de contenidos, Twitter Ads, marketing con influencers…
Es imposible anticipar de dónde y en qué porcentaje llegarán los usuarios a tu web, pero sí calcula cuántos recursos vas a dedicar a cada fuente de tráfico, sobre todo al principio.
Creación de la tienda de ecommerce
Es hora de pasar a la acción. El trabajo previo de planificación te ha dejado una hoja de ruta clara sobre qué hacer y en qué momento.
Elegir hosting para tu ecommerce
Una decisión que parece trivial pero que, mal tomada, puede darte muchos problemas. Hay infinidad de opciones muy asequibles en precio, así que descartá un hosting gratuito. Ni te lo plantees, porque terminás pagándolo muy caro.
Elegir un CMS para tu ecommerce
CMS son las siglas de Content Management System. Esto traducido en un lenguaje normal significa que es el programa con el que vas a gestionar tu tienda virtual. Los más conocidos para ecommerce son estos:
- WordPress: este CMS se puede convertir en cualquier cosa gracias a los plugin (en este caso WooCommerce). De los tres es el más sencillo y económico de usar.
- Prestashop: es mejor que WordPress si vas a instalar una tienda con muchos productos. Tiene una curva de aprendizaje un poco mayor.
- Magento: es el más complejo de usar. Solo es recomendable para usuarios con mucha experiencia.
- Shopify: una opción para crear la tienda con conocimientos nulos implica pago mensual, eso sí.
- Otras opciones: Blogger, Wix… aunque ninguno de estos CMS sirve para crear una tienda en línea. A la larga te terminarás arrepintiendo.
Instalá un buscador en tu ecommerce
Una tienda con muchos productos y decenas de categorías puede convertirse en un laberinto imposible de recorrer para un posible comprador. Y aunque tuvieras menos productos y categorías, el visitante no va a dedicar el tiempo suficiente a tu tienda como para andar rebuscando entre diferentes opciones.
¿Cómo podés facilitarle la vida a ese posible comprador? Con un buscador interno profesional. Permite que el cliente llegue, escriba qué es lo que está buscando y encuentre en segundos todas las opciones relacionadas.