La pareja de filántropos mundialmente reconocidos, Bill y Melinda Gates eran, hasta su divorcio el pasado lunes, una de las parejas más ricas del mundo, con una fortuna calculada alrededor de los 146 mil millones de dólares.
La separación de su patrimonio, que incluye propiedades en cinco estados de Estados Unidos, un jet privado, una asombrosa colección de arte y una flota de autos de lujo, ya se habría realizado en un acuerdo de separación, según publicó el portal especializado en celebridades, TMZ.
Los documentos de divorcio obtenidos por el citado medio revelan que la pareja no había firmado ningún tipo de acuerdo prenupcial, que Melinda no solicitó ningún apoyo económico ni pensión tras el divorcio y que es casi seguro que el caso se resuelva sin juicio por medio de algún acuerdo privado.
Hay que tener en cuenta que la hija menor de los tres hijos de la pareja, Phoebe, ya cumplió la mayoría de edad. También tienen un hijo de 21 años llamado Rory
Y la hija mayor, Jennifer Gates, de 25 años, dice que su familia está pasando por un "momento desafiante" después de que sus padres anunciaran este lunes su divorcio en Twitter. "Todavía estoy aprendiendo a llevar mejor mi propio proceso y emociones, así como a los miembros de mi familia en este momento", escribió Jennifer en una historia publicada en su cuenta de Instagram.
La fortuna de los Gates
Bill Gates, co-fundador de Microsoft, fue durante mucho tiempo el hombre más rico del mundo. La riqueza de los Gates se originó en Microsoft, pero las acciones del fabricante de software ahora probablemente representan menos del 20% de sus activos.
El magnate ha traspasado gran parte de su participación a la Fundación Bill y Melinda Gates a lo largo de los años y no se reveló su participación exacta desde que dejó la junta de Microsoft el año pasado.
El mayor activo de Gates es Cascade Investment, una sociedad de cartera que creó con las ganancias de las ventas de acciones de Microsoft. A través de Cascade, Gates tiene participaciones en bienes raíces, energía y hotelería, así como participaciones en docenas de empresas públicas, incluidas Canadian National Railway y Deere & Co.
La pareja no dio a conocer públicamente sus planes de divorcio financiero, aunque enfatizaron que cooperarán para continuar con sus proyectos filantrópicos.
El anuncio del lunes de que la pareja se está separando tras 27 años de matrimonio en cierto modo tiene el poder influir en la industria de la tecnología, y en los ámbitos de cooperación en los que contribuían como la salud global, la política de cambio climático y los problemas sociales, incluida la igualdad para las mujeres.
Este es el segundo divorcio entre las fortunas más prominentes del planeta tras la separación de Jeff Bezos y MacKenzie Scott en 2019. Pero para Bill y Melinda Gates, separar los activos plantea potencialmente un desafío mayor que dividir la fortuna de Bezos, que se concentraba principalmente en las acciones de Amazon.