El Municipio de Tolhuin, en la Patagonia argentina la describió como "un ícono que forma parte de la historia de nuestra ciudad, punto de encuentro, de anécdotas y momentos compartidos con los vecinos y vecinas, y los turistas que nos visitan". El texto es parte de un comunicado que publicó la entidad tras el incendio de la madrugada del 23 de enero en Tierra del Fuego, día en que Emilio Sáez (67), dueño de la panadería La Unión y su familia, lo perdieron todo.
Para Sáez, igual que para otras firmas alrededor del mundo, el 2020 fue un año difícil. Más que como una empresa, La Unión funciona como una cooperativa, explicó a Todo Noticias el mismo día de la tragedia. "Yo no tengo cara para echar a mis empleados. Este es un parador histórico y es mi vida también, pero ¿alguien puede aguantar siete meses cerrado? No se aguanta, ni acá ni en ninguna parte del mundo", añadió.
Cerca de diez horas después, el community manager y dueño de la churrería El Topo, Juan Navarro (43), otro emblema argentino, publicó un tuit preguntando a los más de 55 mil seguidores de su negocio, si sería muy difícil organizar "una movida para que todas las panaderías/churrerías del país hagamos una vaquita para darle una mano a estas familias".
Plata para sueldos y deudas
El Topo es una de las churrerías más importantes de Argentina. Con 53 años funcionando, tiene 12 sucursales en todo el territorio. Navarro, junto a sus hermanos, son parte de la segunda generación de la familia que fundó el establecimiento, ya que su padre, octogenario, les dejó la misión de continuar con el trabajo a ellos. El hombre cuenta a DF MAS que al ver la noticia del incendio y sobre Emilio Sáez, quien hace cinco años se hizo conocido en Argentina como "el mejor jefe del país", pensó en ir en ayuda de La Unión.
Entre los seguidores se dio un buen recibimiento a la idea. Navarro ocupó la aplicación argentina de crowdfunding Cafecito, donde una persona "compra un café" a modo de colaboración hasta llegar a la meta establecida. En este caso se fijó 300 mil pesos argentinos como meta (unos US$ 3.500). Y la alcanzaron en menos de un día. En total fueron más de 7 mil "cafecitos" comprados.
"Yo cuando vi la meta de 300 mil pesos dije 'uh, bueno, vamos a estar varios días' y nada, me sorprendí enormemente. Lo que habla de la solidaridad de la gente cuando ve a otra persona que es un buen tipo, que es un buen trabajador, que trata muy bien a sus empleados. La verdad es que la gente reaccionó muy bien y de forma inmediata", destaca Navarro.
La reacción del dueño de La Unión, a quien no conocía hasta esta cruzada, fue muy positiva. "Yo hablé con el dueño después de haber juntado más de la mitad de la meta", relata Juan Navarro y agrega que Sáez no lo podía creer. "Nos re-contra-agradeció", señala. A pesar de contar con el seguro por el siniestro, Navarro aclara que la recaudación tenía como fin ir en ayuda de los trabajadores del local.
"Obviamente no sirve para rehacer la panadería, sino que es por si tiene que pagar algún sueldo mientras tanto, o si tiene que cubrir alguna deuda. O sea, para ayudarlo, para que no la pase tan mal", dice.
La fecha de reapertura, adelantó Emilio Sáez al medio Página 12, está planificada para el 13 de abril, día en que celebra el aniversario de la muerte de su padre. "Es una fantasía. No tengo ni idea si podré cumplirlo. La construcción no es tan difícil. Vamos a hacer una panadería más moderna y con más comodidades", declaró. Navarro comenta que Sáez invitó a la gente de El Topo para que participe en la reapertura de "La Nueva Unión" en Tolhuin, indicó Diario Financiero Online.