La Argentina en general, pero más específicamente la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, es una plaza mundialmente reconocida por dos aspectos que resaltan de una manera particular:

A partir de este último factor, en la Argentina el talento relacionado a la innovación florece y se exporta, pero también se desarrolla y se construye. 

Lo que ocurre cuando los dos puntos se relacionan, da como resultado:

En esta sintonía se encuentra BETA Restaurante, una propuesta que se define como el lugar "donde la gastronomía nómada tiene un refugio, existe, y se expande a través del arte y trasciende los límites del tiempo y el espacio".  

¿De qué se trata BETA?: la nueva apuesta de uno de los creadores de Burgertify

Gerardo Salazar Marín, llegó en 2017 a la Argentina, proveniente de Venezuela. Recién aterrizado, inauguró Burgertify, uno de los primeros locales de comida que aceptaban el pago con criptomonedas en el país y continuó su afán emprendedor con otros desarrollos.

Combinando sus conocimientos en el rubro gastronómico, con su visión vanguardista de diseñador y ganas de salir un poco del mainstream, craneó y lanzó BETA. Que es, en sus palabras, "el primer espacio para los nómades digitales de la gastronomía". 

El concepto de BETA, en el rubro de la innovación, se utiliza para calificar un proyecto en estadío de prueba y esa es la sensación que transmite el local ubicado en Soler al 5874, en el corazón de Palermo Hollywood, CABA.

El mismo posee en su diseño, una mezcla de brutalismo arquitectónico, minimalista y refinado, pero con los materiales de construcción expuestos (como por ejemplo el cemento y el concreto) que se ve irrumpido por la tecnología. 

Otro claro ejemplo de esto es un maniquí negro que sostiene una pantalla con arte NFT. 

BETA: el restaurante para "nómades digitales de la gastronomía" que ofrece "experiencias personalizadas"

Abierto de martes a viernes, de 19:30 a 00:30, BETA propone una "experiencia lúdica y diferente, exclusiva para 20 comensales", que se va renovando o, en sus términos, que está en "constante evolución". 

Esto se debe a que los cocineros no siempre son los mismos y, tal como explica Salazar, "elaboran, junto con la curaduría y colaboración del nuestro equipo interno, su propuesta de menú en temporada, para crear experiencias adaptadas a los 20 comensales, contemplando también sus preferencias".

El manú y su formato suele durar algunas semanas, por lo que es muy probable que se coma dos veces lo mismo e incluso dentro de un mismo menú, existen varias opciones que se acomodan a los gustos del comensal. 

"Hasta la semana pasada estaba vigente, de martes a viernes, la experiencia UN0. Basada en 3 ejes, cada uno se compone de un snack, un plato S, un plato M y un postre. Ahora toma las riendas el proyecto Abraxas, un menú exclusivo de tapas, platillos y coctelería experimental", explica el emprendedor gastronómico.

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