Hace casi 20 años, cuando Fran Peregrina y 6 socios más empezaron a fabricar whisky, no imaginaban que su pequeña destilería en Granada se convertiría en un lugar de culto mundial. Es que la pequeña producción de Embrujo de Granada, un single malt español, empezó a ser codiciada por los fanáticos y críticos de todo el mundo.
La fama de este whisky se hizo aún más codiciada cuando se descubrió que solamente se podía conseguir a través de algunos sitios especializados o directamente en Granada, lo que implicaba grandes esfuerzos tanto de tiempo como económicos.
Desde un primer momento, sus creadores comprendieron la importancia del agua como factor fundamental para lograr un excelente whisky. Es por eso que eligieron ubicarse cerca de las cumbres de Sierra Nevada de donde provienen sus deshielos y manantiales.
"Entendimos que para realizar un producto de calidad, necesitábamos rodearnos de un agua 100% pura y limpia. El agua para el Embrujo proviene de un pequeño lago en los humedales de Granada, alimentado por las aguas cristalinas de las montañas de Sierra Nevada" comenta Fran Peregrina, uno de sus creadores.
Lo artesanal y familiar de este whisky también alcanza a los alambiques donde Embrujo es destilado. Estos fueron construidos magistralmente por un artesano de Albayzín, otro suburbio de Granada especializado en trabajos manuales elaborados. "El cobre que compone los alambiques fue martillado y soldado a mano, lo que lo diferencia ampliamente de los diseños tradicionales escoceses"
A diferencia de un whisky típico, el Embrujo no se almacena primero en barriles de bourbon en desuso sino sólo en barriles de jerez americano de roble antiguo, con una capacidad de aproximadamente 600 litros. De esta manera se invierte el proceso de añejamiento comenzando por el final.
La maduración dura alrededor de diez años. Esto le da al whisky un excelente sabor dulce y afrutado con ese toque que fanatiza a sus seguidores.
Cuando años atrás decidieron lanzar su whisky, quisieron incluir el nombre de la ciudad. En un principio intentaron registrar 2 nombres , "Silencio de Granada" y "Embrujo de Granada". Silencio fue denegado por lo que Embrujo terminó decantando como la mejor opción.
"Dicen que Granada es una ciudad con Embrujo, por su pasado árabe con cientos de leyendas, por la Alhambra, por ser un reino independiente cientos de años, la última en incorporarse a lo que hoy día es España, hasta su conquista por los Reyes Católicos, Isabel y Fernando el día 2 de enero de 1492" Confiesa Fran Peregrina explicando su concepción.
La idea de hacer su propio whisky de malta pura nació en 1991 después de haber leído el libro "El amante del whisky". Comenta Fran Peregrina que este ejemplar es "Un libro indispensable para todo aquel que ama la dorada bebida, y que me motivó a llevar a cabo este hermoso proyecto"
En el transcurso de la Feria Gastrotur celebrada en Armilla, se realizó una cata a ciegas en la que participaron marcas tan conocidas como Cutty Sark, Glenrkirchie, Aberlour, DYC 8 años, Glenfiddich 12 años y Embrujo de Granada. Allí, un panel de 25 expertos conformado por sommeliers se decidió a premiar al whisky Granadino como el mejor del certamen, superando ampliamente a clásicos escoceses como Glenfiddich o Cutty Sark.
Francisco Peregrina, gerente de la empresa, dijo sentirse muy orgulloso del resultado de tan prestigiosa cata y aseguró que esperaba ganar a algunos de los contrincantes, "pero lo de vencer a Glenfiddich ha sido para mí la mayor alegría, ya que es el mejor whisky de malta del mundo, y supone un reconocimiento a tantos años de esfuerzo y trabajo, era el enemigo a batir".
Además, debido a su gran compromiso con la investigación, el desarrollo y la innovación, junto con la logística y una cuidadosa atención, Destilerías Líber ha recibido varios premios a nivel municipal y nacional dentro de España.
Visualmente de color oro viejo, con borde ambarino. En nariz destaca el aroma a fruta confitada, toques malteados y hierbas secas. En boca potente y sabroso.
Hace muy poco tiempo, La Isla Vinos, una vinoteca de Buenos Aires decidió dar el paso y convertirse en el representante oficial de Embrujo de Granada en Argentina.
"Apostamos a Embrujo porque conocemos de primera mano su calidad y todo lo que tiene para dar en un mercado saturado de whiskys escoceses. Buscamos innovar con una propuesta diferente y muy valorada a nivel mundial por los expertos en la bebida" comenta Francisco Pensel, socio y dueño.
Actualmente se consigue en su local ubicado en el Microcentro porteño en Suipacha 608 o a través de su web www.laislavinos.com con envíos en el mismo día en CABA y zonas de GBA y hacia todo el país a través de MercadoEnvíos.