El conglomerado japonés de telecomunicaciones e inversión SoftBank anunció el lunes una pérdida neta anual récord de 8.900 millones de dólares.
Estas pérdidas colosales se deben principalmente al impacto negativo en sus cuentas del gigante estadounidense WeWork, especializado en compartir espacios de trabajo, y la caída de las acciones de muchos activos de su fondo de inversiones Vision Fund desde el inicio de la pandemia de la covid-19.
En 2018/19, el grupo había generado un beneficio neto de 13.000 millones de dólares.
SoftBank también sufrió una pérdida de explotación récord en 2019/20, de u$s12.000 millones, cerca de sus previsiones, frente a un beneficio de explotación de u$s19.000 millones un año antes.
SoftBank explicó en un comunicado que esta derrumbe se debía a una "pérdida de valores no realizada de u$s17.000 millones de las inversiones que tiene Vision Fund".
El impacto negativo de WeWork en su resultado neto fue cifrado en 6.700 millones de dólares, y fue contabilizado como gasto.
SoftBank tuvo que inyectar dinero masivamente en WeWork a finales de 2019 para salvar a la empresa estadounidense de la quiebra, después del fracaso en su proyecto de entrar en bolsa.
Por su parte, el volumen de negocios del conglomerado japonés, procedente de sus actividades comerciales, como las filiales de telecomunicación móviles Softbank Corp y de microprocesadores Arm Holdings, aumentó ligeramente un 1,5%.
Disputa con el ex CEO
El cofundador de WeWork, Adam Neumann, demandó a SoftBank, su mayor inversionista, por la decisión de la compañía japonesa de cancelar un acuerdo de u$s3.000 millones para comprar acciones de empleados y otros accionistas.
Neumann, quien habría cosechado la mayor ganancia inesperada de la transacción, sostiene que SoftBank Group Corp. y su Vision Fund se basaron en pretextos legalmente defectuosos para incumplir su acuerdo de compra de acciones a medida que la posición financiera del conglomerado se debilitaba, según una copia de la denuncia revisada por Bloomberg. La demanda, presentada al Tribunal de Cancillería de Delaware, no pudo ser verificada de inmediato en el expediente.
El ex CEO de la compañía de coworking se retiró en medio de un escándalo
Rob Townsend, director legal de SoftBank, describió las reclamaciones como "sin mérito" en una declaración enviada por correo electrónico. "Según los términos de nuestro acuerdo, que firmó Adam Neumann, SoftBank no tenía la obligación de completar la oferta pública", escribió Townsend.
El acuerdo de acciones fue parte de un paquete de rescate de SoftBank después de que la oferta pública inicial de WeWork fallara el año pasado. Neumann, la cara controvertida del negocio, acordó abandonar la junta y, a cambio, podría vender hasta US$970 millones en acciones a SoftBank.
El paquete de salida para Neumann indignó a los empleados, miles de los cuales iban a perder sus empleos. La decisión de SoftBank del mes pasado de abandonar el acuerdo irritó aún más al personal que contaba con la venta de acciones.
Fuego cruzado
Dos directores independientes de WeWork demandaron al conglomerado japonés, argumentando que SoftBank no mantuvo su parte del acuerdo y estaba experimentando "remordimiento del comprador".
SoftBank llamó a la demanda un uso innecesario del dinero de la compañía y dijo en ese momento que anticipaba una demanda por separado de Neumann. Un portavoz de Neumann dijo que pedirá al tribunal que consolide su caso con el de los dos directores.
La empresa enfrenta un gran desafío para mantenerse a flote
El grupo japonés dijo que WeWork no cumplió con los requisitos para que el acuerdo avanzara, citando preocupaciones regulatorias y un puñado de investigaciones gubernamentales sobre la compañía, incluidas de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos y el Departamento de Justicia.
Neumann afirma que si bien SoftBank estaba obligado en virtud del acuerdo de compra a usar "sus mejores esfuerzos" para completar la oferta pública, estaba "tomando medidas en secreto para socavarla", según la copia de la denuncia.