La plataforma X, propiedad de Elon Musk, parece evitar la aplicación de una ley de la Unión Europea que busca regular a las grandes empresas tecnológicas, debido a su escasa influencia en los mercados europeos.

Según fuentes cercanas al tema, la investigación realizada por el órgano ejecutivo de la UE concluirá que X, antes conocida como Twitter, no cumple los requisitos de la Ley de Mercados Digitales (DMA).

Se espera que la Comisión Europea confirme en octubre que la plataforma no alcanza los umbrales necesarios de ingresos ni tiene el impacto comercial suficiente para ser regulada bajo la DMA.

X elude la DMA, pero enfrenta sanciones en Europa

La Ley de Mercados Digitales (DMA) establece un conjunto de reglas estrictas para gigantes tecnológicos como Alphabet (Google), Apple (Safari), Amazon y Meta (Facebook), entre otros.

Su objetivo principal es prevenir abusos de poder en el mercado digital antes de que se consoliden, imponiendo multas que pueden llegar al 10% de los ingresos globales de una empresa, o hasta el 20% en caso de reincidencias.

Las compañías afectadas por la DMA son aquellas que generan al menos 7.500 millones de euros en ventas anuales dentro de la Unión Europea o que tienen una capitalización de mercado superior a los 75.000 millones de euros.

Además, las plataformas también deben contar con más de 45 millones de usuarios activos mensuales y 10.000 usuarios comerciales activos anuales en la UE.

Aunque la plataforma X, anteriormente conocida como Twitter y adquirida por Elon Musk, ha esquivado la aplicación de esta normativa, el servicio continúa bajo un escrutinio riguroso en Bruselas.

Reguladores europeos señalaron que la plataforma ha fallado en moderar contenido dañino, lo que ha generado preocupaciones sobre su cumplimiento de otras normativas, como la Ley de Servicios Digitales (DSA).

En julio, la Comisión Europea advirtió que X podría estar promoviendo la interacción con contenido perjudicial para los usuarios, lo que podría llevar a multas de hasta el 6% de sus ingresos globales si la empresa no toma medidas correctivas.

A pesar de haber evitado caer bajo la DMA, X sigue enfrentando desafíos en la Unión Europea debido a su cuestionado manejo del contenido y la transparencia en la plataforma.

Hasta el momento, la Comisión Europea no ha emitido comentarios oficiales al respecto, y la plataforma X tampoco ha respondido a las solicitudes de los reguladores.

Musk contraataca: controversias con reguladores globales

La creciente presión para controlar el contenido en línea ha provocado fuertes reacciones por parte de Elon Musk, quien ha defendido públicamente al expresidente Donald Trump usando su propia plataforma.

Recientemente, Musk acusó al gobierno australiano de "fascistas" por sus propuestas de nuevas leyes contra la desinformación digital, dirigidas principalmente a redes sociales.

En el último mes, tuvo una discusión con Thierry Breton, comisario de mercado interior de la UE, quien le advirtió sobre la necesidad de cumplir con la Ley de Servicios Digitales.

Además, Musk también se enfrentó con el juez brasileño Alexandre de Moraes, debido a una orden judicial que intentó bloquear la plataforma X en Brasil por preocupaciones relacionadas con la desinformación.

La red social X está suspendida en Brasil

El juez Alexandre de Moraes había establecido un plazo de 24 horas para que Elon Musk cumpliese con la legislación brasileña, advirtiendo que el incumplimiento llevaría a la suspensión de la red social X.

La disputa se agravó cuando Musk decidió cerrar la oficina de X en Brasil el 17 de agosto, despidiendo a todo el personal, incluidos los representantes legales.

Musk justificó esta acción alegando que se debía a las "exigencias de censura" impuestas por Moraes, quien amenazó con arrestar al representante legal de X si no se bloqueaban ciertos perfiles.

El 8 de agosto, Moraes había ordenado el bloqueo de siete cuentas vinculadas a simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro, una orden que X no cumplió, resultando en una multa diaria de 20.000 reales, equivalente a unos 3.560 dólares estadounidenses. 

A pesar de la prohibición, los usuarios en Brasil podían eludir el bloqueo usando servicios de VPN.

No obstante, Moraes ha establecido sanciones de aproximadamente 8.000 dólares para aquellos que intenten burlar la restricción y acceder a X desde territorio brasileño. 

Te puede interesar