Seis de cada diez argentinos consultados consideran que la inteligencia artificial (IA) podría hacer desaparecer empleos y la mitad cree que se generará desigualdad en los ingresos salariales.
El dato surge a partir de una encuesta online realizada en agosto por el Instituto de Ciencias Sociales y Disciplinas Proyectuales (INSOD) de UADE que buscó indagar en los usos, desafíos, alcances y limitaciones de las inteligencias artificiales.
"La encuesta estuvo principalmente enfocada en ciudadanos de nivel socioeconómico medio y medio-alto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y localidades del conurbano bonaerense", precisó la entidad en un comunicado.
Y agregó: "Se alcanzó un total de 897 respuestas, entre personas (55% hombres, 44% mujeres, 1% otro) mayores de 17 años (edad promedio: 30 años) la mayoría de ellas con nivel secundario completo y estudios universitarios en curso".
Otro de los resultados que arrojó el relevamiento detalló que nueve de cada diez encuestados cree que las IA ayudarán a incrementar la productividad en el ámbito laboral y un 85% considera que estas tecnologías contribuirán a expandir el alcance de la profesión.
En cuanto al impacto de la IA en la brecha digital, seis de cada diez personas creen que estas nuevas tecnologías aumentan la desigualdad entre países desarrollados y en vías de desarrollo.
La encuesta realizada por UADE también reveló que el 57% de los encuestados opina que la IA está creando nuevas brechas entre la educación privada y la pública.
Al indagar en las principales ventajas de la IA, la eliminación de tareas repetitivas y carentes de valor agregado fue la más elegida por los encuestados, seguida por la reducción de costos y el aumento en la eficiencia para la toma de decisiones.
Entre los factores que podrían obstaculizar la implementación de la IA, la falta de fiabilidad y precisión de los datos suministrados por las IA fue el más seleccionado, seguido por la resistencia al cambio por parte de algunos profesionales. Y, en tercer lugar, la falta de un marco normativo claro para regular la IA fue otro obstáculo indicado.
Por otro lado, cuatro de cada diez encuestados opinan que el impacto de la IA en su calidad de vida será positivo.
Los hombres tienen mejores expectativas que las mujeres respecto de las IA: el 56% de ellos cree que el impacto de la IA en su calidad de vida será positivo, en tanto esa percepción es compartida por las mujeres, pero en un 30%.
Respecto de la modernización de los planes de estudio en las universidades, la encuesta preguntó a quienes están estudiando si están siendo capacitados en el uso de las IA. El 58% de los estudiantes aseguró que la carrera los está formando en algunos aspectos (42%) o completamente (16%), en tanto un 37% afirmó que no está siendo capacitado.
Al ser consultados sobre el ámbito laboral, siete de cada diez encuestados sostuvo que su empresa/empleador está preparado para el escenario que presentan las inteligencias artificiales.
En tanto el 28% opina que su empleador o empresa no está aún listo para estos desafíos.
En cuanto a los desafíos de las IA relacionados con el reemplazo del trabajo humano, casi 8 de cada 10 encuestados creen que la IA podría reemplazar empleos manuales o mecánicos.
En segundo lugar, el 62% cree que otros trabajos reemplazables por la IA serían los que requieren habilidades técnicas y de precisión.
Además, nueve de cada diez encuestados reconocieron que utilizan o utilizó alguna vez la IA bajo el estilo chatbot, en tanto el 8% indicó que nunca tuvo una experiencia con esta tecnología.
Dentro de este porcentaje, los motivos principales para el no uso fueron los siguientes:
La IA más usada actualmente es el ChatGPT y los usos más frecuentes son revisar y corregir trabajo propio, buscar información general y experimentar diferentes preguntas y respuestas.
En contraposición, los usos menos frecuentes de la IA son aquellos destinados a las conversaciones significativas o el pedido de consejo para aplicar a las relaciones íntimas o personales.
Entre las carreras donde más se está integrando la IA, se encuentran: