El magnate tech Elon Musk, anunció hoy que suspendió temporalmente la compra de Twitter Y, paradójicamente, difundió esta decisión en un tuit.
Esta publicación causó un gran revuelo en Wall Street y las acciones de la red social del pajarito se desplomaron en la bolsa. La acción del grupo retrocedió un 20% en los intercambios electrónicos previos a la apertura de hoy de Wall Street.
Cabe destacar que Musk estaba a la espera de detalles sobre la proporción de cuentas falsas en la red social. Por lo pronto, el CEO de Tesla tuiteó: "El acuerdo com Twitter está temporalmente suspendido a la espera de detalles que respalden el cálculo de que las cuentas falsas/spam representan menos del 5 % de los usuarios".
Musk no era querido dentro de Twitter
La semana pasada, cuando todavía se creía que Musk, había comprado Twitter por 41.000 millones de euros, se esperaban grandes cambios con esta nueva conducción, pero no todos serían bienvenidos entre sus filas
Casi como una premonición, varios expertos decían que es difícil predecir los movimientos de una figura tan impredecible. "Es imposible saber qué hará Elon Musk a continuación", comentó Richard Levick, presidente y director general de Levick, una empresa de relaciones públicas para casos de crisis.
"Recuerdo una noche en particular en la que llamó a las 6 o 7 de la noche y dijo: 'Estoy volando a Washington. ¿Podemos hacer una rueda de prensa mañana a las 9 de la mañana?'", comenta Levick. "Lo conseguimos, y la rueda de prensa fue un éxito, pero comparto esa historia porque creo que es indicativa de que nadie sabe lo que piensa Elon Musk, y a veces ni siquiera el propio Elon Musk".
Musk publicó un aluvión de tuits criticando a dos de los principales ejecutivos de la empresa.
Desde su propio perfil de Twuitter ELon Musk no sólo ha prometido cambios, sino que ha atacado directamente a actuales ejecutivos
Jim Baker, consejero general adjunto de Twitter, se enfrentó a Musk cuando dijo que el activista de derechas Mike Cernovich acusaba a Baker de cometer fraude como consejero general del FBI. También se peleó con la jefa de política y asuntos legales de Twitter, Vijaya Gadde, a la que Musk calificara su decisión de restringir una noticia en la plataforma como "increíblemente inapropiada".
"Creo que vas a ver una dolorosa cascada de carnicería", ha señalado Eric Schiffer, presidente y CEO de Reputation Management Consultants. "Será un latigazo emocional para muchos de los ejecutivos que tenían una posición cómoda".
Por otro lado Musk ha asegurado que impondrá la total libertad de expresión en Twitter: "Por 'libertad de expresión' me refiero simplemente a la que se ajusta a la ley. Estoy en contra de la censura que va más allá de la ley".
Levick pone en duda esto: "En China no tienen la Primera Enmienda", dijo. "Los reguladores europeos están muy por delante de los estadounidenses en cuanto a la regulación de Internet. ¿Cómo va a manejar la Ley de Servicios Digitales que la UE ha aprobado recientemente?".
El que ahora, como empresa privada, no esté obligada Twitter de presentar estados financieros trimestrales, para Jay Baer, consultor de Marketing Digital, eso facilitaría la aplicación de cambios radicales en el modelo de ingresos de la empresa. "Creo que realmente cree que con algunos cambios, podría haber un aumento colosal a medio plazo de los ingresos y los beneficios", explica Baer. "En última instancia, no creo que haga un movimiento como este a menos que vea una ventaja financiera".
"Absolutista" de la libertad de expresión
Musk se ha definido como un "absolutista de la libertad de expresión"; incluso rechazó la prohibición del canal propagandístico estatal ruso RT (ex Russia Today) que ha tenido lugar en la mayoría de los países occidentales.
No se trata de ninguna simpatía velada por Vladimir Putin, ya que la red de Internet satelital Starlink de Musk está ayudando de forma gratuita y activa a Ucrania, país objeto de una invasión rusa que fuertemente condenada por el titular de Tesla.
Musk cree sinceramente que Twitter debe eliminar restricciones, moderaciones y etiquetas forzosas; si bien es verdad que intentó silenciar, como usuario de Twitter y en nombre de su privacidad, una cuenta de esa red que seguía la ubicación de su avión privado. Incluso invitó a Donald Trump a volver a la red, pero el expresidente dijo que se quedará en la red social que usa actualmente.
En los Estados Unidos y otros lugares, la posición "absolutista" de Musk concita el aplauso mayoritario del espectro que va del centro a la derecha, que se opone a lo que llama "corrección política" y en su versión más extrema ofrece "versiones alternativas" fuertemente conspirativas de ciertos hechos y situaciones.
A la vez, dicha posición genera en muchos casos la ira del centro a la izquierda, que sostiene que debe regularse la expresión para evitar discursos de "odio" contra minorías o noticias falsas, a veces llegando a la "cancelación" de personas o contenidos.
Se trata de una curiosa reversión de roles históricos, ya que a lo largo del siglo XX —siempre hablando antes que nada de los Estados Unidos— fue la centroizquierda la que en general defendió la no regulación de la libertad de expresión. La derecha, en cambio, se oponía con frecuencia a una libertad absoluta, normalmente por cuestiones de moralidad pública.
Es cierto que muchos creen que una plataforma tan importante como Twitter no debería estar en manos de una sola persona, pero esa red como otras hasta hoy son propiedad de empresas comerciales, por más que a veces coticen en bolsa.
¿Cuál sería entonces la diferencia entre Twitter Inc. —hasta ayer— y Elon Musk si son los dueños de estas redes los que al final fijan sus reglas?
Elon Musk se define como un "absolutista" de la libertad de expresión
¿O acaso hay alguna red social operada como un medio público (estatal) y sometida a algún reglamento de expresión como las normas que el Enacom o la FCC imponen, por ejemplo, para los programas de TV?