El viernes, la Argentina jugará su chance de pasar a la semifinal de la Copa América en Brasil, el torneo que recibe a las principales selecciones de fútbol del Cono Sur. El lugar elegido –no por casualidad– por Mastercard para jugar su propio campeonato: el de los medios de pago de la nueva era digital.
El evento deportivo fue utilizado por la segunda marca de tarjetas de crédito a nivel global como prueba de fuego de su sistema contactless, el nuevo estándar de la industria que promete:
- Mayor seguridad: el usuario es quien apoya el plástico en la terminal, evitando las clonaciones de los plásticos
- Más velocidad: no requiere la impresión ni la firma de un cupón de pago, por lo que se agilizan las filas en los comercios
Por lo pronto, el torneo de los medios de pago encuentra a Mastercard muy bien parada en términos competitivos. Tanto es así que ya le sacó varios puntos de ventaja a sus rivales de siempre, como Visa y American Express. Incluso en Sudamérica, donde la mitad de las personas no está bancarizada y supone un mercado millonario para todas las empresas del sector.
Para expertos del rubro, su nuevo protocolo para pagos digitales es realmente disruptivo. Esto es compartido por los propios directivos de Mastercard, quienes repiten como un mantra que ya no es una empresa de pagos sino de tecnología. Y que además cuenta como socias para la victoria a las mayores fintech de la región, como la mismísima Mercado Pago y Nubank.
"Prevemos que el parque total de tarjetas migrará al sistema contactless a un ritmo del 25% anual. Es decir, en cuatro años se renovarán todas las tarjetas", señala Rodolfo Durán, vicepresidente de Aceptación, Desarrollo e Innovación de Mastercard.
En Estados Unidos, esa cifra alcanza el 50%, mientras que en Australia –campeón mundial del contactless– se ubica en un impactante 93% en lo que refiere a transacciones con estos plásticos. Para la Argentina y otros países del Cono Sur, en tanto, la pelota recién comenzó a rodar.
Amigos o enemigos
Hace unos meses, Mercado Libre y Mastercard firmaron un acuerdo para convertirse en el principal procesador y medio de pago digital de la región, respectivamente, tal como adelantara iProUP.
En el caso de la firma de los dos círculos, lejos está de querer ser mero espectadora de lo que haga el unicornio. Más bien al contrario, ya que tiene su propio plan para dominar la era digital de las transacciones online y reducir a su máxima expresión el uso del efectivo.
En este marco, sus directivos aseguran que la tecnología sin contacto es la mejor forma para avanzar en la digitalización. Incluso, hasta creen que superará a la otra gran alternativa como los Códigos QR, que en la Argentina crece a tasas chinas de la mano de Mercado Pago.
"El QR se está haciendo más seguro, pero el contacless lo es aún más. Hay que dar más opciones y poner la tecnología al servicio de las necesidades de las personas", destaca Rodolfo Durán.Mastercard ha venido trabajando junto con ATAR, una fintech brasileña que ofrece pagos por celular y artículos de vestir inteligentes (conocidos como wearables), para que las compras dentro de los estadios de la Copa América se abonen mediante una pulsera de silicona que integran un chip con la misma tecnología de las tarjetas.
"Se puede sincronizar una tarjeta contactless o el brazalete mediante la aplicación", explican a iProUP Orlando Purim y Mike Allan, los dos jóvenes que cofundaron ATAR y esperan expandir pronto este servicio a la Argentina y México.
Esta forma de cobros competirá con los QR de Mercado Pago. De hecho, los directivos aseguran que ya se utiliza en los peajes y colectivos en reemplazo del Bilhete Único (el equivalente a la tarjeta SUBE).
En Argentina, Mastercard confirmó a iProUP que está trabajando junto al Gobierno justamente para añadirle la "funcionalidad SUBE" a sus plásticos contactless y que el costo de los viajes sea debitado directamente desde las tarjetas de débito y crédito, olvidándose así de las recargas.
"Un factor importante en la industria es incorporar al transporte para la aceptación de nuestra tarjeta en lugar de la SUBE. Queremos integrar todas las soluciones de medios de pago en un sólo lugar", había anticipado a iProUP Martín Lang, ex country manager de Mastercard Argentina.
De hecho, la plataforma de ticketing utilizada en Capital Federal, Conurbano y otras ciudades del país para el transporte público cuenta con un grueso volumen de operaciones diarias:
- 200 millones de pesos
- 2 millones de cargas de saldo
- 30 millones de transacciones
Pero existe otra cuestión adicional de parte de Edenred –otro de los socios para las transacciones contactless en los estadios de la Copa América– que será un diferencial con respecto al QR: provee otras capas de utilidad y seguridad a las transacciones de la plataforma de Mastercard.
"Es posible dar los brazaletes o las tarjetas a los chicos para que sólo puedan gastar en la escuela o en los negocios lo que sus padres decidan y hasta evitar que paguen servicios de ecommerce", destaca Alfredo Bernacchi, director para Brasil de Edenred.
Mastercard también tiene una jugada preparada para los comercios: meterse en el negocio de adquirencia. Es decir, en el procesamiento de los pagos. De este modo, competirá contra las terminales Lapos, de Prisma; y Posnet, de First Data. Además de otros jugadores que podrían llegar luego de que el Gobierno abriera el mercado.
Sin embargo, como la solución de la firma de los dos círculos está enfocada en la inclusión financiera (al convertir el teléfono móvil en un terminal de cobros), su principal rival será Mercado Pago y sus sistemas QR y mPOS.
Todo gracias a la posibilidad de virtualizar. Es decir, emular el chip de la tarjeta contactless en aquellos teléfonos que cuenten con tecnología NFC, presente en los equipos de gama alta y media.
"Ya hemos avanzado en la primera prueba piloto de Tap on Phone: apoyamos un teléfono (el del cliente) sobre otro (el del comerciante) y el pago ya queda realizado", explica Jorge Abersu, vicepresidente de Soluciones de Ciberseguridad para América Latina de Mastercard.
Físico versus electrónico
Según datos de Mastercard, el 80% de las transacciones en la región corresponden al comercio físico. El 20% restante, al online. Ante la consulta de iProUP, coinciden en que esos porcentajes podrían equipararse el año próximo.
En los pagos presenciales es donde, justamente, la validación del usuario es más sencilla. De hecho, Edenred trabaja con Mastercard en tarjetas biométricas que leen la huella del dueño de la tarjeta.
"En México estamos probando estos nuevos plásticos. El cliente apoya su dedo en la parte de la tarjeta que tiene el lector y se enciende una luz para que el comerciante compruebe la identidad del usuario", revela Bernacchi, de Edenred, quien asegura que esta innovación se extenderá a la región.
No obstante, al abonar en tiendas online el panorama es distinto. Por ello, la firma de los dos círculos quiere potenciar la tecnología de seguridad 3D-Secure (3-DS) para su rápida implementación en la región.
"Nuestro protocolo 3-DS acumula toda la información que tenemos disponible en los dispositivos móviles, como la velocidad a la que el usuario escribe en el celular, cómo navega en Internet, su geolocalización, desde qué equipo, etcétera", explica Arbersu.
El ejecutivo asegura que están utilizando inteligencia artificial para detectar patrones de comportamiento y así conocer la identidad de una persona con la velocidad de un pestañeo y reducir al mínimo la posibilidad de fraude.
"Los celulares hoy tienen un chip igual al de la tarjeta. Tenemos la posibilidad de capturar esa información de manera encriptada, para que el comercio pueda enviarla sin riesgo a la institución financiera, validar al cliente y concretar el pago", completó.
Esta solución podrá ser utilizada tanto por comercios físicos como tiendas online, por lo que Mastercard espera seguir fomentando su rol de proveedor de herramientas tanto a los nuevos players como a las empresas tradicionales.
"Mercado Libre es un ejemplo. Estamos avanzando con un acuerdo en el que participan como emisores y todas sus nuevas tarjetas serán contacless. Además, trabajamos con Ualá, Wilobank y los jugadores que están llegando. Los bancos tradicionales también son nuestros partners: Itaú está por crear su propio wallet", afirma a iProUP Ghillerme Esquivel, director de Laboratorio y Pagos Digitales de Mastercard..
La empresa liderada por Marcos Galperín ya homologó en Argentina el sistema contactless y durante el segundo semestre sus plásticos contarán con esta tecnología. Se cree que hasta podría ser fuera del paraguas del Banco Patagonia para la tarjeta de crédito que emiten en conjunto.
En tanto que Itaú Unibanco, la mayor entidad privada de Brasil, se lanzará a la transformación digital con Iti, su billetera virtual para no bancarizados que estará disponible durante el tercer trimestre del año.
Como beneficios, permitirá transferir y recibir fondos, pagar y cobrar por productos y servicios. Todo esto sin ser cliente de un banco ni demostrar ingresos. Hacia fin de año comenzará a explorar otros mercados de la región en los cuales el Itaú tiene presencia, como la Argentina.
Mastercard está yendo a atacar con todo su equipo para ganar en el mundo digital. Las cifras avalan su plan: según Abersu, "una persona pasa entre 5 y 6 horas sólo en un teléfono móvil, a las que hay que sumarle otras siete que está trabajando y realiza otras tareas".
La estrategia, entonces, consiste en ir a buscar el partido en lugar de esperar que la revolución digital los encuentre mal parados. Por ello apuestan a su tridente ofensivo: la seguridad, la privacidad y la velocidad de las transacciones.
"Estamos cambando la seguridad. Comenzamos a hacer inversiones más fuertes porque no tenemos que ser reactivos. De hecho, ya tenemos las herramientas para la revolución digital", concluye Abersu.
La pelea por los pagos móviles ya comenzó y Mastercard apuesta a convertirse en un proveedor tecnológico para ganar terreno en la era del dinero electrónico. Ante la baja del uso del efectivo y la aparición de nuevos medios de cobro, la firma de los dos círculos sabe que se juega una final para mantenerse en la "primera división" de la economía digital.