"La vida es lo que pasa entre una crisis y la siguiente", dice irónicamente en Twitter un argentino inmunizado a situaciones típicas como la inflación, la disparada del dólar y del riesgo país y, una vez más, a la renegociación de la deuda externa de Argentina.

Seguramente, en algunas otras etapas de la historia reciente, habrá pensado en usar sus ahorros para abrir un comercio con el cual hacerle frente a una economía de guerra. Este plan hoy colisiona con la cuarentena, una cuestión totalmente novedosa para el imaginario colectivo local. Sin embargo, el comercio electrónico hoy plantea una salida laboral para gran cantidad de argentinos que trabaja por su cuenta y no está recibiendo ingresos. Además, goza de muy buena salud: la facturación por esta vía creció casi 80% en 2019 (22 puntos por encima de la inflación) y promete avanzar aún más en época de cuarentena, con gran mayoría de locales cerrados.

 

En este contexto, desde la Cámara de Comercio Electrónico (CACE) aseguran a iProUP que hay una modalidad que le está generando muy buenos ingresos a muchas personas y que avanza a pasos acelerados: el dropshipping, que permite revender productos en Internet sin tener que realizar inversión previa alguna, ni tener un stock propio ni un lugar de almacenamiento.

"Estamos en condiciones de afirmar que es una alternativa para ganar dinero cada vez más utilizada, ya que no requiere de inventario físico ni dinero inmovilizado", señalan desde la entidad.

En pocas palabras, el dropshipping se realiza de la siguiente manera:

- Una persona (que oficia de vendedor) publica en su tienda online (Mercado Libre o Facebook Marketplace) productos

- Otro particular (el cliente o consumidor final) adquiere uno de ellos y lo paga, por ejemplo, 500 pesos

- El vendedor envía la orden al proveedor o fabricante correspondiente. Se lo abona a precio mayorista, envío incluido (por ejemplo, 300 pesos)

- El fabricante es quien se ocupa de enviarle en forma directa la mercadería adquirida al cliente o consumidor final

"Es la versión moderna de la mercadería 'en consignación', con la particularidad de que el producto nunca pasa por las manos de quien lo vendió, sino que va directo del fabricante a la casa del cliente", grafican desde la CACE.

Así, cientos de argentinos con ganas de dar sus primeros pasos en la venta por Internet están aprovechando esta modalidad que, por cierto, tiene muy pocas barreras de entrada y propone rentabilidades de 20% en promedio sin moverse del hogar.

Avance

Desde la CACE advierten a iProUP que la implementación de dropshipping "requiere de cierto grado de integración de sistemas y planificación operativa". Sin embargo, ya hay plataformas en el país que automatizan todo este proceso para que cualquiera comience a vender ya mismo por Internet.

"El dropshipping tiene dos lados: InBound, en el que una persona revende productos de terceros; y el OutBound, en el que esa persona oficia de proveedora para que otras revendan", explica a iProUP Mariano Stempler, CEO de Cucumart, una plataforma automatizada fundada en 2018 que une a vendedores con proveedores.

Esta compañía, por sí sola, ya cuenta con 5.000 usuarios activos. Ofrece su servicio gratis durante 30 días –las sucripciones cuestan desde $299 mensuales – para incentivar a quienes arranquen a vender online en MercadoLibre, Facebook o Instagram.

Sin embargo, ya hay otras empresas que están aprovechando el boom del dropshipping, como Feria Mayorista. "Con el modelo que proponemos, quienes desean vender por Internet no tienen que poner un peso: sólo debe abonar el producto una vez que lo haya vendido y cobrado", afirma a iProUP Pablo Castañeda, cofundador de la firma.

El emprendedor remarca que la plataforma es usada por miles de usuarios, de los cuales más de 1.000 son vendedores activos. Esta modalidad muestra tasas de crecimiento del 30% mensual y posibilita automatizar todo lo referente a la venta online:

- Qué vender

- Dónde comprarlo

- Qué cantidad adquirir

- Cómo reponer inventario

- Cuáles son los precios de la competencia

Ambas compañías señalan que no sólo permiten a los usuarios vender todo tipo de productos, sino que además los contactan con empresas del interior que muchas veces no pueden llegar con su mercadería a las grandes ciudades.

Con respecto a las ganancias, Stempler asegura que "suele ser variable, ya que depende del tipo de producto elegido por el vendedor y las posibilidades de colocarlos en una determinada zona".

En tanto, Castañeda apunta que "el margen lo elige cada usuario, no hay uno determinado. Así que puede seleccionar ganar 15%, 20% o más". Hablando en plata, fuentes del sector refieren a una cifra que oscila entre $25.000 y $45.000 con poco esfuerzo.

En el caso de los pagos, todo se realiza de manera digital. En el caso de Feria Mayorista, los cobros se efectúan a través de Mercado Pago, mientras que Cucumart también acepta PayPal.

La logística también es un tema vital para dropshipping, por eso ambas plataformas utilizan Mercado Envíos. "Ponemos a disposición repartos en el país y al exterior por Correo Argentino, que funciona de manera excelente, pero también UPS y DHL", añade Stempler para los casos en que se venda desde redes sociales.

Desafíos y oportunidades

Para comenzar a comercializar artículos mediante dropshipping, los ejecutivos confirman en que hay que elegir un segmento de mercado poco explorado o con alta demanda y esforzarse en hacer conocer los productos.

"El dropshipping no funciona para el que busca resultados inmediatos y fáciles en un mes, sin generar clientes, ni buscar oportunidades", señala Stempler, quien remarca: "La plataforma te facilita productos de terceros, cobra y envía por vos, pero no encuentra clientes por vos".

El directivo recomienda "comenzar con electrónica, indumentaria y accesorios. Luego buscar nichos poco explotados y crear branding". Arrancar con una cartera de clientes en grupos de amigos.

"Luego, crecer en cantidad de productos, tomarse un tiempo para crear un negocio e ingresos pasivos de por vida. Por ejemplo, ser especialistas en artículos del rubro pesca, camping y aventura enfocado en padres de familia para América Latina", asegura.

Por su parte, en Feria Mayorista remarcan que ponen a disposición solo "productos de alta rotación", y que "artículos de Belleza y Cuidado Personal son los que más se destacan".

"En las últimas horas lanzamos la función Micrositio: a cada vendedor asociado le damos su propia página web para vender de forma directa al por mayor y sin stock todos los productos. Esto genera de una nueva herramienta para venta online a todo el país", señala Castañeda. 

Además de crear posibilidades para vendedores, el dropshipping también es un oportunidad para empresas de cualquier tamaño, de todo el país, que deseen sumar bocas de expendio para sus productos. "Los proveedores obtienen como ventaja sumar a una fuerza de venta independiente con más de 1.000 vendedores sin costo adicional", asegura el cofundador de Feria Mayorista.

Según Stempler, de Cucumart, "la gran ventaja es que un productor del interior, que nunca logró tener revendedores, puede generar ingresos para él y sus revendedores". Además, remarca que también permite vender al exterior y cobrar en dólares con PayPal a través de Facebook o Instagram, resolviendo la logística a través de UPS.

En tiempos de pandemia, el dropshipping se configura como una forma para que los cuentapropistas puedan vender y las Pymes despachen su producción sin preocuparse por las cobranzas ni los envíos. Y que sumen, así, una nueva herramienta 4.0 a su botiquín anticrisis.

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