Las cuatro mayores compañías de entrega de comida a domicilio en Europa y Estados Unidos, Deliveroo, Just Eat Takeaway, Delivery Hero y DoorDash, han registrado pérdidas operativas combinadas que superan los 20.000 millones de dólares desde su entrada en la bolsa.
Este significativo déficit financiero se produce en un contexto de intensa competencia por capturar mayor cuota de mercado y en un entorno económico post-pandemia cada vez más complejo y desafiante.
La transición del crecimiento acelerado a la austeridad financiera es evidente en el sector del reparto de comida.
El auge experimentado durante los confinamientos impuestos por la pandemia ha sido reemplazado por un entorno macroeconómico más exigente, afectando significativamente a los consumidores.
Según estimaciones del Financial Times, las pérdidas anuales combinadas de las principales empresas del sector ascienden a 20.300 millones de dólares en los últimos siete años.
Estas pérdidas incluyen considerables depreciaciones relacionadas con adquisiciones y compensaciones basadas en acciones.
La actitud de los inversores hacia el financiamiento de pérdidas ha cambiado drásticamente.
Ahora demandan un crecimiento que no solo sea rápido sino también sostenible y rentable, especialmente después del incremento en las tasas de interés.
Además, estas compañías enfrentan una investigación constante de reguladores y grupos laborales en relación con los derechos de los trabajadores, enfrentando grandes desafíos para implementar sus propuestas en países como España.
El dilema es claro: si se busca mejorar las condiciones salariales de los repartidores, los costos del servicio de entrega también se incrementarán, lo que complicará aún más el panorama financiero de estas empresas en un mercado altamente competitivo.
En medio de desafíos considerables, los analistas muestran un creciente optimismo respecto a la capacidad de las empresas de reparto de comida para mejorar su situación financiera.
Se espera que las principales compañías europeas como Deliveroo, Just Eat Takeaway y Delivery Hero logren generar flujo de caja libre positivo este año, siguiendo el ejemplo de DoorDash.
Este enfoque en el flujo de caja libre marca un cambio significativo frente a la medida tradicional de EBITDA ajustado, criticada por expertos como Warren Buffet por no reflejar adecuadamente la verdadera rentabilidad de estas empresas.
El sector también está experimentando un periodo de consolidación, con algunas empresas retirándose de mercados específicos y otras concentrándose en áreas donde pueden mantener una ventaja competitiva.
Uber, aunque no forma parte de las cuatro principales, ejemplifica esta tendencia al lanzar Uber Direct en España tras la salida de Glovo, ofreciendo servicios de entrega ultrarrápida.
Las empresas de reparto afirman estar centradas en estrategias para lograr un crecimiento rentable, aunque la ruta hacia la rentabilidad sostenible no es uniforme ni clara.