El Papa Francisco recibió un nuevo papamóvil, esta vez totalmente eléctrico, donado por el fabricante de automóviles alemán Mercedes-Benz.
Este vehículo, que fue entregado al Vaticano el 4 de diciembre de 2024, se trata de un Mercedes Clase G descapotable, adaptado con tecnologías ecológicas y específicamente diseñado para el uso del Pontífice en sus apariciones públicas.
La entrega de este papamóvil se enmarca dentro de los preparativos para el Jubileo de 2025 y fue confirmada por el director general de Mercedes-Benz, Ola Källenius.
El modelo es completamente eléctrico, lo que refuerza el compromiso del Papa Francisco con la sostenibilidad y la reducción de la huella de carbono. La propuesta está alineada con los valores de la encíclica Laudato Si, que hace un llamado global a la protección del medio ambiente.
En su diseño, el vehículo presenta características únicas, incluyendo su capacidad de operar a bajas velocidades gracias a su sistema de propulsión eléctrica, lo que es esencial para las procesiones y audiencias papales. Se trata del primer papamóvil libre de emisiones.
A su vez, el flamante coche eléctrico incluye un asiento giratorio y un mobiliario interior fabricado a mano, además de un descapotable que puede cerrarse en caso de que haya mal tiempo durante su uso.
Una de las principales metas fue la de emisiones cero, ya que el Vaticano planea convertir todos sus vehículos en libres de emisiones para 2030, un objetivo que comparten con la multinacional alemana.
"En comparación con el vehículo original, muchas cosas han cambiado en cuanto a la base, por lo que el punto de partida fue diferente", detalló Peter Zotter, miembro del departamento de desarrollo de la planta de Graz, donde se producen los modelos de la Clase G.
Desde 1930, el gigante automotor se muestra como el principal proveedor de vehículos para la Santa Sede, siendo el Nürburg 460 Pullman Saloon para el Papa Pío XI el primero de ellos.