Diego Bertezzolo, socio fundador y director general ejecutivo de Avancargo, analiza en la siguiente entrevista de iProfesional los impactos de la pandemia del coronavirus y las medidas de confinamiento social para evitar su propagación, en el sector del transporte de cargas apalancado por las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
-Desde que rige el aislamiento por la pandemia del coronavirus, ¿cómo impactó esta medida en su empresa?
-A partir de las medidas de aislamiento, tuvimos dos impactos importantes en el negocio, ambos ligados a la fuerte caída de la actividad. El primero fue un parate en la cadena de pagos, impactando directamente en el capital de trabajo de la compañía. Lamentablemente, no fuimos ajenos a una situación compleja del sector.
El segundo fue una merma importante en la demanda, sobre todo de clientes industriales y del sector de minería y construcción, en los que, de un día para el otro, la necesidad de camiones cayó a cero.
Esto nos obligó a tomar medidas de corto plazo, tendientes a readecuar la propuesta comercial, cuidar la caja, mejorar los procesos de administración y apuntar rápido los esfuerzos comerciales a sectores que mantuvieran la demanda, como el agro y los alimentos, por ejemplo.
El lado positivo de esta crisis es que aceleró la implementación de procesos más eficientes en la industria, lo que desde Avancargo venimos empujando hace tiempo, que tienen que ver con acercar a las pymes del sector a oportunidades comerciales más atractivas y con la digitalización de la fiscalización, seguimiento, administración y pagos.
-¿Qué medidas adoptaron? ¿Despidieron a empleados? ¿Se sumaron al ATP?
-Como primera medida, se decidió continuar con el equipo, cuidando a la gente de la empresa y apostando al sostenimiento y crecimiento de la actividad. Por suerte, luego de unos primeros 45 días muy duros, eso está sucediendo.
El mercado sigue en baja, pero seguimos creciendo en segmentos estratégicos. También nos sumamos al programa ATP para diferimiento de impuestos, no para ayuda salarial, y se accedió a líneas de financiamiento que permitieron recuperar capital de giro. Con esas medidas logramos pasar lo más duro de la crisis.
-¿Cómo estiman que cerrarán este primer semestre del año? Fuera con pérdidas o ganancias, precisar el número en pesos, dólares o en porcentaje.
Vamos a cerrar un primer semestre en break-even, con una facturación que rondará los 700 mil dólares. Estará levemente por debajo de los números proyectados pero, dado el contexto, estamos satisfechos con el avance del negocio.
-¿Cómo cambió el mercado donde opera su empresa en la Argentina desde que rige el aislamiento por la pandemia del coronavirus, el 20 de marzo, hasta ahora?
El mercado de transporte de larga distancia fue uno de los más golpeados dentro del sector logístico. A diferencia de operaciones que se vieron beneficiadas, como la última milla, el transporte de mercadería e insumos sufrió la baja de la actividad, sobre todo en sectores industriales, extractivos y de construcción.
Las grandes excepciones fueron los alimentos y los productos agropecuarios. Se estima que esta baja fue superior al 40%, aunque lentamente comienza a recobrar impulso, a medida que vuelve la actividad a centros industriales y productivos. De todas formas, no se espera una recuperación en V, sino lenta y muy atada al movimiento económico general.
Un sector que opera como lo hacía hace 20 años
-¿Qué consecuencias en el corto y en el mediano plazo generarán la pandemia y las medidas preventivas, en su empresa y en el mercado donde opera en la Argentina?
-En el corto plazo, nos obligó a cambiar nuestra forma de trabajar mediante home-office, mejora de procesos administrativos y digitalización forzosa de todo aquello que aún era papel, y a adecuar procesos a la nueva realidad. Al ser una empresa digital, contábamos con gran parte de los procesos y herramientas necesarias para esta realidad.
Sin embargo, en el mercado implica mayores esfuerzos. Creemos que será un cambio para bien, acelerando tendencias que se venían manifestando hace tiempo. Estamos en un sector que, básicamente, opera como lo hacía hace 20 años, con honrosas excepciones, y lo que estaba necesitando era el empujón para perder el miedo. Creemos que esta crisis ayudará en ese sentido y se podrá salir con formas de trabajo más eficientes y económicas.
-¿Cómo evalúa la respuesta gubernamental en sus diferentes niveles (Nación, provincias, municipios) ante las consecuencias de la pandemia y el aislamiento, en el mercado donde opera su empresa?
Para el sector, hubo una respuesta rápida a escala nacional, donde casi no hubo freno de actividad por cuestiones normativas. Se comprendió rápidamente que era un sector que no podía parar, y no lo hizo.
Como mencionábamos antes, el freno vino por la demanda, atada al parate económico general. A escala provincial y municipal, la respuesta fue más errática y, al día de hoy, persisten algunos municipios que toman medidas bastante poco razonables, como el corte de accesos y rutas, aun para productos esenciales o transportes que sólo requieren pasar para llegar a otro destino. Ahí debería haber un mejor control y, sobre todo, unificación de criterios.
-En el marco de la pandemia y el aislamiento, ¿qué medidas gubernamentales considera que hacen falta en el corto y en el mediano plazo?
Pensándolo desde nuestro sector, es difícil indicar medidas. La realidad es que hubo protocolos rápidos y, fuera de algunas excepciones, el transporte de media y larga distancia pudo seguir funcionando. Lo que hoy realmente le está pesando al sector es la falta de actividad, y eso depende de soluciones de apertura mucho más grandes y atadas a factores menos controlables.
Creemos que siempre se puede mejorar, por ejemplo el unificar criterios de circulación a escala nacional y que no dependa de medidas erráticas de municipios o provincias.
También ofrecer condiciones de control un poco más estrictas, con paradores, baños y elementos de protección, pero en líneas generales lo que urgentemente se requiere es que aumente la demanda, y eso depende de que el país vuelva a producir.
Diego Bertezzolo: "Persisten algunos municipios que toman medidas bastante poco razonables, como el corte de accesos y rutas".
Perfiles
Avancargo es una plataforma online que une a dadores de carga con transportistas. Su misión es mejorar la experiencia de cada contratación, carga, seguimiento y entrega en la Argentina, con el fin de elevar la eficiencia del sistema logístico.
La compañía fue acelerada por NXTP Labs y elegida por el Grupo Murchison, la Organización Román, Globant Ventures y Supervielle CVC para recibir inversión de capital emprendedor.
Diego Bertezzolo es socio fundador y CEO de Avancargo. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y MBA de la Universidad de San Andrés, con experiencia previa como gerente comercial de Volvo CE para la Argentina y Uruguay.
Publicada en iProfesional