Una década atrás, con sólo 24 años, Uriel Krimer se convirtió en uno de los pioneros en el armado de las dark kitchen. Un negocio que permite desde una misma cocina trabajar para el delivery de múltiples marcas.
Junto con su hermano Daniel Krimer creó Markopolis, su éxito fue rotundo, por eso hace un año fueron adquiridos por la compañía norteamericana Atomic Kitchens.
Sus marcas ya están en cuatro países. Con este nuevo modelo de negocios ofrecen franquicias gratuitas, sin inversión ni fee de ingreso.
Se definen como una Food Tech, especializada en crear restaurantes digitales, posicionándolos y desarrollando nuevas tendencias.
"Creamos marcas y menús basados en el análisis de datos y en potentes estrategias de marketing creativo centradas en el nuevo comportamiento del consumidor electrónico", cuenta Uriel Krimer, el CO CEO de Atomic Kitchens.
Y añade: "Con big data sabemos lo que quieren los consumidores, capacitamos a los franquiciados, negociamos la compra de insumos, desarrollamos el menú, definimos la marca, el packaging y le damos todo el soporte gastronómico necesario para que aumenten sus ganancias".
Uriel Krimer, CO CEO de Atomic Kitchens, explica: "Creamos marcas y menús basados en análisis de datos y centradas en el comportamiento del consumidor electrónico"
"Queremos ser el Booking o el Airbnb de la gastronomía"
Antes, Markopolis tenía cinco locales de cocinas de las cuales tres eran franquiciados y unas 10 marcas. Con el desembarco de Atomic Kitchens la estrategia cambió: todas las cocinas son franquiciadas y no poseen ni una propia. En Canadá ya desembarcaron con Obvious Burger, Electric Chicken y Slicy Rocks.
Krimer explicó: "Tenemos 50 cocinas franquiciadas distribuidas en Argentina, Chile, México y 15 marcas gastronómicas. Algunas de nuestras marcas ya están en Canadá. Estimamos tener en 2023 un total de 134 cocinas. Queremos ser el Booking o el Airbnb de la gastronomía".
A los hermanos Krimer se sumaron dos socios más: Cristian Rodríguez (CFO) que maneja la operación en Chile y Rodolfo Palacio Schneider (CO CEO) desde Canadá. Entre los cuatro trabajan con una cartera de variadas marcas:
- Futu Sushi
- Electric Chicken
- Gako Sushi
- Club de poke
- Wokadely
- Obvious Burger
- Slicy Rocks
- Salad BA
- WakaiSushi Salad, son solo algunas de las que ya están en la Argentina, Chile y México.
En Canadá, ya desembarcaron con Obvious Burger, Electric Chicken y Slicy Rocks.
Atomic Kitchens en la Argentina tiene 12 cocinas y en marzo llegarán a 10 zonas:
- Congreso
- Recoleta
- Belgrano
- Centro
- Olivos
- Vicente López
- Villa Urquiza
- Saavedra
- Devoto
Están en busca de más zonas para expandirse. El objetivo es que el cliente final tenga a menos de dos kilómetros una cocina de la compañía.
Equipo de Atomic Kitchens: Uriel Krimer, Rodolfo Palacio Schneider, Daniel Krimer y Cristian Rodríguez
En busca de financiamiento para expandirse
A punto de concretar la segunda ronda de inversiones buscan expandirse. El objetivo es crecer en los mercados actuales y en Mendoza, Rosario, La Plata, Zona Norte, y GBA.
En el exterior, llegar a Monterrey, Guadalajara y abrir nuevos mercados como Colombia y Brasil.
En la Argentina ya no tienen espacios disponibles en la Ciudad de Buenos Aires, Olivos y Vicente López.
El resto de la Zona Norte está libre y buscan dar franquicias en:
- Lanús
- Avellaneda
- Canning
- Ezeiza
- Santa Fé
- Rosario
- La Plata
El olfato de Uriel Krimer no falla, conoce bien los gustos del público al que busca seducir. "El foco está en un target de 17 a 35 o 40 años, también tenemos compradores de 50 o 60 años", apunta.
"El gasto para comer va de los $1.300 a los $5.000 por menú, pero en promedio ronda los $3.000. El fuerte nuestro es el sushi. Tenemos la marca Zafary en 8 locales que ofrecen tres empanadas con bebida $400 y en un mes y medio lanzamos wrap a $599", adelanta.
Los creadores de Atomic Kitchens buscan sumar más cocinas en la Argentina para expandir la compañía
Franquicias gratis: los requisitos
Para tener una franquicia de Atomic Kitchens no se necesita una inversión inicial. Los requisitos: "Las regalías mensuales son de un 8%, es el único gasto que tienen. No pagan canon, no tienen que comprar equipamiento", grafica.
Y precisa: "Depende la zona cada franquicia puede facturar entre $3.000.000 y $4.000.000 mensuales. Descontando el pago de las regalías, la rentabilidad ronda entre el 12 y 17% de la facturación mensual".
Según el empresario, "el único requisito es que los locales tengan cocinas funcionando, no importa el producto". "Les ofrecemos marcas que se adapten, se requiere poco personal. Les damos los productos congelados y semi terminados", comenta.
Y agrega: "No hay recupero de la inversión porque no hay inversión, son franquicias gastronómicas gratuitas. Los capacitamos y hasta nos encargamos del packaging".
En síntesis: con solo tener una cocina en funcionamiento, Atomic Kitchens les franquicia gratuitamente sus marcas, le recomienda proveedores para mejorar costos y posiciona las marcas en las principales aplicaciones de delivery.
Si tiene una marca propia, puede seguir funcionando. Buscan ayudar a los gastronómicos más pequeños, convertirse en un gran aliado que les permita crecer.
Cómo son los contratos de las franquicias
Los contratos poseen una extensión de tres años y requieren "cumplir con ciertos niveles de servicio y calidad".
"Si no trabajan con calidad y compromiso el contrato se rescinde, las marcas son nuestras y si no las cuiden el negocio no funciona. Un equipo con chefs viajan a ver la cocina, capacita al personal y les dan tecnología propia", comenta Krimer.
Atentos a las necesidades, siempre buscan crear tendencias. Hicieron un acuerdo con reconocidos ilustradores y desde la marca Gako Suhi que está en Argentina, Chile y México, desde el lunes enviarán los pedidos de más de $3.000 con medias temáticas, primero serán soquetes con dibujitos de palta y luego con sushis. Luego sumarán vasos, pins y gorras.
Casi en secreto cuentan que están en busca de influencers y famosos para comenzar a desarrollarles marcas propias. Un negocio que ya funciona en otras partes del mundo, hasta Maluma tiene su propia marca gastronómica.
"Analizamos sus audiencias, el género, la edad y la zona del público. Qué es lo que comunica en sus redes sociales y con nuestro equipo de chefs estudiamos cuáles son las dos categorías de productos para lanzar", resalta.
"Tiene que existir un equilibrio entre lo que ellos consumen, lo que comunican y lo que se vende en una app de delivery", cuenta el CEO. Todavía no hay contratos firmados, pero hay varias negociaciones firmes.