Ante a la extensión del aislamiento social preventivo y obligatorio por la presencia del nuevo coronavirus en Argentina, las entidades financieras tradicionales se vieron obligadas a reducir o pausar por tiempo indeterminado sus canales de atención directa. Los bancos continúan cerrados y promueven las operaciones por canales virtuales y los locales de pago en efectivo están cerrados o solo aceptan pagos electrónicos.
En este contexto, la mayoría de las fintech locales siguen trabajando con normalidad y esto no solo impulsa el crecimiento de la nueva industria en un contexto adverso, sino que también propone nuevos modos de trabajo, con dinámicas distribuidas y colaborativas.
Bitcoin -un activo digital libre del control central de estados, gobiernos o instituciones- cataliza esta transformación hacia una nueva economía digital, más libre y descentralizada, y percibe un nuevo boom de crecimiento en este escenario.
En Ripio -la principal plataforma de criptomonedas de Argentina- la actividad aumentó por sobre el 50% diario y el volumen semanal operado se duplicó, igualando al nivel de operaciones de mediados de 2019, en un contexto de mercado completamente diferente.
Adelantándose a los hechos, la empresa tomó la decisión de trabajar 100% de forma remota a partir del viernes 13 de marzo y desde entonces su equipo de 100 empleados basados en Argentina, Brasil, España, Uruguay y México vienen trabajando con normalidad, fomentando la prevención ante la expansión del nuevo coronavirus.