El uso de las criptomonedas sigue expandiéndose en todo el mundo, apalancado en la popularidad creciente de la tecnología Blockchain.
De acuerdo a un informe de Statista, Turquía es el país que más utiliza monedas digitales, aunque América Latina reúne la mayor cantidad de adeptos. El top 5 se completa con Brasil, Colombia, Argentina y Sudáfrica.
Tal como explica Cointelegraph, en las economías más consolidadas como Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Francia, este tipo de herramientas financieras cuentan con menor popularidad y menor adopción per cápita.
Los resultados sugieren que a pesar del riesgo y la volatilidad de las criptomonedas, los activos digitales se han convertido en una alternativa viable a las monedas nacionales históricamente inestables entre los países de la región. Sólo en el 2019, la inflación en Argentina aumentó un 53.8%, mientras que en Brasil se registró en el pasado 2015 la inflación más alta en 13 años.
Uno de los puntos fundamentales en el incremento de la adopción de las criptomonedas y su popularidad en el latinoamérica parece estar pasando por los fenómenos migratorios internos que han ocurrido en los últimos años, con casos específicos como México y Venezuela a la cabeza.
Por otro lado, la barrera de entrada para la criptomoneda en muchos países latinos es a menudo más baja que las formas tradicionales de gestión financiera, básicamente por el gran desempleo en la región que imposibilita recaudar los requisitos necesarios para que más de la mitad de la población latinoamericana pueda tener acceso a servicios bancarios básicos.