El 31 de diciembre un software canadiense que rastrea múltiples fuentes de datos para detectar propagación de enfermedades advirtió sobre el virus
29.01.2020 • 12:29hs • Emergencia de salud
Emergencia de salud
Increíble pero real: una inteligencia artificial detectó antes que nadie el primer brote de coronavirus
La empresa canadiense BlueDot dispone de varios productos de software que son capaces de anticiparse a los datos oficiales sobre epidemias. Como informan en Wired, BlueDot detectó un posible foco de infección del virus de Wuhan el 31 de diciembre, basado en el análisis de múltiples fuentes de datos en internet. Estas fuentes pasan por informaciones de medios de comunicación, datos oficiales, bases de datos sobre enfermedades de animales o plantas e incluso comentarios vertidos en foros, evitando redes sociales por mostrar información demasiado caótica.
BlueDot también acertó, a partir de los datos de tráfico de personas por avión, hacia dónde se podía propagar el virus en los primeros días: Bangkok, Seúl, Taipei y Tokio. Así que los clientes de esta empresa, normalmente gobiernos o instituciones sanitarias, conocían con días de antelación que algo estaba pasando en Whan. Incluso disponían de información sobre que el brote pudo estar en un mercado de esa ciudad en el que se venden animales sacrificados y vivos.
No es ni mucho menos la única empresa que se dedica a intentar predecir mediante el análisis de grande volúmenes de datos epidemias. Aunque Google hizo desaparecer su servicio de información sobre la gripe basado en búsquedas por países, la tasa de error era demasiado alta, ahora pueden dar un paso importante en el control epidemiológico, reportó La Vanguardia.
Google compró recientemente la empresa de pulseras de actividad y relojes inteligentes Fitbit. El software de estos productos es capaz de detectar síntomas sobre si una persona está contrayendo la gripe, que por supuesto deben ser verificados por servicios médicos. Pero las pulseras de Fibit pueden enviar información valiosa a las autoridades para el control de estos brotes.
Las pulseras de Fitbit intentan predecir si estamos enfermos a partir del ritmo cardiaco y los datos de sueño. A pesar de que es un avance tímido, el Apple Watch ya dejó claro que era una poderosa herramienta de control de la salud al predecir cosas como las alteraciones del ritmo cardiaco e incluso realizar cardiogramas.
Esto sin embargo esto plantea un dilema: ¿está la gente dispuesta a que sus datos de salud sean tratados como información? Se debería blindar la privacidad de los datos para que muchos estuviesen dispuestos a compartir una información de ese carácter.
Pero volviendo al presente, la tecnología puede orientar por ejemplo a la hora de viajar a zonas en las que hay epidemias peligrosas. Aunque, como sucede con toda la información médica, conviene consultar sin caer en el pánico injustificado.