Son muchos los viajeros que prefieren llevar equipaje de mano por la comodidad y para evitar costos adicionales. Sin embargo, los argentinos que estén planificando un viaje a Europa en los próximos meses deberán tener en cuenta los nuevos cambios que entrarán en vigor.
Es que, a partir del 1 de septiembre, los aeropuertos europeos reintroducirán temporalmente las restricciones sobre el transporte de líquidos en el equipaje de mano, limitando los envases a un máximo de 100 mililitros.
Esto significa que perfumes, cremas, champús o repelentes que superen esa cantidad serán retenidos. La medida se enmarca en las modificaciones al Reglamento de Seguridad de la Aviación, según lo anunció, en las últimas horas, la Unión Europea (UE).
Además de limitar el volumen de líquidos, la nueva normativa establece un nuevo estándar para las dimensiones y peso del equipaje de mano a bordo.
En este aspecto, la modificación establece que las nuevas dimensiones del equipaje de mano deberán ser de 55 cm x 40 cm x 22 cm, con un peso máximo de 10 kilogramos.
Anteriormente, la Ley de Navegación Aérea indicaba que el costo del pasaje debía incluir un pago por el equipaje de mano, pero no especificaba los límites de dimensiones o peso.
Esta nueva norma, que entrará en vigor en pocos días, unificará el estándar para todas las aerolíneas, que antes establecían individualmente las medidas aceptadas para el equipaje de mano.
Más allá de afectar de lleno a todas las areolares europeas, en el caso de la Argentina esta normativa también toca a Aerolíneas Argentinas, y todas las otras empresas aéreas que ofrezcan vuelos a Europa, como por ejemplo LATAM.
En lo que respecta a la cantidad de líquido permitido a bordo, la nueva normativa limita el volumen máximo a solo 100 ml por persona.
Sin embargo, la UE ha aclarado que la aplicación de esta normativa será "temporal".
Esta medida en realidad representa un retorno a una política anterior, ya que el límite de 100 ml ha existido durante las últimas dos décadas.
El cambio se produjo casi un año atrás, cuando se permitió llevar recipientes que superasen esa cantidad en terminales que contasen con la tecnología EDSCB (Explosive Detection System for Cabin Baggage).
Estos equipos permitían llevar recipientes de mayor volumen sin necesidad de retirarlos durante los controles de seguridad. Sin embargo, la Comisión Europea decidió revertir esta norma temporalmente, alegando la necesidad de revisar la configuración de estos dispositivos para garantizar la seguridad aérea.