Dos intentos fallidos más de introducir su contraseña y Stefan Thomas perderá toda la fortuna que ha atesorado en Bitcoins en la nube, más de u$s 200 millones, según sus propios cálculos.
El horror de Thomas
Este programador de origen alemán residente en San Francisco es uno de los inversores que ha visto dispararse sus ahorros en la criptomoneda en los últimos tiempos. Aunque la cotización del Bitcoin cayó pronunciadamente estos días, todo indica que seguirá su carrera alcista.
Hace años que Thomas perdió el papel en el que apuntó la contraseña con la que desbloquear su IronKey, el dispositivo de almacenamiento encriptado que contiene las claves para acceder a la cartera digital en la que conserva 7.002 bitcoins.
IronKey les da a los usuarios 10 oportunidades de introducir correctamente su contraseña antes de bloquear y encriptar para siempre la información en su interior. Thomas ya ha agotado ocho probando las contraseñas que recuerda haber utilizado en otros dispositivos y sitios web. Y no tiene esperanzas en los dos intentos que le restan.
Por una simple conrasena este usuario podría perder todos sus bitcoins, y el dinero resultante de su venta
Thomas declaró por qué cree que no logrará nunca recuperar el dinero: "Bitcoin es un sistema descentralizado, así que no hay nadie a quien llamar para obtener una nueva contraseña. Hay algunas opciones de que en el futuro pueda recuperarlas físicamente, pero realmente son muy escasas".
En realidad, hace tiempo que se resignó. "La primera vez que descubrí que había perdido las monedas estaba como consternado. Lo intenté todo". Eso, según cuenta, fue hace nueve años. "Finalmente acabé por aceptar lo que había pasado. Hoy estoy contento de que todo lo que perdí fue dinero".
En un momento en que el Bitcoin copa titulares y ofrece ganancias sin precedentes a quienes apostaron por esta criptomoneda, el de Thomas parece no ser un caso excepcional. De acuerdo con las estimaciones de Chainalisis, una consultora, alrededor de un 20% de los 18,5 millones de cuentas en bitcoins existentes pertenecen a titulares que perdieron u olvidaron las claves y, en consecuencia, no pueden acceder a ellas.
Nuevos interesados
Según el "New York Times", la firma Wallet Recovery Services, dedicada a la recuperación de carteras digitales, asegura que la demanda de sus servicios se ha triplicado en un mes.
Muchos de quienes recurren a compañías de este tipo son personas que adquirieron bitcoins hace una década, cuando no todos confiaban en que los criptoactivos acabarían teniendo el éxito que últimamente ha alcanzado el bitcoin, y que ahora tratan de recoger los beneficios de su inversión pero no recuerdan las claves para acceder a ella. El bitcoin nunca había cotizado tan alto, aunque a finales de 2017 se produjo una burbuja que le hizo llegar casi a los u$s 20.000, para luego perder un 45% de su valor en apenas seis días.
El 20% de Bitcoins está en billeteras perdidas
El único consuelo que podría quedarle a Thomas es que no está solo en el mundo. Según la empresa de datos de criptomonedas Chainalysis, de los 18,5 millones de bitcoin existentes, en torno a un 20% de ellos están en carteras perdidas o varadas, lo que supone varios miles de millones de dólares perdidos. Mal de muchos...
Algo así le pasó también a Brad Yasar, un empresario de Los Ángeles, que posee miles de bitcoin almacenados en ordenadores cuyas contraseñas perdió hace años. "A lo largo de los años diría que he pasado cientos de horas tratando de volver a estas carteras", afirmó el empresario.
La peculiaridad del bitcoin es que no tiene ninguna empresa que proporcione o almacene contraseñas, como sí sucede por ejemplo con PayPal. Satoshi Nakamoto, creador de la criptomoneda, afirmó que la idea central de la misma era permitir a cualquier persona del mundo abrir una cuenta bancaria digital y guardar el dinero de forma que ningún gobierno pudiera impedirlo o regularlo.
Siempre es bueno contar con un monedero digital de criptomonedas, pero también recordar sus contraseñas
Muchos empresarios han visto una oportunidad de negocio en la frágil memoria de muchos poseedores de criptomonedas. Así, Diogo Monica, cofundador de Anchorage, afirma que "incluso los inversores sofisticados han sido completamente incapaces de hacer cualquier tipo de gestión de las claves privadas". Su start-up comenzó en 2017, ayudando a las empresas a manejar la seguridad de las criptomonedas.
Por otro lado, el hecho de que estas criptomonedas se almacenen en ordenadores es la posibilidad de perderlas con un simple formateo. Eso le sucedió a Gabriel Abed, un empresario de 34 años de Barbados, que perdió unos 800 bitcoin cuando un amigo suyo decidió formatear un portátil que contenía las claves privadas de un monedero de bitcoin.
Sin embargo, Abed decidió continuar con su inversión, ya que, según afirmó, en Barbados es casi imposible conseguir una simple cuenta de PayPal. "El riesgo de ser mi propio banco viene acompañado de la recompensa de poder acceder libremente a mi dinero y ser un ciudadano del mundo: eso merece la pena", declaró.
En el caso de Stefan Thomas y en el de Gabriel Abed, las pérdidas que les ocasionó un mal uso de las claves se han visto recompensadas por las grandes ganancias que actualmente están teniendo de aquellos bitcoin que pudieron conservar, indicó Bolsamaía.