Operadores financieros reconocieron que la volatilidad en los mercados mundiales también impacta en las criptomonedas, pero remarcaron que de todos modos aumentó la demanda de estos activos por la ventaja de poder transferirlos al exterior de manera digital, en el marco de la cuarentena por el coronavirus.
Consultados por Télam, estos operadores también aseguraron que las criptomonedas sufrirán menos la crisis económica que las monedas soberanas, y precisaron que en este segmento también hay activos estables que permiten canalizar el interés de los inversores más conservadores.La más popular de las criptomonedas, el bitcoin, sufrió el viernes último una pérdida de US$ 500 en su cotización, y cerró en US$ 6.797.El gestor del fondo Terrífico Capital, Gonzalo Arzuaga, indicó que "el coronavirus afectó a las criptomonedas como a la mayoría de los activos financieros, negativamente, con un impacto en el cortísimo plazo".
Sin embargo, señaló que "al estar complicada la operatoria bancaria, cuarentena mediante que impide también a la gente acercarse a una agencia que transfiere dinero, las criptomonedas trabajan las 24 horas los siete días de la semana".
Así destacó que "uno puede enviar y recibir criptomonedas en minutos", y afirmó que "eso empezó a tener más interés por parte de la gente".En otro orden, estimó que "en el largo plazo la tendencia es positiva para las criptomonedas", porque puntualizó que "la necesidad de los gobiernos de acudir a la emisión monetaria para mitigar los efectos de la pandemia sobre la economía, va a generar inflación. Por eso la criptomoneda, como una alternativa no inflacionaria empieza a ser muy atractiva".
Por su parte, la directora de Cono Sur de Bitso, Nora Palladino, indicó que "los mercados de criptoactivos se enfrentan contra una volatilidad que replica los desplomes de las principales bolsas del mundo".
Destacó que "en momentos de alta volatilidad en los mercados, hay inversores que tienden a alejarse de cualquier tipo de riesgo, y esto también puede llegar a afectar mercado de las criptomonedas".
"Ahora es un momento en el que también se puede pensar en las stablecoins. Este tipo de monedas tiene su valor asociado a otro activo, como puede ser el oro o una moneda fiduciaria como el dólar estadounidense o el euro", puntualizó Palladino.Consideró que "esto puede resultar provechoso para inversores que buscan resguardar sus activos, buscando reducir el riesgo", y remarcó que "justo para ellos es importante saber que existen alternativas conservadoras en el mundo cripto".En tanto, el fundador y director ejecutivo de Buenbit, Federico Ogue, explicó que "el precio del bitcoin se mueve al compás de los mercados internacionales", y añadió que "por eso en estos días está tan volátil".
De todos modos, remarcó que "hay dos efectos que se neutralizan entre sí", y destacó que "la baja de la actividad económica producto de la cuarentena hace que la gente sea más conservadora con sus ahorros, lo cual desalienta la compra de criptomonedas".
Por otro lado, señaló que "la cuarentena también hace que varios servicios financieros, como el mercado cambiario, tanto el blanco como el negro, estén bastante parados", por lo cual indicó que "mucha gente que en condiciones normales iría a operar al dólar blue, hace operaciones de envío de dinero en forma digital aprovechando la tecnología de las criptomonedas".
"Una de las alternativas es hacerlo a través del DAI, la criptomoneda cuyo valor es equiparable al del dólar", precisó Ogue.Por su lado, el presidente de la ONG Bitcoin Argentina y cofundador de Alianza Blockchain Iberoamérica, Rodolfo Andragnes, explicó que "el precio de bitcoin se derrumbó a la par de las debacles en los mercados, sembrando dudas sobre su rol como reserva de valor o como activo de respaldo ante las crisis económicas mundiales".
No obstante, subrayó que "uno de los atributos más importantes de bitcoin es que su emisión está predefinida", y remarcó que "sin importar lo que pase en el mundo, este activo va a seguir emitiendo unidades exactas".
En cambio, sostuvo que "la moneda estatal, claramente es el peor ejemplo, pues está demostrado que se emite según cambien las necesidades del Gobierno de turno de cada país".
"Los modelos monetarios vigentes no se sostendrán en el tiempo versus la existencia de estos modelos más confiables y eficientes. Entonces los inversores seguirán creyendo en Bitcoin como una mejor reserva de valor futura aunque el precio actual no lo diga", concluyó Andragnes.