En la era digital, las estafas telefónicas han evolucionado. Y ahora hay una palabra que puede poner en riesgo nuestra seguridad: "sí".

Sí, sorprendente. Es que muchos delincuentes llaman desde números privados o desconocidos con el objetivo de engañar a las personas para que pronuncien "sí" durante la conversación.

De esta manera, los estafadores buscan obtener una respuesta afirmativa que puedan grabar y utilizar para autorizar transacciones fraudulentas o comprometer la identidad del usuario.

Este tipo de fraude opera cuando las víctimas responden "sí" a preguntas aparentemente inocentes, como confirmar su nombre o aceptar información sobre una oferta.

La grabación de esa palabra puede ser empleada por los delincuentes para autorizar cargos en tu cuenta bancaria o inscribirte en servicios no solicitados. Incluso podrían presentar pruebas falsas de consentimiento en caso de disputas.

Las llamadas que utilizan esta táctica suelen provenir de números desconocidos o se hacen pasar por empresas reconocidas, como bancos o instituciones financieras.

Los estafadores manipulan la conversación para que te sientas cómodo y respondas afirmativamente.

Los estafadores realizan llamadas desde números desconocidos o aparentes instituciones legítimas para obtener un "sí".

La estafa del "sí": cómo protegerte

Billeteras virtuales: 10 consejos para cuidar tu dinero de estafas

  • Establece una contraseña única y robusta para cada billetera virtual o aplicación financiera. Además, puedes activar la autenticación de doble factor para añadir una capa extra de seguridad.
  • Crea contraseñas seguras, combinando letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos. Cámbialas periódicamente y no las compartas con nadie.
  • Evita guardar contraseñas en el navegador: aunque sea más cómodo, puede ser riesgoso si alguien accede a tu dispositivo.
  • No uses redes Wi-Fi públicas para transacciones financieras: desactiva el Bluetooth, Wi-Fi o NFC cuando no los estés utilizando para prevenir conexiones no autorizadas.
  • Verifica la autenticidad de los remitentes de correos electrónicos: asegúrate de que las direcciones coincidan con los dominios oficiales de las entidades.
  • No abras enlaces sospechosos en mensajes de texto o aplicaciones de mensajería, aunque parezcan provenir de fuentes legítimas.
  • Nunca compartas códigos de verificación recibidos por email, SMS o aplicaciones: las empresas legítimas no te pedirán que reveles estos códigos.
  • Mantén actualizado el sistema operativo y las aplicaciones de tus dispositivos: las actualizaciones suelen incluir mejoras de seguridad cruciales.
  • Instala software antivirus y antimalware: estas herramientas pueden detectar y eliminar amenazas antes de que causen daño.
  • Desactiva permisos innecesarios como ubicación, cámara y micrófono cuando no los estés utilizando: esto reduce el riesgo de accesos no autorizados.
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