El ex head of performance marketing y CRM de Uber, Kevin Frisch, reveló que la compañía perdió 100 millones de dólares debido al fraude publicitario online
18.02.2020 • 11:57hs • Anuncios online
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Estafas por Internet: ¿qué rol tiene Uber en uno de los fraudes online más grandes de la historia?
El fraude publicitario es una de las grandes sombras que acechan a las marcas en el universo online. Y es que, pesar de las infinitas oportunidades que ofrece a las marcas el mundo digital, el "ad fraud" puede tener unas consecuencias desastrosas para algunas de ellas.
Es el caso de Uber que vio cómo se esfumaban más de 100 millones de dólares de su presupuesto online debido al fraude publicitario. Así lo reveló Kevin Frisch, ex head of performance marketing y CRM de Uber, en el podcast de Marketing Today presentado por Alan Hart. La cifra impacta más al conocer que el presupuesto total era de 150 millones de dólares.
"La mayoría de los especialistas en marketing no tienen idea de cómo les está engañando el fraude publicitario online. Ni siquiera saben dónde mirar", advierte Bob Hoffman, autor de The Ad Contrarian, según una nota de Marketingdirecto.
Se trata de uno de los casos de fraude publicitario más grandes de la historia. Frisch habló de la dificultad de detectar el fraude publicitario tras analizar los informes detallados. "Debe comenzar asumiendo que la mitad de lo que está en los canales de display es fraude", señala.
Frisch empezó analizando en qué sitios y apps se veían sus anuncios. "Comenzamos a ver cosas que no tenían sentido", explicó . "Por ejemplo, el tiempo que tardaban los usuarios en ver el anuncio y descargar la aplicación de Uber. Es imposible hacerlo en dos segundos. Ahí descubrimos que estábamos ante un caso de fraude de atribución". En este tipo de fraude las redes de anuncios se atribuyen instalaciones generadas de manera orgánica.
Frisch confiesa que destinaron dos tercios de su presupuesto anual, el equivalente a 100 millones de dólares, sin ver ningún resultado. El profesional señala que la solución no pasa por utilizar únicamente una herramienta anti-fraude, y pone el foco en la necesidad de que anunciantes y agencias tomen medidas para erradicar el fraude online.