Después del triunfo en las PASO, los asesores de Alberto Fernández dejaron trascender que, una vez en la Casa Rosada, habrá cambios en varios impuestos. La mira, además de las retenciones, está puesta en Bienes Personales y en un tributo especial que se aplicaría sobre activos de argentinos en el exterior blanqueados durante el gobierno anterior."En términos impositivos, Argentina ejerce mucha presión sobre las sociedades y poca sobre las personas físicas. Revisaremos ese tema", asegura Fernández. En el caso de Bienes Personales, se dará mayor "progresividad" al gravamen. Es decir, las alícuotas serán diferenciadas según el patrimonio de los contribuyentes.
"Debemos mejorar las cuentas, posiblemente con un cambio impositivo sobre Bienes Personales", reitera, anticipando así las modificaciones que vienen en la estructura impositiva.
En este contexto, los estudios contables e impositivos están "a full" respondiendo preguntas de sus clientes y analizando cuáles son las alternativas financieras más adecuadas para enfrentar el nuevo escenario. Uno de ellos es el leasing, que se enmarca dentro de las recomendaciones planteadas para reducir la presión fiscal.
Es que este instrumento permite hacerse de un bien mediante el pago de una cuota mensual y, al finalizar el contrato, comprarlo o aplicar el dinero remanente (valor residual) a la adquisición de un modelo más nuevo a través de un nuevo leasing (ver infografía).
"Basta con una declaración política en un medio de comunicación para que se genere una fuerte oleada de clientes, personas y empresas, deseosos de buscar una vía legal para evitar el pago de tantos impuestos", confía a iProUP Ezequiel Passarelli, contador y especialista en impuestos.
Un "atajo" a la suba impositiva
Alberto Fernández viene adelantando modificaciones en la matriz impositiva, tanto en retenciones a las exportaciones como en el impuesto a las Ganancias o a Bienes Personales. Los estudios contables recomiendan distintas opciones para morigerar la presión fiscal sobre los activos, algunas más complejas que otras.
Entre ellas, hay algunas más sencillas de implementar, como el financiamiento por leasing: "Evita el pago de Bienes Personales por esa compra, dado que durante los años que dure el contrato el bien no es tuyo", explica Passarelli.
El 2019 fue un año negativo para toda forma de financiamiento. En parte, por las elevadas tasas, pero también por la caída en la actividad. Por ello, desde los estudios contables anticipan que un inminente aumento de impuestos (como la suba de alícuotas de Bienes Personales) generará un fuerte vuelco al leasing, por las ventajas impositivas que ofrece.
Se trata del producto financiero menos conocido por buena parte de la sociedad: según el Banco Central, sólo un 15% alguna vez escuchó hablar de este instrumento (el listado lo encabezan las tarjetas, los depósitos y los préstamos). Funciona de la siguiente manera:
- El comprador de un bien (tomador) accede a un bien del que es dueño un proveedor
- Para ello, recurre al leasing realizado con una entidad (dador), que puede ser un banco o una financiera
"El comprador no incorpora ese bien a su patrimonio durante la vida del contrato, de modo que en esos años no tiene impacto en la base del cálculo de Bienes Personales", explica a iProUP Maximiliano Farrapeira, licenciado en Finanzas.
Además, Sebastián M. Domínguez, socio del estudio SDC Asesores Tributarios, señala una ventaja adicional: "Si uno adquiere un auto mediante esta modalidad y lo choca, debe hacerse cargo del arreglo. Pero al final del contrato, se devuelve la unidad y el dador es quién se hace cargo de la desvalorización derivada del daño que sufrió el vehículo".
Según la Asociación de Leasing de Argentina (ALA), los tomadores que llevan la delantera son las empresas, pequeñas y medianas, con casi el 50% de participación, seguidas por las grandes compañías (42%) y el sector público (8%)
"En lo que respecta a las personas físicas, habrá un creciente interés cuando pueda deducirse el canon del Impuesto a las Ganancias", asegura a iProUP Hernan Bernat, presidente de ALA y gerente del HSBC, en referencia a la cuota mensual que fue pagándose según el contrato. En empresas, puede ser deducida de Ganancias, no así individuos.
Desde la Asociación acercaron una propuesta a la AFIP para simplificar trámites burocráticos y llegar a más personas físicas que se vuelcan a la compra de un auto. La iniciativa había sido planteada con los concesionarios (ACARA) y los fabricantes (ADEFA) para potenciar la industria automotriz.
"Para que se dinamice el mercado en el caso de autos, se debería permitir el cómputo sin limitaciones del IVA y la deducción sin tope del canon en Ganancias como proponía la Ley de Leasing original", coincide Domínguez, en alusión a que ambos tributos toman como base para estos vehículos un valor de $20.000 desde la promulgación de la norma en 1995, cuando por ese monto se adquirir una rodado de gama media.
El impulso sobre esta forma de financiamiento no solamente depende de si aumenta o no un determinado impuesto. Es que el leasing creció en forma sostenida durante la última década. En 2009, la cartera era de $3.600 millones, mientras que en junio trepó a $30.221 millones, a partir de y 10.000 contratos celebrados.
A pesar de este avance, se registró un estancamiento tras el pico de diciembre de 2018. El instrumento se vio afectado por la caída de la inversión, en un contexto de altas tasas de interés, baja del consumo y sobrestock de mercadería.
"A nivel general, necesitamos que vuelva el consumo y se empiece a poner en funcionamiento la rueda de la economía. Los industriales nos dicen que no renuevan las máquinas porque pueden estar 15 días para repararlas y, en el mientras tanto, no se les agota todo el stock", señala Bernat.
En el mismo sentido, Virginia Dedomenici, tesorera de ALA y gerenta en leasing del Banco Supervielle afirma a iProUP: "La demanda cayó porque no hay inversiones en bienes de producción", al tiempo que adelanta: "Volverá a crecer conforme haya una leve reactivación de la economía".
Es que, según explica, este instrumento es utilizado en gran medida para la compra de bienes de capital –máquinas, cosechadoras, camiones, etcétera–y durante la recesión hubo un parate de estas adquisiciones.
"Hay un montón de empresas que consultan porque quieren y necesitan. Cuando se mueva la economía y haya inversiones, aumentará la demanda", detalla Dedomenici.
En este sentido, otra de las variables potenciará este tipo de financiamiento es el lanzamiento de líneas de inversión productivas a tasas subsidiadas.
Alberto Fernández reitera que su gobierno pondrá el foco en los aspectos productivos por sobre los financieros. Y está convencido que los bancos volverán a prestar.
"Una línea subsidiada dinamizará aún más esta forma de financiamiento, porque adquirir bienes de capital es la esencia del leasing", dice a iProUP Gabriela Tolchinsky, gerenta de Leasing del Comafi y vicepresidenta de ALA. Desde este banco también esperan una reactivación para hacerse de activos sin tener que inmovilizar capital.
"Con una baja en las tasas aumentará el interés de las empresas en este producto. Nadie quiere endeudarse al 75%", agrega Tolchinsky. Los especialistas consultados coinciden en que el mayor potencial del leasing radica en la compra de vehículos, que acapara casi la mitad de las operaciones, en estas categorías:
- Bienes de transporte (32% de participación): pick up, camiones y utilitarios, que tienen 10,5% de IVA porque son bienes de capital
- Rodados (16%): autos que compra el consumidor final y, por ende, están gravados con el 21% de IVA
De esta forma, el leasing para la compra de coches luce atractivo para evitar sumarlos al patrimonio durante los años que dura el contrato. Las empresas podrían usarlo para la compra de pickups, utilitarios y autos y deducir el canon mensual de Ganancias.
Además, esta modalidad permite estar siempre "actualizado" en términos tecnológicos. "Quien se compra un Tesla, lo devolverá y sacará uno nuevo con leasing. De hecho, Tesla impide la opción de compra porque planea quedarse con los usados y convertirlos en autónomos para ofrecer viajes al estilo UBER", asegura Domínguez.
"La venta de vehículos motoriza al leasing, pero sobre todo tiene un efecto dinamizador en la industria en general", asegura Tolchinsky. En Argentina, el financiamiento más elegido es el plan de ahorro: se pagan las cuotas y luego de un tiempo se obtiene el rodado. Pero en el mundo sucede lo contrario: se usa el leasing para comprar, se comienza a usar el bien y recién ahí se inicia la cancelación de las cuotas", dice Tolchinsky, vicepresidenta de ALA.
Una herramienta poco conocida
La Ley de Leasing, que detalla el tipo de contrato, garantías y aspectos impositivos, fue sancionada en el 2000. En economías desarrolladas, la participación de los bienes otorgados mediante esta herramienta como porcentaje del PBI es superior a las naciones de América Latina. En Argentina, la penetración es apenas 0,13%.
En el ranking mundial de participación de Leasing sobre PBI, el país ocupa el puesto 48, revela a iProUP el especialista en finanzas Maximiliano Farrapeira. América del Norte (por el peso de Estados Unidos), Europa y Asia ostentan el 95% de participación mundial.
Más allá de la coyuntura económica, el uso de este instrumento es acotado simplemente por el desconocimiento de sus beneficios. "En situación normal, es súper valioso, sobre todo por las ventajas impositivas. Como no se lo conoce, no se lo demanda tanto", afirma a iProUP Pedro Cascales, empresario Pyme de la industria ferroviaria y vocero de CAME.
Lo que notan en ese sector de la Confederación es que las microempresas, en las que todo es resuelto por un contador –tanto la parte financiera, como fiscal y laboral–, es difícil que conozcan cómo funciona esta alternativa.
En cambio, las compañías medianas, con otra estructura, no evalúan solo la tasa de interés, sino también consideran otras variables, como la amortización o la desgravación de impuestos.